San Sebastián, 2 may. 2007 (EFE).- El Bruesa GBC se enfrentará mañana al DKV Joventut, en San Sebastián, en un choque marcado por ser el último de la ACB en Illumbe en el que la afición guipuzcoana se despedirá de la máxima competición nacional al haberse consumado ya el descenso matemático.
Los jugadores del Bruesa intentarán brindarle una última alegría a su afición por la fidelidad que ha demostrado a lo largo de la temporada en el coso taurino de Illumbe y, qué mejor manera para ello, que vencer al DKV Joventut.
Además de decir adiós a la competición, Illumbe se despedirá de numerosos jugadores que algún día se acordarán de aquel dulce paso por la Liga ACB y que probablemente no vuelvan a enfundarse nunca más la elástica del conjunto guipuzcoano.
Sin lugar a dudas, será una noche de despedidas, quién sabe si de su propio entrenador, Porfi Fisac y de otros muchos jugadores cuya categoría no es de la Liga LEB sino de la ACB.
Eso sí, la afición de Guipúzcoa seguro que seguirá apoyando a este recién nacido club para que esta triste despedida no sea definitiva, sino un símbolo de respeto hacia la mejor competición europea de baloncesto.
En lo estrictamente deportivo, Esteban Martínez no ha podido entrenar desde hace 10 días después del golpe recibido ante el ViveMenorca por lo que será complicada su participación al igual que la de Kammerichs, que continúa con la recuperación del quinto metatarsiano.
En el apartado de altas, Diego Fajardo ya se ha recuperado completamente del hinchazón en su rodilla y Dragusin ha comenzado a tomar contacto con la cancha, ya que sería importante que dispute minutos como confesó hoy su entrenador, Porfi Fisac.
Respecto al DKV Joventut, Fisac señalo que su rival "es uno de los claros candidatos para llevarse el título" de la Liga ACB "por su trabajo, intensidad y rotaciones. Me gustaría tener a un equipo que trabaje con tanta disciplina, ya que es uno de los conjuntos mejor trabajados de la competición", finalizó Fisac.
El DKV Joventut quiere seguir en la lucha por la tercera plaza de la ACB, para lo que necesita ganar mañana en la pista del descendido Bruesa.
La Penya, con 21 victorias, tiene asegurada la cuarta plaza (y el factor cancha a favor en la primera eliminatoria por el título), pero podría subir un peldaño más, ya que se encuentra a un solo triunfo del Winterthur Barcelona y le tiene ganada la diferencia de puntos.
El objetivo del tercer puesto pasa así por ganar un partido más que los barcelonistas en las dos jornadas que restan de la primera fase de liga y, en Badalona, confían en un tropezón 'culé'.
La tarea de los verdinegros tampoco parece fácil, no tanto por este desplazamiento a la pista del Bruesa como por la visita a cancha verdinegra en la última jornada del líder, el Real Madrid.
Y lo del equipo guipuzcoano tampoco se intuye demasiado sencillo, ya que el Bruesa querrá darle a su afición una última victoria antes de despedir la temporada, por lo que jugarán si presión alguna.
El técnico Aíto García Reneses ha desplazado a San Sebastián a toda la plantilla, excepto a Andrew Sullivan, quien sigue lesionado. "Estamos en una posición buena, matemáticamente clasificados entre los cuatro primeros y, en un principio, esto es bueno", declaró.
Pese a ello, el entrenador recordó que, "para afrontar el partido ante el Bruesa, que esta descendido matemáticamente, la situación no es buena en el sentido de que los jugadores van con un exceso de confianza a este tipo de partidos".
Según Aíto, el cuadro vasco, "por una parte, ha tenido mala suerte y, por otra, tiene una dignidad y tratará de ganar el partido", por lo que lo ve en mejor disposición "psicológica".
El capitán del equipo catalán, Paco Vázquez, comentó que "el partido ante el Bruesa es importante, todos estos últimos partidos son importantes, pero está claro que después de tener la cuarta plaza asegurada se entrena y juega con más tranquilidad".
"Tenemos que ir a San Sebastián pensando en hacer nuestro trabajo como lo hicimos en el campo del Bilbao y del Fuenlabrada y seguir trabajando de cara a llegar bien a las eliminatorias. Queremos llegar a lo más alto posible y si tenemos la posibilidad de quedar terceros, intentaremos conseguirla", añadió.
Sobre la situación del rival, Vázquez aseguró que "ellos no tienen la presión que podrían tener en un partido para intentar salvarse o para intentar sumar una victoria más".
"Saben ya que no tienen ninguna posibilidad y eso también provoca que jueguen de una forma más tranquila, relajada y que quieran disfrutar de los últimos encuentros que tienen, pero sobre todo disfrutar de su último duelo en casa y delante de su publico", concluyó.