Jorge Muñoa. Madrid, 4 feb. 2007 (EFE).- El Real Madrid tiene todo a punto para disputar la Copa del Rey, donde el próximo viernes debutará con la maquinaria perfectamente engrasada ante el Gran Canaria Grupo Dunas, al que no vendría nada mal diseccionar la contundente victoria blanca sobre el CB Granada en Vistalegre.
El coso de Carabanchel sigue virgen. Nadie ha ganado en pista madridista esta temporada. El primero en caer fue el Unicaja en la jornada inaugural del campeonato. Le cayó un saco de puntos que luego han sufrido otros muchos. El Madrid en casa está fuerte de verdad.
Ante el Granada, al que endosó 33 puntos en el primer cuarto, acabó el choque con los jóvenes N'Guema y Jan Martín sobre la cancha. O sea, que Joan Plaza ha cerrado el círculo. Ya lo tiene todo controlado porque es capaz, con bajas de peso como las que arrastra el equipo -Ratko Varda, Venson Hamilton, Alex Mumbrú y Marko Tomas-, terminó el choque dando minutos a los chavales. Buen síntoma.
Otro. Cuatro jugadores blancos terminaron el partido por encima de los diez puntos. El estadounidense Louis Bullock, impecable: dos de dos en tiros dobles y cuatro de cuatro en triples. Dieciséis puntos. Su compatriota Charles Smith firmó 22 y acabó como máximo realizador de la matinal de baloncesto en Carabanchel junto con el italiano Andrea Pecile, que rubricó la misma cuenta.
El Real Madrid rindió en ataque de forma excelente también en el plano colectivo. Sus porcentajes desvistieron a los granadinos ya en el primer cuarto (33-14). A Curtis Borchardt, el excelente pívot del cuadro andaluz, le esperaban preparados. El estadounidense, clave para los suyos, no pudo rendir a su nivel habitual.
Pecile fue el músculo y el acierto del bloque visitante, pero el Madrid jugó a un ritmo que no le permitió pensar en un resultado positivo en ningún momento. Llegó a tener 29 puntos de desventaja y siempre fue a remolque.
Los blancos terminaron con un poderoso 69 por ciento de acierto en tiros de dos (25/36) y un 59 por ciento en lanzamientos de tres (13/22). El Granada puede sacar pecho por haber terminado el choque con un rebote más que los locales (26 por 27), pero ante tales porcentajes de tiro es normal puesto que el Madrid anotó mucho.
Aún así, ese puede ser el único lunar achacable a los hombres de Joan Plaza porque cedieron dieciséis rechaces en su zona. Con el partido en la retina, pierden importancia porque cayeron del lado andaluz en acciones que casi nunca se tradujeron en daño alguno para las cuentas blancas.
La diferencia en el marcador acompañó siempre al Madrid, que sigue al mismo ritmo que antes de empezar a sufrir lesiones. El montenegrino Blagota Sekulic y el esloveno Marko Milic se han adaptado perfectamente y hasta ahí minutos para que Richard N'Guema y Jan Martín sumen minutos de experiencia.
El base y el alero terminaron la mañana sobre la cancha en medio de un ambiente festivo y perfecto para ir ganando confianza y tablas. El Madrid marcha bien. Plaza sabe lo que quiere, cuenta con un cuerpo técnico minucioso y trabajador, tiene a los jugadores en el estado mental perfecto, son ambiciosos porque nunca miran la diferencia y siempre quieren más. El objetivo inmediato es la Copa.
97 - Real Madrid (33+19+25+20): López (2), Bullock (16), Smith (22), Sekulic (7), Reyes (14) -cinco inicial-, N'Guema (-), Martín (1), Milic (9), Hernández Sonseca (3), Hervelle (17) y Tunceri (6).
72 - CB Granada (14+18+21+19): Pecile (22), Hernández (15), Udrih (-), Junyent (10), Borchardt (9) -cinco inicial-, Fernández (12), Sanmartín (-), Gabini (2) y Jasen (2).
Arbitros: Pérez Pizarro, Conde y García Leal. Sin eliminados.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima jornada de la Liga ACB 2006-07 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 10.300 espectadores.