Santiago de Compostela/San Sebastián, 12 Ene. 2018 (EFE).- El Monbus Obradoiro recibe este sábado al Delteco GBC (19:00 horas, Multiusos Fontes do Sar) con la intención de romper su racha negativa de seis derrotas seguidas, que le ha alejado de la Copa del Rey, un objetivo que tenía en su mano en el mes de noviembre.
El equipo dirigido por Moncho Fernández no gana un partido desde el 19 de noviembre, cuando doblegó al Iberostar Tenerife en Santiago de Compostela (75-64). Desde entonces ha caído a domicilio ante Baskonia, Real Betis Energía Plus, Movistar Estudiantes y Unicaja y en su pista frente al Real Madrid y el MoraBanc Andorra.
Una profunda crisis de resultados en la que ha influido notablemente la pérdida de la solidez defensiva que caracterizó al Monbus Obradoiro en el arranque del campeonato, así como el bajón en su rendimiento del pívot ucraniano Artem Pustovyi, castigado por la acumulación de partidos.
El Delteco GBC, con el buen sabor de boca que dejó a su afición su último triunfo ante Iberostar Tenerife, viaja a Galicia con el objetivo de igualar en la clasificación a un rival directo.
Los donostiarras están en un momento dulce, dos triunfos en los tres partidos anteriores, y de ganar en Santiago de Compostela y hacer lo propio la próxima jornada ante el Real Madrid, algo más complicado, firmarían la mejor primera vuelta de su historia en Liga Endesa.
Mucha responsabilidad en el buen juego de los guipuzcoanos la tiene el holandés Henk Norel, que sigue encaramado al primer puesto en la lista de reboteadores y en el ranking de valoración, aunque su entrenador, Porfi Fisac, deberá de dosificarle para que no le pase factura su fascitis plantar.
Daniel Clark, el británico que se destapó la pasada jornada desde el triple (5/6) ante Iberostar Tenerife, es otro de los activos del equipo de un Fisac que ha hecho de la defensa una seña de identidad de este Delteco GBC.
Moncho Fernández recupera al base Albert Sàbat, que no jugó en Málaga por una contusión en el pecho, y mantiene la duda del montenegrino Nemanja Radovic, que tampoco estuvo frente al Unicaja por una contractura muscular.
La cancha gallega no se le da mal al conjunto de San Sebastián, que ha vencido en dos de su seis visitas a Santiago, aunque su último triunfo queda ya lejos (abril de 2014), y jugadores y cuerpo técnico suspiran por renovar ese camino del triunfo este sábado.
Moncho Fernández: "Ganar es lo que hace que recuperes la confianza"
Moncho Fernández, entrenador del Monbus Obradoiro, afirmó que ganar al Delteco GBC ayudaría a su equipo a superar esa "ansiedad" que puede haber aparecido después de haber encadenado seis derrotas seguidas en la Liga Endesa. "Estos males se curan con la victoria, es la única receta para curar esta enfermedad. Lo que sí percibo es que los chicos tienen ganas de ganar de nuevo y están trabajando duro para conseguirlo. Ya lo habían hecho la semana pasada pero luego no fuimos capaces de reflejarlo en la pista", declaró el técnico santiagués en rueda de prensa.
"No puedo decir nada de mis jugadores -continuó-, ojalá ese esfuerzo que están haciendo se vea recompensado con una victoria porque es lo más importante. Ganar es lo que hace que te olvides de esa ansiedad y ganes confianza".
Moncho Fernández considera que su equipo llega a este encuentro "con energía" pese a que algunos jugadores de la plantilla empiezan a acusar el cansancio acumulado, como es el caso del pívot ucraniano Artem Pustovyi, que únicamente ha descansado una semana en los últimos "14 o 15 meses". "Eso pasa factura porque hay jugadores que descansan muy poco. Creo que hay que buscar una solución entre todas las partes que forman parte de la familia del baloncesto porque lo que estamos haciendo es quemar a los verdaderos protagonistas de este circo", advirtió.
Pidió no darle "más vueltas" a lo que ha hecho mal su equipo en las últimas jornadas y centrarse en corregir los errores cometidos: "Tenemos que ser buenos en aquellas cosas que no tienen que ver con el talento: nuestro uno contra uno defensivo, nuestro rebote, el balance..."
"El equipo es consciente de que la mejora viene por ahí porque es algo que hemos perdido en las últimas semanas, en algún partido más que en otro. El equipo está concienciado de que es capaz de hacer lo que ya hizo, y por ahí va nuestra vía de trabajo", subrayó.
Sobre el conjunto vasco, Moncho Fernández indicó que "es un equipo muy peligroso, con buenos jugadores, pero sobre todo desde el punto de vista colectivo está muy bien trabajado: defiende muy bien, corre mucho... y luego tienen jugadores que están en un momento dulce y eso los hace más peligrosos".
Fisac: "No podemos pensar en jugar la Copa, no es algo que nos ronde en la cabeza"
El entrenador del Delteco Gipuzkoa Basket, Porfi Fisac, no se fía del mal momento de su próximo rival en la Liga Endesa, un Monbus Obradoiro que a su juicio no ve reflejado en victorias el juego que ha exhibido en las últimas jornadas. "En los partidos anteriores ha realizado encuentros muy completos y las dificultades han venido por los resultados que no han sido buenos", ha recordado el preparador segoviano.
Considera que ganar en Santiago de Compostela, lo que supondría el tercer triunfo en cuatro partidos, "permitiría ver el futuro de una forma diferente", antes de recibir al Real Madrid en el cierre de la primera vuelta en San Sebastián.
Fisac ha destacado a algunos miembros de la plantilla del conjunto gallego, entre ellos los pívots Spires y Pustovyi, aunque tiene plena confianza en un equipo, al que ve en una buena situación clasificatoria tras ganar a Iberostar Tenerife la pasada semana. "No podemos pensar en jugar la Copa, no es algo que nos ronde en la cabeza. Por eso no tenemos que engañarnos y debemos de trabajar para tener un inicio de segunda vuelta tranquilo", ha declarado el preparador del conjunto donostiarra.
Se ha mostrado preocupado por los problemas físicos de su mejor jugador, Henk Norel, también el número uno de la competición en esta vuelta, y ha desvelado que esas limitaciones obligan a dosificarle y a que "juegue unos 20 minutos cuando por sus características tendría que estar en pista 30 minutos". "Es un jugador de futuro aunque tenga 30 años y hay que cuidarlo", ha concluido Fisac.