Redacción, 3 May. 2003.- Real Madrid y Jabones Pardo Fuenlabrada protagonizan este domingo un interesante derbi madrileño en el que los locales pondrán en juego sus aspiraciones de alcanzar los Playoffs por el título.
Y es que el Real Madrid, a jornada 32, no puede marcarse otra meta que clasificarse para Playoffs. Y es que actualmente es séptimo, con sólo una victoria de ventaja sobre el decimocuarto, y no tiene ningún margen de error. Dispone de un calendario bastante favorable, pues juega dos encuentros como local ante Jabones Pardo y Auna, que de ganarlos le auparían a las eliminatorias con casi total seguridad.
El drama llegaría en caso de derrota... y ése es un grave problema, pues el Real Madrid está teniendo demasiadas dificultades como local esta campaña. Unos problemas que se pueden ver acentuados con la tensión y la necesidad de sumar una victoria, así como con por la filosofía y estilo de juego de un rival que nunca se rinde y que intenta sacar tajada de situaciones como las que vive el equipo blanco.
Ése es el Jabones Pardo Fuenlabrada, que pese a ocupar la 13ª plaza no deja ni mucho menos indiferente. El equipo entrenado por Óscar Quintana apenas tiene opciones matemáticas de clasificarse para Playoffs, pero se desplaza al Raimundo Saporta con el deseo de dar la sorpresa y acabar la temporada con buen sabor de boca. Sus puntales serán los tres de siempre, el excelente Walter Herrmann, Francesc Solana y un Richard Scott que en los últimos años siempre se exhibe en sus visitas al Saporta, protagonizando él excelentes actuaciones.