Etosa Alicante y Lagun Aro Bilbao juegan por alejarse del peligro

Alicante, 3 feb. 2007 (EFE).- El Etosa Alicante recibe mañana al Lagun Aro Bilbao con la tranquilidad que le dan las cuatro victorias de diferencia que tiene sobre la zona de descenso y con la intención de sumar, por primera vez en lo que va de liga, tres triunfos consecutivos.

El conjunto entrenado por Trifón Poch logró la jornada anterior una valiosa victoria en la pista del Caja San Fernando de Sevilla y mañana pretende corroborarla ante un rival directo en la lucha por eludir el descenso.

En el caso de doblegar al Lagun Aro, el equipo de Poch habría saldado con victoria sus dos compromisos contra el conjunto vasco, por lo que, en caso de empate final a triunfos en la clasificación, el Etosa saldría beneficiado.

No será un partido fácil para los alicantinos, que recibe a un rival que la pasada jornada también logró un importante y complicado triunfo ante el Unicaja, por lo que también saltarán a la cancha del Centro de Tecnificación después de haber experimentado una inyección de moral.

Además del triunfo, el Etosa también regresó de Sevilla con la buena noticia que para el equipo de Poch supone la recuperación de Quincy Lewis.

El alero estadounidense no está realizando una buena temporada, pero ante el Caja San Fernando se destapó con un gran partido (35 de valoración), lo que le valió la nominación como mejor jugador de la semana en la ACB.

Ahora, Poch confía en que ese partido sea el punto de inflexión en la temporada de Quincy Lewis y que, a partir de ahora, sea más constante en su aportación a un equipo que echaba en falta sus puntos.

El preparador alicantino ha hecho hincapié en la calidad de los jugadores del Lagun Aro y resaltó las incorporaciones que ha tenido, iniciada la temporada, del veterano base Nacho Azofra y del alero Andy Panko. Si bien, destacó sobre todo al pívot Martín Rancik.

Además, reconoció que una de las claves del encuentro puede ser el enfrentamiento entre los dos 'gigantes' de Etosa y Lagun Aro, Bruno Sundov y Frederick Weis, respectivamente.

El Lagun Aro Bilbao Basket visitará mañana al Etosa Alicante con el objetivo de sumar el octavo triunfo de la temporada en su pista favorita lejos de Bilbao, la única de la ACB en la que ha conseguido ganar en las dos ocasiones que la ha visitado.

La contundente victoria de la última jornada frente al campeón Unicaja, además de poner fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas, ha otorgado tranquilidad y confianza al grupo dirigido por Txus Vidorreta, quien podrá contar con todos sus hombres, incluido Lucas Recker.

El alero estadounidense, con molestias en las rodillas, jugará en Alicante antes de trabajar en la rehabilitación de esas articulaciones aprovechando el parón provocado por la Copa del Rey.

Además, Martin Rancik y Fred Weis están ya recuperados de las leves molestias que han arrastrado durante la semana, mientras que Javi Salgado y Román Montañez se encuentran cerca de alcanzar el punto óptimo de forma, también plenamente restablecidos de sus recientes contratiempos físicos.

Vidorreta pretende que sus jugadores salgan "enchufados" desde el primer minuto para, además de intentar mantener esa buena línea en Alicante, romper la tendencia negativa que ha llevado el Lagun Aro esta temporada como visitante y que únicamente le ha permitido ganar en las canchas del Bruesa GBC y el Granada.

"Le pido al equipo que tenga más fe. Creemos que La Casilla va a ser decisiva pero no vamos a ganar todos los partidos. Si tenemos algún fallo en casa la mejor forma de solucionarlo es jugar fuera con la máxima ambición", dijo el técnico.

Para tratar de lograr su objetivo, Vidorreta considera fundamental marcar "un ritmo alto" de juego frente a "uno de los mejores equipos a nivel defensivo".

"Cuentan con una gran implicación de todos los jugadores. La clave del equipo es Larry Lewis, es un espectáculo verle en la pista. Es el jugador que más minutos juega, uno de los mejores pasadores, un buen tirador y trabaja en defensa con el mayor de los sacrificios", analizó el entrenador.