Jorge Muñoa. Madrid, 25 abr (EFE).- El Real Madrid recuperó el primer puesto de la Liga ACB a falta de dos jornadas para el final de la primera fase frente al Tau Vitoria, al que superó claramente por tercera vez (80-68) en esta campaña pero todavía maneja opciones de encaramarse a lo más alto de la tabla.
Un equipo que conquista la primera posición en un campeonato por sistema de liga rara vez lo consigue por casualidad. Si, además, lo atrapa en un duelo directo, si en ese duelo directo aparecen bloques que responden a los nombres de Real Madrid y TAU Cerámica, el azar no encuentra sitio. Y a ese objetivo dedicaron todos sus esfuerzos los hombres de Joan Plaza y del serbio Bozidar Maljkovic en Vistalegre, a ocupar la vanguardia de la ACB.
Una artritis -en el dedo gordo del pie izquierdo- hurtó del juego al mejor anotador blanco, el estadounidense Louis Bullock, que sólo compareció en el primer cuarto -para lanzar dos tiros libres de una falta sobre Raül López que mandó al base a las manos de los cuidadores- y luego con cuentagotas.
La pérdida del americano significada un merma notablemente de fuerza para al Real Madrid. Sin embargo, los líderes y la casualidad están reñidos. La pizarra de Joan Plaza funcionó en un día vital para el baloncesto madridista. El técnico de casa anuló la gran baza del TAU Cerámica para compensar la situación de Bullock desde la pizarra. Los argentinos Pablo Prigioni y Luis Scola, el alma del cuadro alavés, jamás conectaron en la cancha de Carabanchel. Por ahí empezó a ganar el partido Plaza.
El estadounidense Charles Smith forma parte de esa raza de jugadores que viven para anotar y, sin Bullock, le tocaban muchos tiros vitales. Smith no falló. 'La Araña' firmó doce puntos en los primeros nueve minutos, consolidó el dominio blanco y abonó el terreno para tumbar al Tau.
El Madrid tuvo que recortar la presencia de Bullock, pero tendió una emboscada perfecta para Scola y el serbio Igor Rakocevic, los dos martillos pilones de la formación vasca, que antes de acabar el primer cuarto ya acumulaba doce puntos de desventaja (24-12).
Del TAU Cerámica, semifinalista de la Euroliga, cabe esperarlo todo. Amagó al inicio del segundo corte gracias a un parcial de 2-10 (26-22) pergeñado en los retoques hechos desde el banco. Se le veía aparecer como un trolebús en el choque para discutir de la primera posición con los hombres que le ganaron en casa en la primera vuelta (82-92) y le eliminaron en las semifinales de la Copa del Rey.
Pero el TAU Cerámica de Maljkovic no respondió a las expectativas. El adiestrador serbio fue devorado por el especialista que le ayudaba en su etapa madridista. El alumno, Plaza, pudo con el maestro, Maljkovic. El Madrid dominó la lucha por el liderato en el marcador y, también, en la pista. Supo a que jugaba y a qué quería jugar en cada instante, en cada balón, explotó la magnífica dirección de Raül López y hasta supo eludir un enfrentamiento a cuchillo, como los de la pasada temporada, entre Scola y Felipe Reyes.
Plaza administró los recursos que le quedaban sin un Bullock a tope, con el toque especial que distingue a los entrenadores ganadores, a los hombres de baloncesto. Los hechos le dan la razón. Lo importante en el título de la ULEB, de acuerdo al técnico barcelonés, pasaba por el fondo no por la forma, por el modo de trabajar que ha definido el club madrileño para la sección de baloncesto, no por el resultado puntual de la victoria europea.
En el banquillo parece suceder algo parecido: la línea trazada se antoja la correcta. El pulso del Madrid permaneció inalterable pese los problemas físicos de Bullock y de Alex Mumbrú -gastroenteritis-, la fórmula de juego tampoco varió y la actitud del grupo de Vistalegre, que ya le ha llevado a una final atípica por su desarrollo práctico -Copa del Rey- y a una destacada victoria continental -Copa ULEB-, mostró de nuevo a un vestuario comprometido.
Tan comprometido que consiguió torturar al Tau a fuerza de recuperaciones, de frenar a Scola y de un sobresaliente esfuerzo defensivo común que, añadido a la receta general, completó un plato demasiado indigesto para los chicos del Buesa Arena, que todavía disponen de margen para terminar por delante del Madrid, cuya última cita de la primera fase le lleva a la pista del DKV Joventut, pero que reúne todos los méritos para reclamar el primer cajón del podio por derecho.
80 - Real Madrid (24+14+22+20): López (2), Tomas (12), Smith (20), Hervelle (12), Reyes (11) - cinco inicial-, Bullock (5), Sekulic (3), Tunceri (7), Hernández Sonseca (4) y Mumbrú (4).
68 - Tau Vitoria (13+17+21+17): Prigioni (4), House (7), Rakocevic (21), Scola (13), Splitter (4) -cinco inicial-, Vidal (2), Planinic (2), Peker (7), Erdogan (8) y Teletovic (-).
Arbitros: Amorós, Perea y Bultó. Excluyeron por personales a House (m.38), Sekulic (m.34) y Splitter (m.33).
Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la primera fase de la Liga ACB 2006-07 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 11.500 espectadores.