Valencia/Vitoria, 4 jun. 2017 (EFE).- El Valencia Basket recibirá este lunes en el cuarto encuentro de semifinales al Baskonia con el objetivo de repetir el guión que le llevó al triunfo en el tercer partido y lograr una victoria que le permita acceder por segunda vez en su historia a la final de la Liga.
Pese a que logró la victoria en el encuentro que abrió la serie, en los dos primeros partidos de la eliminatoria, los disputados en Vitoria, el equipo valenciano no pudo igualar la intensidad y la constancia de su rival, pero sí lo hizo el pasado sábado.
El equipo valenciano ha asumido que sólo con la misma intensidad y agresividad defensiva que su rival tendrá opciones de derrotarle y su objetivo, por tanto, es hacerlo de nuevo mañana, cuando volverá a contar con el impulso de jugar en la Fonteta para tener esa energía.
La fuerza que le transmitieron sus aficionados fue clave para igualar el nivel físico de un Baskonia mejor dotado en esa faceta y se intuye que volverá a serlo mañana, cuando se espera que el pabellón valenciano vuelva a llenarse.
Los únicos momentos del segundo choque en los que el Baskonia fue superior fueron los que descansó Antoine Diot en la primera parte y el Valencia Basket tuvo que jugar sin un base puro, una difícil situación que supo gestionar mejor en la segunda parte intensificando su defensa.
Para el cuarto choque se mantiene como duda Guillem Vives, el otro base inscrito para estas eliminatorias por el título, que resultó lesionado en el segundo encuentro de la serie al sufrir un esguince en el tobillo izquierdo.
Tanto si Vives no juega como si puede hacerlo unos minutos, será clave para el Valencia Basket el papel de Diot y del alero Fernando San Emeterio, el principal encargado de sustituirle. Ambos fueron los mejores jugadores del equipo valenciano el sábado.
Una de las claves de la mayor energía mostrada por el Valencia fue también el buen papel de Romain Sato, que ya fue el jugador más destacado en el segundo encuentro y que con su físico y habitual energía está especialmente cómodo en esta eliminatoria. Los problemas que sufre Rafa Martínez en la espalda dan al centroafricano más espacio en la rotación.
Además, Pedro Martínez aún tiene por jugar las cartas de los interiores Slava Kravtsov y Mike Tobey, aunque en el caso de este último podría volver a quedarse fuera del acta si Vives vuelve a no estar en condiciones para dar entrada al base canterano Luis Ferrando.
El técnico confirmó que si Kravtsov apenas ha tenido protagonismo hasta ahora en la serie es por decisión técnica, así que de necesitarlo podría introducir en la rotación el poderoso interior ucraniano.
Por su parte, el Baskonia se encuentra contra las cuerdas y está obligado a ganar este lunes al Valencia Basket en la Fuente de San Luis para forzar el desempate.
Una derrota azulgrana acabaría con la temporada del conjunto vitoriano que pierde por 1-2 la eliminatoria ante el equipo de Pedro Martínez, tras sucumbir ayer por 75-69.
Los vascos necesitan corregir errores del tercer encuentro para conseguir un triunfo que envíe la serie al quinto partido que tendría lugar en su feudo, el Buesa Arena.
Ante la ausencia de Guillem Vives por lesión, que es duda para el cuarto envite, el director de juego francés Antoine Diot lideró a su equipo y desdibujó los esfuerzos de los jugadores baskonistas que deberán buscar el antídoto para provocar un cortocircuito en el cerebro del plantel taronja.
Dos apartados estadísticos a corregir por los vitorianos respecto al tercer duelo son el porcentaje en los tiros libres y las pérdidas de balón, que impidieron sumar puntos en ataque, uno de sus puntos fuertes está temporada.
El control en el rebote es otro de los aspectos a resolver por parte de los hombres de Sito Alonso, quienes se encuentran más cómodos cuando dominan está situación para correr en la pista.
Para forzar el desempate, el Baskonia se verá obligado a ganar en La Fonteta donde hace cuatro temporadas que no arrancan un triunfo desde la última victoria que se produjo en la temporada 2012-13 en la que los azulgranas vencieron por cuatro puntos 75-79.
A esto hay que añadir que la escuadra baskonista nunca ha remontado un 0-1 en contra en unas semifinales de la Liga Endesa, resultado con el que comenzó la serie.