Madrid, 24 oct. 2004 (EFE).- Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, aprovechó la tarde del domingo para ir a ver al equipo de baloncesto en su nueva casa de Vistalegre y disfrutó una buena dosis de emoción, preocupado al principio por la solidez que el Granada mantuvo hasta el tercer cuarto, aunque divertido al final por el apretón del equipo blanco, que abortó la intentona ganadora de los andaluces sin pestañear.
Los granadinos entendieron la visita a Vistalegre como una ocasión para buscar la primera victoria de la temporada fuera de casa. El estado de forma del Real Madrid, con cuatro victorias en cuatro partidos -ahora cinco en cinco- y resultados más que convincentes, parecía una invitación con trampa para buscar el estreno visitante, pero los hombres de Sergio Valdeolmillos lo entendieron como estímulo y no como un imposible.
La puesta en escena de los andaluces, cuya última visita a territorio blanco se saldó con un triunfo, en la temporada 2002-2003 en el Pabellón Saporta, les convenció de que era posible (4-8).
El Real Madrid, pese al arranque arrollador del estadounidense Danya Abrams, autor de los diez primeros puntos del Granada, reaccionó con defensa (13-10 m.6), pero acabó el primer periodo por debajo en el marcador (17-20) y preocupado por el empuje del norteamericano y su compatriota Bud Eley.
El inicio del segundo cuarto volvió a distanciar al conjunto andaluz con un parcial de 0-8 (21-28) que desembocó en la mayor diferencia visitante de la tarde (24-34) tras un triple de Nacho Ordín, muy activo en anotación y dirección en el transcurso de todo el encuentro.
El empate a 47 del minuto veintisiete fue el último atisbo del control ejercido por el Granada, que volvió a verse frenado ante la retaguardia local, colocada en una zona utilizada como base de lanzamiento para los contragolpes ante las dificultades granadinas para hacer circular el balón.
Un parcial idéntico al del segundo cuarto, de 9-0, esta vez amasado entre Alberto Herreros y el francés Moustapha Sonko, abrió el hueco que el Real Madrid necesitaba para desenvolverse sin tanta presión. Los blancos alcanzaron un margen de ocho tantos (58-50 m.29), el mayor del que habían disfrutado hasta entonces, y ya no dieron opción a los chicos de Sergio Valdeolmillos.
Los dos primeros minutos del último corte sepultaron definitivamente los ánimos andaluces (68-56). El acelerón del Madrid, bien plantado en la zona y muy veloz en el juego de transición, detuvo en seco al equipo de La Alhambra, sobrepasado por un rival con cinco hombres por encima de los diez puntos en su cuenta y que, en cuanto apretó los dientes, desapareció en el horizonte.
92 - Real Madrid (17+18+25+32): Bennett (7), Bullock (18), Gelabale (9), Reyes (16), Burke (3) -cinco inicial-, Fotsis (15), Herreros (12), Bueno (-), Sonko (12), Antelo (-) y Aspe (-).
73 - CB Granada (20+17+16+20): Ordin (14), Abbio (8), Rueda (13), Abrams (19), Eley (14) -cinco inicial-, Fernández (-), Romero (1), Gutiérrez (-) y Sánchez (2).
Arbitros: Arteaga, Perea y Ortega. Excluyeron por personales a Romero (m.38), Sonko (m.39) y Abbio (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la quinta jornada de la Liga ACB disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 9.500 espectadores.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, presenció el encuentro desde el palco.