Barcelona, 26 dic. 2005 (EFE).- El Winterthur FC Barcelona, colíder de la ACB junto a TAU Cerámica y Gran Canaria, recibe mañana, martes, en el Palau Blaugrana al Akasvayu Girona en un choque en el que ambos equipos, en horas bajas, se juegan mucho tras sus últimos tropiezos.
Los de Dusko Ivanovic, después de siete victorias consecutivas, sólo han sumado dos en las cinco últimas jornadas ligueras, mientras que los de Edu Torres, con una sola derrota en las nueve primeras, ya acumulan tres consecutivas.
Así, para los barcelonistas un nuevo tropiezo representaría perder materialmente el liderato, mientras que para los gerundenses, que ya cuestionan la continuidad de su técnico, la derrota les haría perder posibilidades de estar en la próxima edición de la Copa del Rey.
Ivanovic, técnico del conjunto azulgrana, que no ha perdonado a su plantilla la pobre imagen en las dos últimas derrotas -en Granada (87-85) y ante Olympiacos en la Liga de Campeones (80-68)-, realizó una doble sesión de entrenamiento el pasado sábado y otra ayer domingo por la tarde.
El técnico barcelonista considera que el de mañana es un partido muy importante para los dos equipos. "Ambos llegamos en un momento difícil, pero pienso que se verá un buen duelo, ya que en las dos plantillas hay jugadores de calidad", aseveró.
Sobre las últimas derrotas de su equipo en la Liga ACB, Ivanovic señaló que "es una competición muy larga y con equipos muy fuertes. Es la mejor liga después de la NBA. Además, jugamos muchos partidos entre semana y es normal que, a veces, puedas perder contra equipos teóricamente inferiores".
En el bando gerundense tampoco Edu Torres, técnico del Akasvayu Girona, está exento de problemas, aunque una victoria supondría recuperar la calma perdida en las últimas semanas.
A nadie se le escapa que el entrenador del conjunto gerundense ha perdido la confianza de una parte del club, por lo que otra derrota podría acabar con su etapa en el Akasvayu Girona, aunque el ultimátum puede extenderse a la doble jornada que el equipo afrontará esta semana (Winterthur FC Barcelona y Alta Gestión Fuenlabrada).
El partido llega con un par de interrogantes en los jugadores Raül López y Samo Udrih. Ambos se lesionaron el pasado viernes en un amistoso en Vic y habrá que esperar hasta última hora para saber cual es su evolución. En principio, los servicios médicos del club no los han descartado.
El capitán del Akasvayu Girona Toni Espinosa cree que el encuentro tiene todos los condicionantes para que sea considerado cómo "un auténtico partido de rivalidad, sobretodo por el momento que atravesamos ambos equipos y la necesidad que tenemos de conseguir la victoria".
De todos modos, Espinosa reconoce que "ganar en el Palau es muy complicado. Ante ellos nuestras opciones pasan por hacer una buena defensa y recuperar la fluidez de ataque que hemos mostrado en otros partidos".