Después de un tiempo meditándolo, ha llegado el momento. He decidido colgar las botas y dejar la práctica del deporte profesional. Han sido 20 temporadas llenas de felicidad, sacrificio, esfuerzo y dedicación plena a lo que más me ha gustado hacer en la vida, jugar al BALONCESTO.
Lo dejo sintiéndome muy querido y con la satisfacción de haber dado siempre mi 100%, haber defendido con orugllo cada una de las camisetas que he vsestido y haber antepuesto las necesidades del equipo a las mías, intentando siempre ser un buen compañero, profesional y estar ahí para lo que hiciera falta.
🏀👋🏼 pic.twitter.com/ZvgTs3km76
— Sergi Vidal (@sergividal9) December 17, 2019
No puedo en estos momentos dejar de echar la vista atrás y sonreír. Soy un privilegiado, por lo vivido, aprendido y disfrutado. Claro que ha habido momentos duros, y muchos, pero doy gracias a ellos por haberme ayudado a crecer y ser mejor, utilizándolos siempre como motivación y no dejando que me superaran.
Así pues, empieza para mí una nueva vida llena de retos y proyectos personales que afronto con las mismas ganas y pasión que lo hizo ese chico de Badalona con destino a Vitoria, pasando por Madrid, San Sebastián, Málaga, nuevamente Badalona, Lugo, Fuenlabrada y finalmente Manresa.
Quisiera aprovechar esta carta para dar las gracias a todas y cada una de las mejores personas que he conocido en este viaje, a las que no os conozco pero aún así me habéis mostrado tantas veces vuestro cariño.
Y, por supuesto, por si no lo he hecho suficientes veces durante estos años, a mi Familia y Amigos por haberme entendido, apoyado y ayudado siempre en este camino, el de perseguir mi sueño.
No es una despedida, BALONCESTO, ¡es un hasta pronto!