Madrid, 7 Abr. 2018 (EFE).- El Real Madrid quiere apuntarse al Playoff de la Liga Endesa y caso de ganar al Monbus Obradoiro este domingo lo haría de forma matemática a falta de ocho jornadas para el término de la fase regular.
El Real Madrid de Laso aspira a sumar su triunfo número veintitrés en la Liga que le aseguraría ya plaza en las eliminatorias por el título, pero jugar menos de 48 horas después de haber disputado el partido de Euroliga ante el Brose alemán siempre abre algunos interrogantes.
Facu Campazzo será baja segura por sus problemas en la rodilla y tampoco jugará Trey Thompkins, que ha sido dado de baja en la competición para darle un pequeño descanso y que sus problemas de adductores no se agraven, según declaro el técnico madridista este viernes.
Edy Tavares, que no jugó ante el Brose "por precaución", estará a disposición de Laso, y podrá mantener un duelo espectacular, entre los dos mejores taponadores de la competición, con Artem Pustovyi.
El mexicano Gustavo Ayón ha sido reactivado y parece que su esguince de tobillo está completamente sanado, aunque tanto esfuerzo en tan corto espacio de tiempo siempre es motivo de preocupación por posible recaídas.
Los madridistas ya están acostumbrados a tener un calendario cargado de partidos, pero tras el Monbus Obradoiro, poco más de 48 horas después tendrá que medirse también en Madrid al Divina Seguros Joventut. Tres partidos en cinco días, para una plantilla muy castigada por los partidos y las lesiones.
El Real Madrid, que viene de romper su techo anotador esta temporada ante el Brose (106-86), ya pasó de la centena de puntos en Santiago en el partido de la primera vuelta (93-102), su anterior tope, y se enfrenta ante un Monbus Obradoiro que es el equipo menos realizador en ataque de toda la Liga.
Eso sí, en el partido de la primera vuelta entre estos dos equipos se logró el récord histórico de triples en un encuentro de la Liga Endesa (36), 17 el Madrid y 19 los gallegos.
En los precedentes el dominio es claramente madridista con 8 victorias en los 9 partidos en los que actuó como local y un 16-3 en el total de enfrentamientos.
El Monbus Obradoiro llega con la intención de repetir el triunfo logrado hace cinco años en la capital, en un partido que enfrentará la solidez en su pista del líder con la mala dinámica del conjunto gallego, que únicamente ha ganado uno de sus últimos cinco partidos.
No parece, no obstante, el WiZink Center la mejor cancha para que el cuadro gallego se reencuentre con la victoria, ya que como local el equipo blanco únicamente ha perdido un partido en la Liga Endesa -contra el Barça Lassa-.
"No podemos regalarles nada", advirtió el técnico gallego, Moncho Fernández, que apela al acierto en ataque y a la consistencia defensiva como factores determinantes para repetir el histórico triunfo del 2013.
"Defensivamente hay que ser consistentes, no solo en las acciones tácticas y en el 1x1, que es fundamental, sino en el rebote defensivo porque es un equipo muy potente en las segundas opciones", comentó el preparador del Obradoiro.
En el choque de la primera vuelta, el Monbus Obradoiro hizo daño al Real Madrid en ataque, especialmente gracias a su acierto desde la línea de tres puntos -17 triples, en un choque en el que se marcó el récord histórico de la Liga con 36-.
Aquel día, el equipo santiagués finalizó con 91 puntos, unos números que, en circunstancias normales, le asegurarían la victoria. Pero no fue así. El Real Madrid brilló con 19 triples y 102 puntos.
"Para ganar necesitamos igualar su potencial ofensivo porque es de muchísima calidad. Tenemos que buscar otro tipo de ritmo y no concederles las segundas opciones, no darles facilidades", insistió Moncho Fernández, que tiene la baja del pívot canadiense Jordan Bachysnki.