El Polaris World se impone al Caja San Fernando en su fortín murciano (89-81)

Murcia, 25 feb. 2007 (EFE).- El Caja San Fernando, que llegó a Murcia tras el conflicto generado entre su entrenador, Manel Comas, y su estrella, el ala pívot estadounidense Demetrius Alexander, se estrelló contra un Polaris World en estado de gracia y que le venció con mucha más rotundidad de la que reflejó el resultado final (89-81).

El partido en sí duro seis minutos, en los que se mantuvo la igualdad pero sin que el conjunto sevillano llegase a ponerse por delante en el marcador en ningún momento. Con el 7-7 un parcial de 13-0 favorable a los de Manolo Hussein hizo que la diferencia ya fuese muy amplia al término del primer cuarto (20-7) gracias a la firmeza defensiva de los locales y el buen hacer de un sobrio pero efectivo Kevin Thompson, quien ya era el dueño del rebote.

Comas tampoco vio reaccionar a los suyos en el segundo cuarto. Ni entrando en pista el propio Alexander y el polaco Michal Ignerski cambió la decoración y la ventaja del Polaris World Murcia llegó a ser de 17 puntos (30-13) en el minuto 14 y con Óscar García como un actor secundario convertido una jornada más en protagonista con 8 puntos anotados.

Comas se vio obligado a solicitar tiempo muerto y la maniobra le dio un buen resultado, pues Carles Marco y el georgiano Nikolov Tskitishvili entraron en escena con acierto para hacer posible un parcial de 0-12 que volvía a meter a los sevillanos en la disputa del encuentro (30-25 en el minuto 17).

Afortunadamente para los locales, un triple del griego Nikos Vetoulas cortó esa racha y permitió al Polaris World Murcia llegar al descanso con la mitad de la ventaja adquirida antes (41-32) precisamente después de una bandeja anotada por el propio Vetoulas sobre la bocina.

Acabado el intermedio, el partido se reanudó de mala manera para los andaluces: dos faltas personales de Alexander, quien se colocaba con cuatro, y una técnica a Comas, los protagonistas de la previa. Así, el Polaris World Murcia volvió a tomar claramente el mando de las operaciones y alcanzó la máxima renta que obtuvo en todo el partido: 19 puntos en varias ocasiones (55-36, 60-41 y 63-44).

Una tímida reacción visitante y un triple de Tskitishvili en la última acción del cuarto abrieron la puerta de la esperanza para el Caja San Fernando (65-53) con diez minutos por disputarse.

La reacción prosiguió con sendas canastas del estadounidense Hollis Price e Ignerski (65-57 en el minuto 32), pero el Polaris World Murcia no se dejó sorprender y el acierto del escolta estadounidense con pasaporte británico Terrell Myers resultó clave para que el Caja dejase de creer en la posibilidad de volver a Sevilla con el triunfo.

Los minutos finales, con todo sentenciado, sirvieron para que el cuadro andaluz, al menos, maquillase su clara derrota y para que la afición murciana agradeciese con sus ovaciones a los jugadores locales cuando se fueron sentando uno a uno en el banquillo.

Especialmente aplaudidos fueron los veteranos Myers y Thompson. El primero acabó con 29 puntos y 5/8 en triples y el segundo, con 17 puntos y 17 rebotes, erigiéndose ambos como los líderes de un equipo que funciona como bloque, pese a la mala actuación en esta ocasión del máximo anotador de la Liga, el también estadounidense Marcus Fizer, y que ya acumula diez victorias, estando a sólo una de los puestos de Playoff.

89 - Polaris World Club Baloncesto Murcia (20+21+24+24): Gavel (10), Myers (29), Risacher (5), Fizer (10) y Thompson (17) -cinco inicial-, Óscar García (8), Robles (2), Triguero (0), Vetoulas (5), Brown (3) y Pedro Fernández (0).

81 - Caja San Fernando de Sevilla (7+25+21+28): Price (12), Longin (0), Cazorla (10), Bueno (2) y Femerling (5) -cinco inicial-, Alexander (14), Ignerski (4), Marco (19) y Tskitishvili (15).

Árbitros: Martín Bertrán, Alzuria y Rosado. No hubo eliminados por faltas personales.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga ACB de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 4.500 espectadores. Los cuatro marcadores electrónicos del Palacio estaban averiados por lo que se anunció el marcador por megafonía después de cada canasta.