Las Palmas de Gran Canaria, 18 dic. 2004 (EFE).- El Gran Canaria se enfrentará mañana como anfitrión al Casademont Girona con el objetivo de obtener la clasificación matemática para la Copa del Rey de baloncesto, aunque desconoce aún si podrá contar con el concurso del base madrileño Gonzalo Martínez.
Tras igualar su mejor arranque de fase regular ACB -9 victorias en trece jornadas-, el conjunto isleño quiere hacer historia en su decimocuarta campaña en la elite española. La primera oportunidad la tendrá ante un cualificado rival, capaz de lo mejor -su condición de segundo mejor equipo en ataque le permitió ganar al Real Madrid- y de lo peor -fue apabullado en su casa por el Pamesa-.
El balance de los Gran Canaria-Girona parece invitar a un sereno optimismo local, pues los isleños fueron capaces de vencer en nueve de los catorce jugados en la ACB -la última victoria del Casademont fue en abril de 2002-.
La moral de los pupilos de Pedro Martínez se ha reforzado muchísimo con la actual racha de cuatro victorias consecutivas en Liga. Así, el Gran Canaria está a solo un paso de igualar su mejor marca -se alzó con el triunfo en cinco en la campaña 2003-2004, desde la jornada 30 a la 34-.
Los factores cancha y afición volverán a ser fieles aliados de la segunda mejor defensa del campeonato que, además, sigue firme en su propósito de recuperar la condición de fortín casi inexpugnable del pabellón del Centro Insular de Deportes.
Pedro Martínez no restó elogios a los gerundenses: "Tienen jugadores muy grandes y físicos, son muy anotadores, corren bien al contraataque y cogen muchos rebotes".
Según el preparador barcelonés, el Casademont es "uno de los peores rivales" para su equipo y subrayó que para sacar ese partido deberán mostrarse "muy concentrados e intentar que ellos no tengan un buen día".
Aunque todavía es una incógnita la participación de Gonzalo Martínez -apenas pudo jugar en Lleida y no viajó esta semana a la ciudad croata de Zadar para disputar la Copa ULEB-, su entrenador mantiene "la esperanza" de que el pundonoroso base madrileño "nos eche una mano".
"Seguro que no andará a su nivel y ni siquiera a un ochenta por ciento, pero es muy duro tanto física como mentalmente y, si nos puede ayudar, estará ahí", concluyó.
El encuentro Gran Canaria-Casademont Girona comenzará a las seis de la tarde y será arbitrado por los colegiados José Javier Murgui, Oscar Perea y Juan José Martínez.
El base badalonés del Gran Canaria, Salva Camps, dijo que será "importante" para sus intereses tanto en la fase regular de la ACB como para la clasificación matemática para la Copa del Rey.
"Jugamos en casa y debemos sumar la victoria", comentó hoy en la página web de la Liga, aunque reconoció que el Girona es un adversario "muy complicado y con gran capacidad de anotación, sus jugadores tienen mucha calidad y, cuando actúan en equipo, es muy complicado ganarles".
Salva Camps explicó que los catalanes atesoran el segundo mejor ataque y el equipo canario la segunda mejor defensa: "Si realizamos un buen trabajo atrás creo que podremos imponer nuestro juego y estaríamos más cerca de la victoria"
"Thompson, Myers y Recker son sus referencias ofensivas. Anotan con facilidad y son jugadores de mucha calidad", destacó Camps.
Las amplias derrotas sufridas en los dos últimos partidos ante Tenerife y Pamesa han cortado la buena línea de juego que había encontrado el Casademont Girona y recuperarla es básicamente el gran objetivo del conjunto catalán en el desplazamiento a la pista del Gran Canaria.
Según Edu Torres, técnico del equipo gerundense, afrontan el partido "con ganas de mejorar y con la sensación que hay mucho margen de mejora técnico y físico".
"Nos enfrentamos dos equipos muy diferentes, un Gran Canaria que lleva tres años con el mismo entrenador y el mismo bloque, y nosotros que somos un equipo en construcción", añadió.
Ante ello, el técnico cree que deben poner el partido en el terreno que les interesa. A lo largo de la semana, en el Casademont han tenido diferentes problemas físicos Dumas y Struelens, especialmente graves en el caso del pívot, que ha sufrido un esguince en el ligamento lateral de la rodilla derecha. Casademont ha ganado sólo un partido de los últimos cinco disputados.