Por Jorge Muñoa. Madrid, 20 dic. 2003 (EFE).- Ni las urgencias por entrar en la Copa del Rey que cargaban los madrileños ni el cambio de técnico en el cuadro ilerdense redundó en un mayor espectáculo. Ninguno de los dos equipos atraviesa un momento brillante, así que unos y otros optaron por arriesgar lo justo y buscar la mayor efectividad posible.
El bache catalán parecía destinado a crecer aún más con el 8-1 de salida para los colegiales (m.4). Sin embargo, el Caprabo Lleida dispone de material humano suficiente para dar batalla a cualquiera en la ACB. Nacho Rodilla, Roger Esteller, Alberto Angulo, el nacionalizado Johnny Rogers, el estadounidense Derrick Alston y Berni Alvarez acumulan méritos más que suficientes para infundir respeto y, pese a ser un recién llegado, el croata Aleksander Petrovic ya les ha infundido la primera dosis de disciplina táctica.
El Caprabo encajó la brecha inicial con entereza. Buscó a sus hombres exteriores y equilibró el tanteador (19-9 m.8) para abrir un nuevo partido. La entrada del norteamericano Corey Brewer también contribuyó a la reacción visitante. La constancia del Caprabo Lleida obligó al Adecco Estudiantes a devolver a la cancha a Nacho Azofra. El base cometió la tercera casi de inmediato y compensó la situación que los ilerdenses vivían con Esteller, también lastrado por la tercera demasiado pronto.
Los acercamientos visitantes, de todas formas, no acababan de concretarse y los madrileños, a golpe de rachas individuales, alcanzaron el descanso siete puntos por delante (39-32). El interés del choque, de todas formas, obedecía más a las necesidades particulares de ambos rivales que al juego desplegado sobre la cancha. El balance entre errores y aciertos rondaba el equilibrio absoluto. Nadie surgía para decantar la balanza.
El tercer cuarto apenas varió el decorado. Ni el Adecco Estudiantes podía respirar tranquilo ni el Caprabo Lleida acababa de erigirse en un serio aspirante al triunfo, aunque los últimos segundos del periodo por fin le cambiaron el aspecto (53-49).
La ventaja anímica correspondía a los chicos de Petrovic. Después de sufrir como habían sufrido volvían a tener esperanza. Un triple de Rogers y dos tiros libres de Alston confirmaron todas esas sensaciones (55-57 m.33). La angustia se apoderó del choque a partir de ese momento.
Los madrileños deambularon atenazados durante unas cuantas posesiones, pero el Caprabo Lleida les dejó indemnes. En vez de apuntillarlos encajó un parcial de 5-0 en un trance vital que ya no pudo remontar (63-59 m.36). El Adecco Estudiantes empezó a sentirse bien y manejó los balones decisivos con un gran acierto. Los catalanes, todo lo contrario. La Copa sigue a tiro para los de Vistalegre.
79 - Adecco Estudiantes (20+19+14+26): Azofra (8), Jasen (6), Jiménez (15), Reyes (13), Vidaurreta (2) -cinco inicial-, Brewer (11), Iturbe (9), Patterson (2), Loncar (8) y Miso (5).
73 - Caprabo Lleida (15+17+17+24): Rodilla (8), Angulo (13), Esteller (7), Alston (18), Bramlett (1) -cinco inicial-, Rogers (9), Alvarez (12) y Comas (2).
Arbitros: Hierrezuelo, Redondo y Perea. Excluyeron por personales a Alston (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga ACB disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 9.000 espectadores.
Crónica
El Adecco Estudiantes se acerca a la Copa del Rey (79-73)
Un arrebato desesperado contra un rival crecido en los últimos minutos dejaron intactas las opciones coperas del Adecco Estudiantes, que jugó con fuego contra un Caprabo Lleida transformado pero acertó justo cuando peor lo pasaba
