El Leche Río recibe al DKV Joventut con la necesidad de vencer

Lugo - Badalona, 13 ene. 2006 (EFE).- El Leche Río tratará de romper la racha de cuatro derrotas consecutivas, especialmente dolorosa la que sufrió el pasado domingo ante el Real Madrid, ante quien los gallegos cayeron por cuarenta y cuatro puntos (98-54), con un triunfo ante el DKV Joventut, que llega a Lugo "lanzado".

El conjunto lucense afronta el choque ante los catalanes sumido en una profunda crisis de juego y resultados, con el técnico Moncho López más cuestionado que nunca, sin recambio para el despedido Tyron Grant y condicionado todo su futuro a la reunión del Consejo de Administración que tendrá lugar la próxima semana.

Entre tantas malas noticias, tan sólo la posible presencia del base Javi Rodríguez, que tras ejercitarse con cierta normalidad durante toda la semana, podrá echar una última mano a sus compañeros, antes de pasar por el quirófano para solventar definitivamente la pubalgia que arrastra desde la pretemporada.

"El DKV Joventut va lanzadísimo y a un nivel de velocidad que nosotros no tenemos. Además están arropados por una gran escudería y nosotros tenemos una rueda pinchada y problemas con el volante, por lo que tendremos que trazar las curvas de otra manera, si conocemos un atajo perfecto", señaló López.

En este sentido, Moncho López insistió en la ventaja física con la que cuentan los catalanes. "Cuesta mucho igualar su nivel físico. Nosotros no podemos hacer crecer a nuestros jugadores, curarlos o hacerlos más rápidos", se lamentó el técnico del Breogan.

Moncho López también es consciente del hostil ambiente que le espera mañana en el Pazo dos Deportes, donde el entrenador gallego nunca ha contado con el apoyo de una importante sector de la afición, aunque pidió que este se centre exclusivamente en él y no en el equipo.

"Espero que todos los posibles abucheos y silbidos se centren en mí y no en los jugadores", concluyó el entrenador del Leche Río.

Mientras tanto, el DKV Joventut visita la cancha del Leche Río con el objetivo de lograr su sexta victoria consecutiva en ACB, lo que certificaría su clasificación para la próxima Copa del Rey.

El equipo de Aíto García Reneses puso fin a una racha de siete victorias consecutivas (cinco en Liga y dos en la Copa FIBA) el pasado martes, al caer claramente en la pista del Khimki ruso (95-66) en competición europea.

Sin embargo, los verdinegros mantienen su trayectoria ascendente en la ACB, donde viven su mejor momento de la temporada y la pasada jornada vencieron al Barcelona en el Palau Blaugrana (71-76).

Aíto, no obstante, cree que la derrota contra el Khimki puede servir de aviso para sus hombres, que en el encuentro ante los rusos no demostraron la misma intensidad que frente al Barcelona tres días antes.

"La conclusión que saco de esa derrota es que cuando las cosas van bien algunos se creen que ya van bien por definición, y luego nos damos cuenta de que la definición no existe si no se trabaja", comentó el técnico madrileño.

García Reneses espera, por tanto, que su equipo retome la senda del triunfo en Lugo ante un rival que, pese a encontrarse en la parte baja de la clasificación, "pondrá las cosas difíciles" a sus hombres.

"El Leche Río está teniendo algunas dificultades este año. Son un equipo casi nuevo y con problemas de altas, bajas y lesiones, pero seguro que será un rival duro. No están en una situación muy boyante para pensar que no jugarán al cien por cien. Seguro que saldrán a tope y, como está demostrado en la Liga ACB, todos los equipos son capaces de ganarse unos a otros, advirtió.

Por su parte, el escolta del DKV Rudy Fernández cree que la plantilla debe "cambiar el 'chip'" y olvidarse de la derrota de Moscú para centrarse en un doble objetivo: escalar más puestos en la clasificación y asegurarse su participación copera.

"Si ganamos tendremos asegurada la Copa del Rey, pero para ello tenemos que trabajar fuerte y salir de la misma manera que lo hicimos contra el Barcelona", apuntó Rudy.

Al contrario que el Leche Río, la 'Penya' llega a este partido con todos sus efectivos, aunque tiene a dos jugadores 'tocados' como el alero Aloyisius Anagonye y el base Marcelinho Huertas, con molestias en la rodilla y en el tobillo respectivamente.

Los gallegos dependen demasiado del poder anotador Pete Mikeal, pero Rudy Fernández no cree que la clave del encuentro sea controlar únicamente al alero estadounidense.

"No debemos obsesionarnos con Mikeal. Un solo jugador no gana un partido, aunque reconozco que para ellos es un hombre importante que, además, está jugando muy bien. Pero nosotros tenemos que defender a los otros jugadores del Leche Río como si fueran jugadores del Barcelona, por poner un ejemplo", argumentó el escolta verdinegro.