Crónica

El Unelco Tenerife se abona a las sorpresas (70-79)

El Unelco Tenerife saboreó el segundo triunfo frente a un grande en sólo ocho jornadas sobre la pista del Adecco Estudiantes, al que dominó de principio a fin con una dosis de disciplina, concentración y aplomo más propia de los equipos curtidos en la ACB que de un recién ascendido

Corey Brewer es acechado por Ricardo Guillén (Foto EFE)
© Corey Brewer es acechado por Ricardo Guillén (Foto EFE)
  

Por Jorge Muñoa. Madrid, 29 octubre 2003 (Efe).- Nacho Yáñez salió con ganas a la cancha de su ex equipo. El alero madrileño y el senegalés Sitapha Savané encauzaron el partido del equipo canario con unos excelentes porcentajes de tiro que, entre otras cosas, contribuyeron a revestir de solidez y seriedad la apuesta del Unelco en Vistalegre desde el mismo salto inicial.

Frente a los aseados números registrados en la salida insular, con trece puntos de Yáñez y ocho de Savane en el primer cuarto, el Adecco Estudiantes apareció tan irreconocible como ante el Barcelona. Su selección de tiro, precipitada y poco elaborada, alimentó la confianza del Unelco Tenerife en el juego y en el marcador (21-26 m.10).

Las complicaciones, en teoría reservadas para los hombres de Paco García, excelente en su planteamiento defensivo, eligieron a los locales con ese decorado de fondo desde el principio. Saltaba a la vista que los colegiales distaban mucho del ritmo y el baloncesto que les lanzó a la parte alta de la Liga en las primeras jornadas.

El estadounidense Corey Brewer y Nacho Azofra compartieron minutos hasta el descanso en busca de equilibrio, pero ninguno de los dos pudo remediar la inconsistencia de los suyos ante un rival que salió con las claves para manejar la situación perfectamente aprendidas, trabajador en defensa y despierto en ataque, listo para encontrar recursos en el perímetro y dentro de la zona.

Ni siquiera la falta del norteamericano Bernard Hopkins sobre la cancha hasta el intermedio afectó al Unelco Tenerife. Tampoco la tercera personal, a los diecisiete minutos, de una de sus mejores armas, Savane, solventada con una acertada rotación de banquillo que condujo a los canarios al 41-45 del descanso.

Los estudiantiles luchaban, más que contra el Unelco, contra si mismos, enfrascados en la búsqueda de su propia identidad. A falta de doce minutos para el final aún no la habían encontrado y los canarios, disciplinados y muy metidos en el choque, empezaban a mirar el marcador con la esperanza de rematar el buen trabajo completado hasta entonces (47-57).

La infructuosa pelea del Adecco Estudiantes frente a su propia frustración le condenó a un paupérrimo tercer periodo en el que sólo anotó ocho puntos y recibió diecisiete (49-62). El Unelco Tenerife olía la sorpresa y todo lo que ocurría en la pista contribuía a reforzar esa sensación.

Los canarios sólo necesitaban aguantar el último periodo para saborear un éxito parecido al que cosecharon ante el Barcelona y, de paso, endosar la tercera derrota consecutiva al cuadro del Ramiro de Maeztu. La contumaz insistencia del Adecco Estudiantes en tratar de resolver todas sus complicaciones ofensivas desde el arco de triples disipó cualquier atisbo de duda sobre el desenlace de la velada casi de inmediato.

El Unelco Tenerife lo tenía prácticamente hecho a siete minutos de la bocina. Ralentizó las posesiones para hacer correr el reloj, siguió pendiente de los constantes errores en el pase y el tiro madrileños y, cuando aún faltaba más de la mitad del último corte, con 53-67 en el tanteador, empezó a saborear un triunfo indiscutible y merecido.

Arbitros: Mitjana, Rosado y Terreros. Excluyeron por personales a Yáñez (m.38), Reyes (m.40) y Jasen (m.40).

Incidencias: encuentro correspondiente a la octava jornada de la Liga ACB 2003-04 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 6.000 espectadores.