El Monbus Obradoiro ha comenzado con la ronda de presentaciones oficiales. El encargado de inaugurarlas ha sido Fernando Zurbriggen, que ha sido presentado en las instalaciones del Hospital HM Rosaleda, centro médico oficial del club.
El miembro del Consejo de Administración Rafa Silva detalló que “una vez que elevamos a normal aquello que es excepcional, devaluamos la categoría de excepcional. Que el Obra esté en acb es algo excepcional. Competimos en una liga dura, fuerte. Y ojalá lo disfrutemos muchos años más. Hoy le damos la bienvenida a Fernando. Ha firmado por cuatro temporadas y es una apuesta de futuro”.
El director general del club, José Luis Mateo, ha comenzado mostrando su agradecimiento: “Para un equipo que no tiene un gran presupuesto en una liga tan exigente, tener unos servicios médicos del mejor nivel posible es fundamental para conseguir nuestros objetivos. Si a eso le añades el nivel de dificultad que nos ha ocasionado a todos la pandemia, el agradecimiento debe ser aún mayor. Quiero extenderlo a todo el personal de la casa”.
Sobre el jugador, Mateo ha destacado que “con Fer completamos y complementamos el puesto de base y dirección del equipo con la capacidad física y la ilusión propias de su juventud. Es un jugador con potencial, que tiene hambre. Tiene varios años de experiencia en una máxima categoría y ahora verá aumentada esa exigencia en la Liga Endesa. Va a tener a dos auténticos maestros en el puesto de los que podrá aprender mucho y tendrá que tener los ojos muy bien abiertos. Quiero resaltar especialmente el empeño que ha puesto Fernando en querer jugar en el Monbus Obradoiro. Esto siempre es una muy buena señal. Le damos la bienvenida y le deseamos lo mejor”.
Por su parte, el jugador ha destacado que “no me esperaba una acogida tan cálida. Llevo 22 días en la ciudad y en ningún momento me sentí extranjero. La sensación de estar cómodo y ser bienvenido influye directamente en el trabajo diario. Es un privilegio estar en el Obra y formar parte de esta gran familia. Me encontré con una estructura de club muy profesional y sólida, sin grietas. Y genera en los jugadores esa sensación de sentirse acogido”.
Fer ha explicado que “elegí venir al Obra porque sé que es un club con un proyecto, serio y con planes de trabajo a largo plazo. Soy un jugador joven, con suerte con varios años ya de profesional, pero tengo que pulir detalles individuales. Estoy muy contento, me siento adaptado. Ahora toca seguir trabajando y encajar en la dinámica de equipo”.
¿En qué se diferencia Fer de sus compañeros de posición? “Creo que la principal diferencia es el vértigo físico. Cuando se habla deportivamente de extender la presión a todo campo, de usar las piernas para los cambios en los pick&roll, para las transiciones ofensivas más rápidas, de darle ese rebote y empujar en un contraataque... Pero, sobre todo, tengo que aprender de Braydon y Albert. Ese ‘oro de información mental’ como jugadores profesionales que tienen lo tengo que absorber lo más rápido posible, porque eso va a elevar mi categoría como jugador”.
El base argentino ha explicado qué se ha encontrado en sus compañeros de equipo y su entrenador: “Dentro del vestuario, los jugadores tienen una manera muy particular de estar dispuestos a la comunicación, de estar predispuestos a ver cómo es el otro antes de ser ellos mismos… La relación es muy sana y todos están predispuestos para que las cosas salgan bien. Esto no es fácil de conseguir en un vestuario y que, de momento, ya se hayan encajado esas piezas… Cuando se termine de pulir deportivamente, hará que todo vaya todavía mejor. En cuanto a Moncho, he comprobado que pone una vara de exigencia muy alta que me permite sacar el máximo de mí mismo. Estos días de entrenamiento he llegado a un máximo que ni yo mismo no conocía. Exige un nivel de concentración más alto, calidad de ejecución muy puntual y el margen de error es más pequeño. Moncho exige diariamente un nivel de preparación que yo creo que de la mano de la constancia diaria me va a hacer crecer mucho. Creo que saldré beneficiado de esta dinámica y de la experiencia que tiene Moncho”.
Zurbriggen habló con el ex obradoirista Maxi Stanic para conocer su opinión: “Cuando yo debuté con 15 años en profesional, Maxi jugaba en el Obras Sanitarias, en Argentina, y me dijo que el Obra era un sitio en el que me sentiría como en casa y que el club tiene las mismas ganas de crecer y de proyectarse que tengo yo. Vine a buscar esa pincelada de profesionalismo que me puede dar. Y mi energía está ahí, en aprender, en seguir construyendo”.