Santiago de Compostela/Valencia, 27 Ene. 2018 (EFE).- El Monbus Obradoiro inicia este domingo ante el Valencia Basket la segunda vuelta de la Liga Endesa, en un encuentro en el que necesitará ofrecer un buen nivel defensivo para vencer al vigente campeón, que llegará a Santiago de Compostela con la moral reforzada tras vencer en la Euroliga al Khimki.
El técnico gallego, Moncho Fernández, no esconde su preocupación por el potencial que atesora la plantilla dirigida por Txus Vidorreta, pese a que en Sar se puede presentar sin ninguno de sus cuatro bases tras la última lesión de Sam Van Rossom, que se suma a las ya conocidas de Antoine Diot, Guillem Vives y Sergi García.
"Anota muchísimo, tiene un lanzamiento de tres muy potente que viene acompañado con un juego interior donde Dubljevic o Pleiss obligan a que las defensas se cierren mucho, por lo tanto encuentran ese lanzamiento. Es un equipazo que ha sabido hacer de la necesidad una virtud", explica el preparador santiagués.
Tratar de repetir el excelente rendimiento defensivo ofrecido en el tercer cuarto del último encuentro ante el RETAbet Bilbao Basket es el reto del Monbus Obradoiro, que también necesitará encontrar buenas opciones de lanzamiento para superar a un rival que, a su juicio de Moncho Fernández, es "muy sólido" en defensa.
El alero americano Matt Thomas, por el que el club santiagués rechazó una oferta esta semana, y el pívot ucraniano Artem Pustovyi fueron decisivos para que su equipo rompiera la racha de siete derrotas seguidas en Miribilla, donde acabaron con 17 y 19 puntos respectivamente.
De su rendimiento dependerá, seguro, que el Monbus Obradoiro pueda superar a un Valencia Basket al que ganó por última vez en Liga Endesa el 2 de mayo de 2012.
Moncho Fernández mantiene la duda del base Albert Sábat, quien ha entrenado a menor ritmo que sus compañeros por una talalgia.
Por su parte, el Valencia Basket visitará al Monbus Obradoiro en el primer encuentro de la segunda vuelta de la fase regular de la Liga Endesa y lo hará en un notable momento de juego, pero sin bases, pues los cuatro que tiene en la plantilla están lesionados.
El pasado viernes, en el choque ante el Khimki en la Euroliga, Van Rossom sufrió una fractura sin desplazamiento en tres vértebras que le mantendrá unos dos meses y medio lejos sin competir.
Su ausencia se une a las de los también directores de juego Diot, Vives y García, por lo que Vidorreta no tendrá a ninguno de sus cuatro bases.
Ante esta situación, como ha hecho en las últimas semanas, el técnico reconvertirá al alero Alberto Abalde pero también tendrá que usar a otro exterior en esas funciones, que será Fernando San Emeterio o Joan Sastre.
El tramo final del choque ante el conjunto ruso demostró que todos ellos están capacitados para ejercer una labor que ya han tenido que hacer antes por otras lesiones, aunque su reconversión obligará a alterar la rotación del conjunto valenciano.
Más allá de este problema, el Valencia Basket afronta el choque en uno de los mejores momentos de la temporada, al haber ganado cuatro de sus últimos seis encuentros en la Euroliga y suma dos victorias seguidas en la Liga Endesa que le han permitido encaramarse a la segunda posición de clasificación en solitario.
Un triunfo en Santiago de Compostela le permitiría consolidar esa posición ante un rival que está en la zona media de la clasificación y que está completando una buena temporada.
En el choque que ambos disputaron en la Fonteta, el conjunto valenciano se impuso por un claro 80-67 en un choque en el que tras un mal inicio, el liderazgo de Van Rossom y Rafa Martínez permitió a los locales ganar con comodidad.
Además de las ausencias de los bases, Vidorreta tampoco podrá contar con los interiores Latavious Williams y Bojan Dubljevic, mientras que Luis Ferrando, base del equipo EBA, entrará en la convocatoria como hacen habitualmente Josep Puerto y Triggvy Hlinason, cuyo protagonismo puede aumentar por estos problemas físicos.
Así fue el partido de la primera vuelta