Burgos/Murcia, 10 Nov. 2017 (EFE).- El San Pablo Burgos buscará este sábado ante su público, a partir de las 20:00 horas, la primera victoria de la temporada con el debut del nuevo estadounidense, John Jenkins, y ante un equipo ya consolidado en la Liga Endesa como UCAM Murcia.
El conjunto azulón tratará de volver a mostrar la versión competitiva de los dos anteriores encuentros ante Real Madrid y Valencia Básket, en los que cuajaron buenas actuaciones pero, sin embargo, no pudieron lograr la victoria.
El técnico de la escuadra burgalesa, Diego Epifanio 'Epi', ha señalado durante la previa de este encuentro, que el equipo "va dando pasos y poco a poco sabe lo que tiene que hacer en la cancha".
En este sentido, 'Epi' ha asegurado que sus jugadores mantienen "un gran ambiente en el vestuario", al tiempo que ha destacado el esfuerzo realizado en la última semana para intentar que la nueva incorporación, John Jenkins, se "adapte lo antes posible".
El nuevo escolta estadounidense del San Pablo Burgos está "poniendo mucho interés" en esa adaptación, según el técnico azulón, y puede que tenga minutos este sábado.
Enfrente tendrá al UCAM, un equipo cuya principal amenaza es el "juego exterior", tal y como ha reconocido el entrenador burgalés, quien ha recalcado que tendrán que "competir al máximo para lograr la victoria".
Por su parte, los pimentoneros, con las ausencias de los lesionados Álex Urtasun y el brasileño Vitor Faverani, visitará este sábado la pista del San Pablo Burgos por primera vez en la máxima categoría y lo hará con el firme propósito de vencer al colista de la Liga Endesa y así romper una mala racha de tres derrotas seguidas entre esta competición y la Basketball Champions League.
El encuentro, de la octava jornada del campeonato, comenzará a las ocho de la tarde en el Coliseum Burgos y el UCAM Murcia lo afrontará siendo el undécimo clasificado con un bagaje de tres victorias y cuatro derrotas, a un triunfo de los puestos que dan derecho a disputar la Copa del Rey.
Bastante más atrás, tanto como que cierra la tabla, aparece un San Pablo Burgos que ha perdido sus siete encuentros, pero del que Ibon Navarro, técnico del cuadro universitario, no se fía en absoluto.
"Para ellos es el partido y sabrán que lo ganarán, pero yo llevo dos años jugando partidos como éste. El San Pablo Burgos es un buen equipo, con muy buenos jugadores, que va cogiéndole el pulso a la competición y que va a ir hacia arriba, eso seguro, pues tiene capacidad para crecer, aunque nosotros nos preocupamos en lo nuestro, en hacer un partido serio y llegar al final con opciones de ganar y aprovecharlas", ha comentado.
Navarro no podrá disponer del escolta Urtasun, quien estará entre tres y cuatro semanas de baja por culpa de una rotura fibrilar en los músculos isquiotibiales; ni del pívot Faverani, quien arrastra molestias en la rodilla derecha pero distintas a las que le hicieron pasar por el quirófano en verano y que superará, según las previsiones, con unos días de reposo.
Los dos jugadores se lesionaron el miércoles en el partido de la Basketball Champions League que el UCAM Murcia perdió en la prórroga por 91-96 frente al Pinar Karsikaya turco y no han viajado con la expedición, algo que sí han hecho dos escoltas como el estadounidense nacionalizado español Brad Oleson y el brasileño Vitor Benite y el pívot argentino Marcos Delía, a pesar de que los tres arrastran sendas dolencias.
Navarro, quien considera que "no es un partido de urgencias" para su equipo, da las claves para llegar a la victoria y pasan por "jugar con más calma" y "mostrar fortaleza mental".
Para el vitoriano lo más importante es que el UCAM Murcia "es el mismo equipo que compitió en Barcelona y contra el Valencia Basket" y debe "mantener esa línea", eso sí siendo más solvente en los minutos finales de sus encuentros.
El cuadro universitario ha cosechado cinco de sus siete derrotas en esta temporada de forma in extremis y en la Liga Endesa viene de perder contra el Monbus Obraoiro por 60-62 encajando la canasta decisiva en el último segundo.
Navarro espera otro encuentro igualado y por eso sabe que "hay que jugar con más calma al final y aprender de las cosas que nos están pasando, aunque a veces es difícil jugar más con la cabeza que con el corazón especialmente tras remontar un encuentro".