Burgos, 20 Oct. 2018 (EFE).- El San Pablo Burgos se anotó ante Cafés Candelas Breogán su segunda victoria de la temporada (92-76) en un encuentro que dominó de principio a fin, si bien aprovechó los continuos errores en ataque de los gallegos, y en el que volvió a destacar la figura de Deon Thompson con 17 puntos y 5 rebotes.
Empezó más intenso en defensa el conjunto local y a partir de cerrar los espacios en su zona consiguió correr y anotar en contraataque, mientras que los lucenses, en estático, se mostraban algo más imprecisos, aunque el marcador se mantenía más o menos igualado en el tramo inicial.
San Pablo supo anular el juego interior de la escuadra gallega, obligada a tirar desde el 6,75, donde se mostró imprecisa en ese inicio de partido, de ahí que un parcial de 10-5 obligara a Nacho Lezkano a pedir el primer tiempo muerto de la tarde.
Poco cambió la tónica en el Coliseum, donde el marcador llegó a marcar máxima diferencia de 13 puntos para el equipo burgalés, que seguía muy serio en defensa, faceta del juego que le permitió cerrar el primer cuarto con una reseñable ventaja (26-14).
Los fallos desde el perímetro lastraban a los visitantes, que seguían por detrás en el electrónico por una diferencia superior a los 10 puntos en los primeros minutos del segundo acto, aunque las sensaciones eran otras, sobre todo en defensa, donde se hicieron fuertes en el apartado reboteador.
En San Pablo todos sumaban y los de Diego Epifanio, que llegaron a tener máxima diferencia de 17 puntos, se mantuvieron muy cómodos en la cancha, aunque se fueron al vestuario con cierto mal sabor de boca al ver cómo Lucio Redivo anotaba sobre la bocina en una jugada en la que Cafés Candelas Breogán sacó de línea de fondo y que sirvió al conjunto gallego para maquillar el electrónico (47-34).
Ni siquiera un buen arranque de los visitantes, que en solo dos minutos igualaron la estadística de tiro de tres de toda la primera parte, les permitió reducir la ventaja, y solo Redivo, con 7 puntos en cinco minutos, les mantenía con vida en el encuentro.
La escuadra castellana, sin hacer un partido espectacular, siguió sosteniendo su ventaja gracias a una buena defensa y a un gran acierto anotador, convirtiendo prácticamente cada ataque en puntos, siendo Fitipaldo su principal valedor en este aspecto y la pieza fundamental para sostener las diferencias al final del tercer cuarto (66-53).
El San Pablo salió decidido a matar el encuentro en los primeros instantes de la última manga y capitaneado por un buen Jaramaz llegó a poner máxima diferencia de 19 puntos, una ventaja que empezaba a parecer insalvable, sobre todo porque Cafés Candelas Breogán sufría en cada ataque para anotar y sus prestaciones desde el tiple seguían siendo discretas.
Los pupilos de Nacho Lezkano se negaron a hincar la rodilla y se anotaron un parcial de 2-8 que obligó a Diego Epifanio a parar el encuentro y a introducir de nuevo en cancha a su quinteto inicial para evitar sustos de última hora, porque los suyos se empezaban a mostrar mucho más imprecisos en su juego, sobre todo en ataque.
San Pablo recuperó nuevamente sensaciones gracias a la contundencia de Thompson y de Vlako Cancar y, aprovechando también el continuo desacierto visitante, que jugaba ya a la desesperada, terminó por sentenciar el encuentro y anotarse la segunda victoria de la temporada (92-76).
92 - San Pablo Burgos (26+21+19+26): Bruno Fitipaldo (12), Branden Frazier(13), Deon Thompson (17), Goran Huskic (6), Vlatko Cancar (9) -cinco inicial-; Ognjen Jaramaz (7), Álex Barrera (8), Álex López (-), 'Slava' Kravtsov(8), Dino Radoncic (10), Javi Vega (2).
76 - Cafés Candelas Breogán (14+20+19+23): Aleksandar Cvetkovic (7), Sergi Vidal (4), Lucio Redivo (17), Alec Brown (0), Jerome Jordan (13) -cinco inicial-; Terence Kinsey (9), Johan Lofberg (4), Romaric Belemene (4), Emir Sulejmanovic (6), Vlodymyr Gerun (8),Christian Díaz (4).
Árbitros: Carlos Peruga, Juan de Dios Oyón, Esperanza Mendoza
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 5 de la Liga Endesa disputado en el Coliseum Burgos ante unos 9.100 espectadores, con alrededor de un centenar de aficionados de Lugo. En el pabellón predominó el color rosa con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de mama.