El invicto Real Madrid se pone a prueba contra un ilusionado San Pablo

Madrid/Burgos, 27 Oct. 2018 (EFE).- El Real Madrid buscará este domingo, ante el San Pablo Burgos, la duodécima victoria de la temporada, y lo hará con rotaciones en su amplia plantilla, según confirmó el entrenador Pablo Laso, al haber "gente tocada que no ha entrenado".

El Real Madrid ha dado de alta al mexicano Gustavo Ayón y de baja al sueco Jeff Taylor. Tampoco podrá contar Laso con el estadounidense Trey Thompkins y deberá hacer por tanto dos descartes antes del partido.

Lo que parece seguro, a tenor de las palabras del técnico, "vamos a meter gente de refresco", es que tanto Santi Yusta como el sueco Melwin Pantzar estarán entre los 12 jugadores que se enfrentarán al San Pablo Burgos.

Tras dos temporadas con más de 80 partidos por curso y la segunda, la pasada, con muchas graves lesiones, el Real Madrid ha aprendido a dosificar esfuerzos y a pensar en el final de temporada, que es cuando se gestionan los títulos.

Por eso Laso que tiene a 16 jugadores en su plantilla va a hacer todos los cambios necesarios para que todos lleguen en las mejores condiciones posibles.

El Real Madrid, que lleva 11 triunfos y ninguna derrota en la presente temporada, quiere alcanzar la duodécima victoria ante un equipo al que venció en el primer partido de pretemporada el 8 de septiembre, por 85-98, poniendo "las cosas muy difíciles", según Laso.

La ventaja para los vigentes campeones de Liga Endesa es que casi juegan de memoria, después de que el núcleo central de jugadores lleven juntos varios años, y eso en estos inicios de temporada no deja de ser un valor añadido.

La facilidad con que está viendo aro el Real Madrid es otra de las causas de que siga invicto y el fruto del buen trabajo en la circulación de balón y en el ritmo del partido, aspectos que seguirá tratando de cuidar ante los burgaleses.

Por su parte, el San Pablo Burgos pone rumbo a la capital de España para enfrentarse al vigente campeón de Liga Endesa y de Euroliga, el Real Madrid.

El conjunto castellano viaja a Madrid con la ilusión y las ganas de dar la sorpresa ante un equipo que sigue invicto en la competición, si bien el principal objetivo es seguir mejorando y cogiendo sensaciones en este inicio de temporada.

El entrenador burgalés, Diego Epifanio, no podrá contar casi con total seguridad con Álex López, que sigue recuperándose de una lesión en el pie derecho, una dolencia que, ha reconocido el técnico, "no disminuye" y con la que "hay que tener paciencia".

Sobre el encuentro, Epifanio ha asegurado que la obligación de los suyos es "salir a competir e intentar ganar" ya que, ha recalcado, "la línea que mantiene este equipo es la de respetar a todos por igual".

En frente, ha destacado el técnico azulón, tendrán al "mejor equipo de Europa en estos momentos", por lo que, en su opinión, para llevarse la victoria del WiZink Center los suyos tendrán que "hacer las cosas muy bien y que el rival no esté acertado".

En este sentido, Diego Epifanio ha señalado "es imposible focalizar la atención en un solo jugador" porque todos pueden ser determinantes en el partido, destacando el juego interior de Walter Tavares y la incidencia desde el perímetro de Sergio Llull o Jaycee Carroll, siendo clave que "cada acierto del Real Madrid no nos pese".

Al igual que el año pasado, se espera un gran desplazamiento de aficionados burgaleses a Madrid, si bien muy inferior al del pasado curso debido a que el club no ha facilitado el mismo número de entradas y porque la más barata cuesta 10 euros más que cualquier otro equipo visitante, algo que no ha sentado bien en la afición burgalesa.