San Sebastián, 28 abr. 2018 (EFE).- El Delteco Gipuzkoa Basket puede complicar la permanencia de un San Pablo Burgos que necesita más triunfos para la salvación, en un partido marcado una vez más para los locales por la baja de su mejor hombre, el pívot Henk Norel.
Los vascos, salvados virtualmente, podrían conseguirlo de forma matemática aún cayendo derrotados en Illunbe, pero el deseo de Porfi Fisac de incrementar la masa social ofreciendo buen baloncesto en este final de temporada hará que el Delteco no salga a regalar nada en su cancha.
La baja de Norel, el mejor jugador del Delteco y uno de los más brillantes de la competición, ha sido una lastre para los guipuzcoanos en los tres últimos partidos por los problemas físicos del gigante holandés, lo que obliga al club a dosificarle en este final de temporada y no exponerle a una lesión más seria.
El conjunto donostiarra, a pesar de esta importante ausencia, ya ha demostrado saber jugar sin Norel, tras ganar dos de los tres últimos partidos en ausencia del neerlandés, aunque al sumar las limitaciones de Van Lacke y del británico Dani Clark, ambos dudas, comprometen todavía más sus opciones ofensivas para este encuentro.
La defensa y el rebote, en el que el Gipuzkoa Basket es el mejor de la competición, serán los valores refugios para pelear por ofrecer una victoria a una afición que rivalizará con la burgalesa, con el desplazamiento masivo de aficionados del San Pablo que se espera en San Sebastián.
El club donostiarra quiere fomentar, a su vez, la presencia de seguidores para este partido y ofrecerá un 50 % de descuento a todos los asistentes para el último partido de liga ante Joventut dentro de dos jornadas en el cierre de temporada en el San Sebastián Arena 2016.
El San Pablo Burgos viaja a San Sebastián para enfrentarse este domingo a las 18.00 horas al Delteco GBC, un equipo que prácticamente tiene asegurada su permanencia en Liga Endesa.
El equipo burgalés intentará llevar la iniciativa en el juego, controlar los tiempos del partido y mantener la serenidad, premisa en la que ha insistido el técnico azulón, Diego Epifanio, durante toda la semana y sobre todo tras la derrota en casa en el último suspiro ante Divina Seguros Joventut.
"Hemos visto cuáles fueron nuestros errores y hemos trabajado para solucionarlos", ha explicado 'Epi' durante la rueda de prensa previa a este crucial encuentro por la salvación ante un equipo donostiarra que ya en la primera vuelta dio buena cuenta de su calidad en un choque que dominó de principio a fin.
El equipo burgalés, que llevará a tierras guipuzcoanas a todos sus efectivos, sabe que una victoria dejaría prácticamente sentenciada su permanencia en Liga Endesa un año más, ya que sumaría 11 victorias a falta de cuatro jornadas por disputarse y mantendría las diferencias con el resto de sus perseguidores.