Vitoria, 23 mayo 2004 (Efe).- José Vicente "Pepu" Hernández apostó, de inicio, por Hernán Jasen e Iker Iturbe y su apuesta fue exitosa. La inspiración ofensiva del alero argentino, unida a la versatilidad del ala-pívot vitoriano, propulsaron a un Adecco Estudiantes que exhibió una defensa de libro, tanto individual como zonal, para minimizar a los jugadores locales
Al buen comienzo visitante contribuyó, eso sí, la pésima imagen mostrada por un Tau Cerámica irreconocible, presa de la ansiedad en ataque en un lamentable primer cuarto donde totalizó 10 pérdidas, tras estar demasiado permisivo en defensa.
Por ello, el conjunto madrileño alcanzó una renta esperanzadora al final del primer cuarto (10-25), lo que relanzó sus posibilidades de victoria.
Sin ninguna sincronización en su juego y desquiciado por el arbitraje, el cuadro de Dusko Ivanovic recurrió al talento de su pareja de argentinos (Luis Scola y Andrés Nocioni) para mantenerse con vida ante la aciaga actuación del lituano Arvydas Macijauskas, que hoy estuvo maniatado por el perfecto sistema defensivo del entrenador de los ´estudiantiles´.
Como en otras ocasiones, el Tau apeló a la heróica para dar la vuelta a un partido adverso y endureció al máximo su defensa para contrarrestar la buena fluidez ofensiva de su oponente.
Los vitorianos tocaron fondo tras un triple de Brewer (37-51, m. 24), pero en ese momento de adversidad volvió a hacer gala de su casta, esa fe inquebrantable en el triunfo y su mentalidad ganadora para reengancharse al partido.
Lo hizo gracias a los triples de Pablo Prigioni, el trabajo a destajo de Marco Carraretto -fundamental por su defensa a Nikola Loncar y su acierto desde el perímetro- y, sobre todo, la providencial actuación de un enorme Andrew Betts.
El Tau hizo la más difícil al adelantarse en el marcador con una canasta más adicional de Luis Scola (74-73, m. 39), pero en esta ocasión no pudo culminar la hazaña.
Dos tiros libres errados por el ala-pívot bonaerense, una pérdida de Pablo Prigioni y la serenidad del serbio Loncar desde la personal se confabularon para dar el triunfo final a un Adecco Estudiantes que, si bien se arrugó en la recta final, fue mejor durante la mayoría del partido.
Hernández: "Trataremos de ejercer nuestras opciones con calma"
El preparador del Adecco Estudiantes, José Vicente Hernández, aseveró, tras la conclusión del segundo encuentro de la serie semifinal por el título disputado hoy en Vitoria y saldado con un triunfo (74-77), que tratarán de ejercer sus opciones en la vuelta de la ronda semifinal a Madrid "con calma y tranquilidad".
"Hoy hemos demostrado que somos capaces de jugar un muy buen baloncesto, que a la vez permita que podamos ir ganando por una diferencia de catorce puntos en una cancha como la del Tau, que siempre es muy difícil", dijo el técnico del conjunto del Ramiro de Maeztu.
"En segundo lugar, hemos sabido aguantar, y eso es algo que engrandece a un equipo y le da experiencia para el corto plazo, ya que esas vivencias son muy buenas para los próximos partidos y, por último, nos vamos de Vitoria con un partido ganado, que es lo que nosotros queríamos antes de jugar la serie semifinal", subrayó.
"La verdad es que seríamos ilusos si pensáramos que nos íbamos a llevar los dos encuentros de Vitoria, y por eso pienso que este triunfo tiene mérito porque hemos jugado contra unos rivales que han reboteado como ´bestias´ y que también han corrido como ´bestias´, y conste que estoy siendo muy recatado en mis expresiones, ya que es una barbaridad la forma en que presiona y defiende el Tau, para luego correr la cancha de maravilla", piropeó ´Pepu´ Hernández.
El montenegrino Dusko Ivanovic, responsable del banquillo baskonista, declaró algo que es obvio durante su turno en la sala de prensa del Pabellón ´Fernando Buesa Arena´, como que "si queremos estar en la final, tenemos que ganar en Madrid un partido, como mínimo".
"Si no somos capaces de vencer allí, será que no nos merecemos jugar la serie final de la Liga ACB", alertó el preparador balcánico, para luego afirmar, sin la más mínima duda, que habían tenido un mal comienzo de encuentro, sobre todo en un primer cuarto que resultó calamitoso ante la gran defensa -es de pura justicia el reconocerlo- ejercida por los ´estudiantiles´ madrileños.
"Ya sabíamos que iba a ser muy importante comenzar fuerte, pero no lo hemos conseguido. Creo que este mal inicio fue por falta de concentración en algunos jugadores, y hoy lo hemos pagado caro, ya que no hemos tenido opción para ganar este partido dado que con 19 balones perdidos, incluído el último de Luis Scola, es muy difícil conseguir vencer a un rival como el Adecco Estudiantes", añadió un enfadado Dusko Ivanovic.
Por último, el entrenador balcánico del Tau Cerámica apeló a mantener viva la esperanza de cara a los dos partidos a disputar esta próxima semana en el Pabellón de la Plaza de Toros de ´Vistalegre´, en Madrid.
"En deporte todo es posible, ya que se juega y todo está abierto. Ahora estamos 1-1 en la serie, y debemos imaginar que el Estudiantes está mejor clasificado que nosotros, con la ventaja de campo a su favor, por lo que ahora comenzaremos de cero", concluyó el técnico del combinado alavés.
74 - Tau Cerámica (10+25+21+18): Calderón (-), Macijauskas (2), Nocioni (15), Scola (19), Splitter (-) -cinco inicial-, Gabini (4), Andrew Betts (15), Sergi Vidal (-), Prigioni (11) y Carraretto (8).
77 - Adecco Estudiantes (25+19+16+17): Corey Brewer (6), Hernán Jasen (16), Carlos Jiménez (4), Iker Iturbe (16), Patterson (9) -cinco inicial-, Felipe Reyes (8), Nikola Loncar (13), Nacho Azofra (5), Andrés Miso (-) y R. Vidaurreta (-).
Arbitros: Ramos, De la Maza y Conde. Excluyeron por personales al local Marco Carraretto (m. 38) y al visitante Hernán Jasen (m. 40). Decretaron falta técnica a Andrés Nocioni (m. 6), por protestar.
Incidencias: Segundo encuentro de la serie semifinal por el título de la Liga ACB, de Baloncesto, disputado en el Pabellón ´Fernando Buesa Arena´ con una asistencia de 8.700 espectadores. Asistieron al partido cerca de dos centenares de seguidores del equipo madrileño, al igual que ya sucedió en el choque inaugural de la serie.