Redacción 31 Ene. 2015 (EFE).- El Valencia Basket visitará mañana al Baloncesto Sevilla con el objetivo de lograr su tercera victoria consecutiva y consolidar como visitante en la Liga Endesa la mejoría que ha experimentado en los últimos encuentros.
El conjunto valenciano acumula tres derrotas seguidas fuera de casa en la Liga Endesa y en el caso de sumar una cuarta igualaría su peor racha en las últimas dos décadas.
En total, sólo ha ganado dos encuentros ligueros de los ocho que ha disputado esta temporada.
Para el Valencia será su tercer encuentro desde que el técnico Velimir Perasovic fue destituido y el balance con Carles Duran al frente del equipo es de dos triunfos, aunque muy diferentes entre ellos.
En el logrado ante el UCAM Murcia, el Valencia firmó un partido completo construido desde una trabajada defensa. En la victoria lograda el miércoles en Rumanía ante el CSU Asesoft Ploiesti fue su facilidad anotadora la que le condujo al triunfo.
Esa segunda victoria fue especialmente importante porque le permite seguir dependiendo de sí mismo para acceder a octavos de final de la Eurocopa, una circunstancia que debe restar ansiedad a la plantilla y al club.
Tras la reacción que ha experimentado el equipo, el club ha decidido dar continuidad a Duran al frente de la plantilla, que se encuentra más cómoda con él como entrenador.
Pero el técnico catalán ha remarcado estos días que va a exigir que se mantenga la ambición por tratar de ser "los mejores" y que no va a dejar que se rebajen los objetivos ni las expectativas del equipo.
En la Liga, tras haber conseguido clasificarse para la Copa del Rey, su reto es tratar de escalar posiciones y acabar la fase regular entre los cuatro primeros para tener ventaja de factor pista en las eliminatorias por el título.
Enfrente, tendrá a un equipo que es colista de la clasificación pero al que espera encontrarse con la motivación extra de ir a estrenar entrenador, pues el pasado viernes confirmó la contratación de Luis Casimiro tras haber despedido a Scoth Roth.
El conjunto andaluz también ha incorporado recientemente al veterano escolta Kirk Penney, que regresa a la liga española tras haber jugado las últimas campañas en Turquía.
Para este encuentro, si no hay recaída, Duran podrá contra por primera vez con Vladimir Lucic, que ha superado ya sus problemas de espalda y ha viajado hoy con el equipo, pero mantendrá las bajas de Sam Van Rossom y Serhy Lishchuk.
El Baloncesto Sevilla recibe este domingo al Valencia Basket con un cambio en su banquillo tras la llegada de Luis Casimiro, de quien se espera que sea el revulsivo para poner fin a la agonía que está sufriendo esta temporada, con ocho derrotas seguidas en liga que lo han colocado como colista de la Liga Endesa.
Casimiro, destituido a principios de enero como técnico del Montakit Fuenlabrada y se ha comprometido con el CB Sevilla hasta final de temporada, dirigió el viernes por la tarde su primer entrenamiento con la plantilla hispalense, que llega a este difícil choque con la moral reforzada al vencer el miércoles en la Eurocopa al Lietuvos Rytas lituano.
Con esta victoria, lograda justo antes de la contratación de Casimiro para sustituir al americano Scott Roth, destituido hace ocho días, el conjunto andaluz acabó con una racha de doce partidos seguidos sin ganar -ocho en la Liga Endesa y cuatro en la Eurocopa-.
Ahora, ya con el ciudadrealeño como máximo responsable técnico y con el fichaje del veterano escolta neozelandés Kirk Penney, los sevillanos, que están inmersos en una de las peores crisis de su historia al ser colistas con solo tres victorias y quince derrotas, quieren convertir ese triunfo en Europa en un punto de inflexión.
El objetivo es claro: iniciar la escalada, sobre todo en la liga nacional, y luchar hasta el final para lograr la permanencia, y aunque en el Baloncesto Sevilla son conscientes del potencial del Valencia, también confían en que el equipo dé la cara en un momento crucial para ahuyentar fantasmas y recobrar la ilusión.
Los hispalenses saben que no pueden perder más tiempo y buscarán una victoria que necesitan como el comer, con la idea de seguir creciendo y de trasladar su mejoría en la Eurocopa a la Liga Endesa.
El estreno de Luis Casimiro en el banquillo sevillano coincidirá con el debut de su último fichaje, el escolta neozelandés Kirk Penney, un gran tirador que apenas ha podido trabajar unos días con sus nuevos compañeros, pero del que se espera que aporte su calidad y experiencia a un bloque muy joven como el del CB Sevilla.
En el conjunto del San Pablo quizás no estará en plenitud de condiciones Alex Urtasun, después del esguince que sufrió en el tobillo derecho durante el último partido del torneo europeo contra el Lietuvos Rytas lituano, aunque se espera que el bravo escolta navarro pueda jugar y seguir siendo uno de los baluartes de su equipo.