Estadísticas del partido
Vitoria-Gasteiz, 26 Sep. 2014.- El Real Madrid jugará por su tercer título consecutivo de la Supercopa Endesa al batir al Valencia Basket en una intensa semifinal, decidida por el talento de Rudy, Llull o Felipe Reyes.
Los blancos llevan dos Supercopas Endesas seguidas en el bolsillo y para seguir vivos en la búsqueda de la tercera tuvieron que tirar de lo más conocido, de sus cracks: Rudy Fernández, estrella absoluta con 21 puntos y Sergio Llull y Felipe Reyes, determinantes en un formidable último cuarto.
Tres triples seguidos de Llull y seis puntos seguidos de Reyes decantaron la balanza en el último cuarto, acabando con la oposición de un Valencia Basket que dominó toda la primera mitad y llegó a mandar por cuatro mediado el último periodo.
Si bien en los taronja brilló el pívot croata Kresimir Loncar, lo cierto es que no fue el mejor día para las caras nuevas. En muchos casos lastrados por las faltas, pitadas en un alto número, y en otros por su falta de adaptación o de ritmo. Lo cierto es que ni Buycks ni Harangody en los taronja ni Ayón, Maciulis, Campazzo o Rivers en los blancos tuvieron un día brillante. Solo Nocioni (8 puntos seguidos) y Guillem Vives tuvieron su momento, aportando frescura a sus equipos.
El Valencia Basket empezó mucho más fuerte
Un triple de Van Rossom en la primera jugada abrió la Supercopa Endesa, pero también una serie fantástica del Valencia Basket Club. Los taronja salieron mucho más atinados y empezaron a marcar diferencias desde muy pronto.
Los seis puntos iniciales de Rudy fueron respondidos por otros tantos de Ribas y con Aguilar abriendo la zona y Loncar haciendo daño dentro, el Valencia Basket asustaba muy pronto: 8-16; 13-21 en siete minutos.
Pero el caudal ofensivo del equipo taronja se fue frenando poco a poco. Las tres faltas de Loncar y Lishchuk mermaron la superioridad interior de los de Perasovic, y la salida de un buen Salah Mejri ayudó a darle más presencia interior al Real Madrid.
Pero quien mandaba en los de Pablo Laso era Rudy Fernández. Brillante con dos penetraciones, llegó a 10 puntos antes del descanso para evitar que la brecha taronja se convirtiera en letal para los intereses madridistas. Era el sostén de un equipo en el que los debutantes Nocioni, Ayón, Maciulis y Campazzo no estaban haciendo un gran partido, solo Rivers había destacado al principio.
Sin embargo, fue precisamente el Chapu quien cambió el encuentro. Un 2+1 a pocos segundos del descanso (sus primeros puntos), y un triple sobre la bocina tras un enorme alley-oop de lucic en el otro lado igualaban el choque al intermedio (43-43). Injusto premio para el excelente comienzo taronja, valiosa recompensa para la reacción blanca.
El Real Madrid se hace fuerte tras el descanso
El tercer cuarto vio al Real Madrid por primera vez por delante tras el noveno punto consecutivo de Nocioni (un mate), y una amenaza de jaque al anotar cinco puntos seguidos Rudy Fernández (para 17 totales) para situar a su equipo 56-49 arriba. También vio debutar a Sergio Rodríguez, inédito en toda la primera mitad.
Pero si antes fue el Real Madrid el que se revolvió cuando peor pintaban las cosas, ahora le tocó al Valencia Basket. Romain Sato tomó el relevo de un brillante Kresimir Loncar con puso cinco puntos seguidos y Vives culminó el parcial 0-7 para empatar (56-56). Ya en el último cuarto, un triple de Van Rossom culminaba la remontada (60-61) y abría un nuevo escenario a nueve minutos del final.
Deciden Llull y Felipe
El partido se vivía en momentos. El +4 del Valencia Basket (62-66), el enorme enfado de Mejri tras ser eliminado por cinco faltas, el despiste defensivo taronja bien castigado por Maciulis (69-67) y el momento Llull.
El balear enchufó tres triples casi seguidos en uno de esos momentos explosivos que le caracterizan. Afortunadamente para el Valencia Basket, ahí estaba Kresimir Loncar, apto para un roto y un descosido. Con siete puntos suyos, la respuesta a Llull era un hecho: 75-74 a 3:40 del final.
Y en ese momento surgieron otros dos grandes pilares del Real Madrid: Rudy Fernández con un nuevo triple para abrir la lata, antes de retirarse con dolor al vestuario, y el capitán blanco, Felipe Reyes, que firmó seis puntos consecutivos para abrir de manera definitiva la brevha en el electrónico.