Zaragoza/Vitoria-Gasteiz, 28 Nov. 2015 (EFE).- El CAI Zaragoza confía en el efecto Casadevall, su nuevo técnico que se sentará por vez primera en el banquillo este domingo frente al Laboral Kutxa, para intentar romper la crisis que atraviesa.
El conjunto aragonés cesó a Joaquín Ruiz Lorente el pasado domingo tras la derrota, después de una prórroga, contra el Herbalife Gran Canaria, y habiendo anunciado el sábado al técnico que no iba a continuar fuera cual fuera el resultado frente al conjunto insular.
Casadevall se hizo cargo del equipo el pasado jueves tras la derrota el día anterior contra el Valencia Basket en partido correspondiente a la Eurocopa y ha trabajado a marchas forzadas para intentar inculcar su primeras ideas al equipo.
Una que es innegociable es la de una mayor implicación defensiva de todos los jugadores, algo que hasta ahora apenas se había dado y que en el encuentro frente al conjunto levantino del pasado miércoles solo se cumplió en determinados momentos, a pesar de la presencia del nuevo entrenador en el palco.
Por ello, frente al conjunto vasco se verá si la plantilla ha asimilado lo que este viernes señaló Casadevall en su primera conferencia de prensa como técnico caista, que había que dejarse la vida en cada partido.
Bajo esta premisa el CAI Zaragoza intentará sobreponerse a su crisis, ya que solo ha ganado un partido de los siete disputados hasta ahora en la Liga Endesa, y sorprender a un equipo superior que ha comenzado la competición de manera totalmente opuesta al aragonés, con seis victorias y una sola derrota.
Para este encuentro el conjunto caista tendrá la duda hasta última hora del norteamericano Drake Diener debido a un problema gastrointestinal que sufrió a mitad de semana.
Con quien sí podrá contar seguro será con el pívot Halil Kanacevic que esta semana viajó a Belgrado (Serbia) para tramitar una documentación relativa a su pasaporte y que hoy se ha entrenado con el resto de compañeros, aunque tendrá el problema de haberse perdido varias sesiones de entrenamiento con el nuevo técnico y, por lo tanto, los nuevos conceptos tácticos no los tendrá tan claros como el resto de la plantilla.
El Laboral Kutxa Baskonia será el rival que examine el cambio en el banquillo aragonés y los vitorianos llegan a este encuentro tras perder el jueves el duelo de la Euroliga en la cancha del Olympiacos, 59-52, en la versión más desconocida de este curso que ha ofrecido el equipo de Velimir Perasovic.
La primera intención del Laboral Kutxa es borrar esa mala imagen que condujo a la derrota por una sucesión de errores colectiva y hasta 23 pérdidas de balón. Además los vitorianos se quedaron en la anotación más baja de esta campaña con solo 52 puntos en el pabellón heleno.
En la competición doméstica los baskonistas están mucho más sólidos y llegan tras endosar la primera derrota del curso el pasado domingo al Barcelona Lassa.
Los azulgranas recuperará a Tornike Shengelia, que debe ir acumulando minutos para alcanzar su nivel óptimo tras una lesión en la rodilla y convertir al georgiano en uno de los pilares en los esquemas de Velimir Perasovic.
El técnico croata puede llegar además a lograr la victoria 150 en su palmarés como entrenador de la Liga Endesa, donde ha dirigido al Baloncesto Sevilla, al Estudiantes, al Valencia Basket y afronta ahora su segunda etapa en el Baskonia.