Redacción, 28 Feb. 2015 (EFE).- El Real Madrid lleva una trayectoria casi inmaculada en 2015, con un balance de 17-1, entre Liga Endesa y competición europea, lo que significa un 94,4 por ciento de victorias y no quiere que el Iberostar Tenerife trunque estos magníficos números como hizo hace dos años.
Desde que superara el bache del pasado mes de diciembre, el Real Madrid de Pablo Laso ha recuperado el camino del triunfo y acumula 17 victorias en los 18 partidos que ha disputado en 2015 (7 en Liga Endesa, 3 en la Copa del Rey y 8 en Euroliga). La única derrota del año fue en Tel Aviv, ante el Maccabi por 90-86 el pasado 29 de enero.
El equipo tinerfeño no ha sido un rival cómodo en las dos visitas realizadas estas dos últimas temporadas. Hace dos años ganó, en su presentación en Madrid, por 83-96 y el año pasado ganó el Madrid por 87-76. En el general entre ambos equipos el balance es 7-1 para los madridistas.
Ahora, tras la Copa del Rey y el partido de Euroliga ante el Estrella Roja de belgrado, el equipo lagunero se presenta como un escollo importante para un Real Madrid que jugará su quinto partido en diez días.
Será también el partido número 1.300 de Liga para el Real Madrid, que ha dado de baja temporal a Andrés 'Chapu' Nocioni, para que su maltrecho tobillo pueda recuperarse lo antes posible, y dado de alta al tunecino Salah Mejri, que en las últimas semanas cada vez cuenta menos para Laso.
La presencia de Blagota Sekulic entre los tinerfeños, campeón con el Real Madrid en la Liga de 2006-07, aportará un pequeño plus para los aficionados locales.
El Iberostar Tenerife buscará ante el Real Madrid mañana, a partir de las 12:00 horas y en el Palacio de los Deportes de la capital de España, seguir creciendo y buscar un triunfo que les permitiría acercase de lleno a esas ocho primeras posiciones de la clasificación.
El camino hacia ese objetivo no será fácil, más aún cuando mañana se enfrentarán a uno de los conjuntos más en forma de la competición y que juega este duelo después de haber conseguido en Gran Canaria la Copa del Rey después de derrotar al Barcelona en la final.
El Iberostar Tenerife afronta este choque con la duda de Blagota Sekulic y con un Rodrigo San Miguel algo tocado, aunque ya se ha entrenado con el equipo con normalidad.
El grupo de Alejandro Martínez intentará que su defensa sea su fuerte y que, a partir de ahí, el equipo vaya creciendo y logre, al menos plantar cara al conjunto de Pablo Laso, un equipo preparado para ganarlo todo este año y con una de las plantillas más completas de Europa como lo ha venido demostrando hasta el momento.
El desafío para los aurinegros es grande, pero ya han demostrado en más de una ocasión que saben y pueden parar bien a rivales de máximo nivel. Para ello no solo debe estar bien en defensa, sino que su ataque debe ser fluido y de mucha efectividad.
También el equilibrio entre el juego interior y exterior debe ser clave y aprovechar tanto el buen momento que está atravesando Luke Sikma y Fotis Lampropoulos, como el de los aleros Saúl Blanco y Nico Richotti.
Lo más importante de todo es que el Iberostar Tenerife, en este encuentro, no tiene nada que perder y si mucho que ganar. esa victoria les daría ese plus para meterse entre los ocho primeros y pelear contra equipos de la calidad de Laboral Kutxa, Herbalife Gran Canaria o el CAI Zaragoza, rivales que también luchan por estar en el "Playoff" por el título al final de la Liga Regular.
Alejandro Martínez destacó lo bien que ha entrenado el grupo a lo largo de la semana y las buenas sensaciones que le ha trasmitido tanto Blagota Sekulic como Rodrigo San Miguel, aunque quiere esperar hasta el mismo día del encuentro para saber cómo se encuentra y si está en condiciones de jugar.
En este partido se puede esperar de todo y aunque lo normal es que el Real Madrid logre el triunfo, nadie se fía de un Iberostar Tenerife que jugará muy motivado y con un juego que va en ascenso.