Badalona, 28 Abr. 2002 (Europa Press).- El DKV Joventut de Badalona recupera sus opciones para estar dentro de dos jornadas entre los ocho mejores y disputar los ´play-offs´ por el título tras imponerse en el primer derbi entre badaloneses y leridanos que se saldó con victoria verdinegra (83-75) en el Olímpico de Badalona. Un partido realmente frenético donde los pupilos de Manel Comas impusieron su mayor experiencia y su mayor necesidad.
La victoria era la única vía de salvación para los locales que se jugaban su ser o no ser contra el equipo de Edu Torres que tenía una victoria más que la Penya. El triunfo empata a ambos a 17 triunfos y 15 derrotas, pero coloca a los pupilos de Comas por encima gracias al average.
No obstante, el Joventut casi se inmola en los últimos cinco minutos del segundo periodo. Si no llega a ser por Juan Alberto Espil, que in extremis anotó una canasta a aro pasado, los badaloneses se habrían ido al descanso con la máxima desventaja en contra. Espil dejó el partido totalmente abierto para la segunda parte (35-38). Pero la verdad es que si se hubieran ido diez o más puntos arriba en el marcador no habría extrañado a nadie en el Olímpico de Badalona.
Los primeros 15 minutos de encuentro sólo tuvo un color, el verdinegro. Espil, sin duda, el líder hoy del equipo, capitaneó un excelente trabajo que estuvo secundado por un siempre espectacular Baston y un motivado Alex Mumbrú. Ellos fueron fundamentales para desarbolar ofensivamente a un timorato Caprabo Lleida que sólo vivía de la aportación de Bramlett y que parecía algo resignado.
Grimau, que retornaba a casa, lo había fallado todo y la Penya no perdonaba (16-8). El problema era saber si Jofresa aguantaría ese ritmo frenético sin Dumas, lesionado, y que Tanoka Beard estaba ausente, como últimamente suele suceder. Gracias a esto, los de Edu Torres no habían dicho adiós al encuentro. Ruffin ofensivamente estuvo negado como la mayoría de sus compañeros.
Un triple de Espil ponía diez puntos por encima a los de Comas (30-20), que optó por dar descanso a Baston y Mumbrú. El equipo se gripó en ataque y el Caprabo tiró de talento. El equipo revelación, hoy ya realidad, de la ACB volteó espectacularmente el encuentro. En cinco minutos, maniató a Beard, que llegó a desesperarse, y con el ritmo frenético de Victoriano infligió un parcial demoledor 0-13. Por primera vez, los leridanos se pusieron en ventaja (30-33).
Los defenestrados Grimau y Ramos asumieron su rol y permitieron que su equipo llegase al descanso con ventaja (35-38). Tras el descanso se empezó a mascar la trascendencia del encuentro. Los locales, más presionados, se la jugaban y salieron nuevamente mordiendo. Un 7-2 de parcial permitió al DKV Joventut volverse a poner por arriba (42-40). No obstante, el Caprabo reaccionó y lo hizo con rebotes de ataque lo que le permitía segundas opciones (46-50).
Suerte tuvo el ´sheriff´ que Jofresa emergió en el partido y con nueve puntos tiró del carro para capear los nervios y las pérdidas (53-52) y consiguió con su ímpetu y su lucha contagiar al siempre errático Beard lo que permitió un último parcial de 11-0 que ponía a los locales con más siete (59-52). Las prisas se adueñaron del Caprabo y del ritmo de juego de Victoriano que cegó el ataque de los hoy blancos. Con Espil, estelar en la línea de 6,25, la Penya volvió a los diez puntos de renta (64-54).
La aportación de Bueno fue fundamental para compensar el desconcierto de Baston en la segunda parte pues el Caprabo se olvidó del juego interior ya que en toda la segunda parte entre Bramlett, Ruffin y Romero sólo habían anotado cuatro puntos (70-61). La apuesta de los de Torres era clara y a base de triples -tres seguidos- sembraron de nuevo la inquietud en Badalona (79-74). El Joventut hoy sí aguantó la presión y se llevó el partido que puede ser clave en sus aspiraciones de ´play-off´.
Comas: "Había que matar o te mataban"
El técnico del DKV Joventut de Badalona, Manel Comas, se mostró satisfecho con el trabajo de sus jugadores que les devuelve todas las opciones para estar al final de la fase regular entre los ocho mejores.
Comas explicó que "fue un partido en el que, o matabas, o te mataban, y fue un encuentro de no perder la cara"; y aseguró que "lo pasamos mal en el segundo cuarto porque no defendimos. Si no sumas y te anotan fácil estás haciendo las cosas mal, por suerte reconducimos la situación".
"Estuvimos algo más brillantes que ellos y la concentración fue clave", dijo el técnico, quien sobre las declaraciones de Edu Torres explicó: "El técnico del Lleida debe saber que somos el equipo que forzamos más personales, pero es una canción que ya comentó cuando ganábamos allí".
"Jugamos más interior que exterior y esto fuerza personales", afirmó Comas, que reiteró: "Ahora toca el Tau e intentaremos repetir el juego anterior contra ellos porque tendremos oportunidades, como si fuera un partido ya de ´play-off´. Siempre hemos dependido de nosotros, incluso cuando hemos cedido partidos de diferencia", admitió.
Torres: "Los tiros libres han decidido"
Por su parte, el entrenador del Caprabo Lleida, Edu Torres, no pudo ocultar el desencanto de perder un partido en el que no acabaron de encontrarse como suelen hacerlo últimamente, aunque siguen intactas sus opciones de ´play-off´, pese a que ahora dependen de otros resultados.
Torres se quejó de la condescendencia de los árbitros a la hora de señalar falta personales, que para el técnico catalán fue la clave del encuentro.
"Seguramente hemos abusado del tiro de tres, pero me hubiera gustado tirar los mismos tiros libre que el Joventut", dijo Torres, que apuntó: "Ha habido mucho respeto para Jofresa para que hiciera una competición de tiros libres".
Torres destacó que "los árbitros no respetaron la emotividad del encuentro porque nosotros también queremos entrar en los ´play-off´" y recalcó que "nos ha podido mucho la ansiedad, arriesgamos y tuvimos nuestras opciones pero la diferencia en tiros libres" -18 más para el Joventut- "es un dato que no se puede obviar".
"Fue fatal el final del tercer cuarto cuando se pusieron por encima y ya no pudimos recuperar", señaló Torres, que concluyó subrayando que ahora hay que "pensar en el próximo encuentro e ir a ganar a Gijón, donde no será fácil".
Árbitros: Alzuria, García y Bertrán. Sin eliminados.
Incidencias: Partido disputado en el Olímpico de Badalona ante 6.500 espectadores