Bilbao, 23 may (EFE).- El Bilbao Basket, con la baja del lesionado Raül López, recibirá mañana al Río Natura Monbus en el Bilbao Arena (18.30 horas) con la intención de cerrar con una sonrisa su año más amargo y dedicarle una victoria a una afición que se espera que prácticamente llene las gradas de Miribilla.
López no se ha entrenado esta semana a causa de unas molestias en la rodilla izquierda de las que se resintió el pasado domingo en Tenerife y se suma a Roger Grimau, operado hace diez días en el codo izquierdo, como baja para este intrascendente encuentro ante el conjunto gallego.
Con quien sí podrá contar Rafa Pueyo, según ha confirmado el propio técnico, es tanto con el senegalés Mamadou Samb, ya restablecido de unas molestias en una de sus rodillas que le impidieron jugar el último partido, como con el croata Zoran Vrkic, ausentes en la sesión del jueves debido a una gastroenteritis.
"Esperamos que sea un partido atractivo para el público. Creo que va a venir mucha gente y habrá muy buen ambiente. Espero que podamos brindarles una victoria", ha apuntado Pueyo consciente de que será un día además de despedidas, aunque todavía se desconoce "quién sí y quién no" seguirá en el club la próxima temporada.
Antes del partido, será homenajeado el Bizkaia Gernika por su ascenso a la Liga Femenina.
El Rio Natura Monbus buscará mañana, a partir de las 18.30 horas en Miribilla ante el Bilbao Basket, sumar el decimotercer triunfo que le serviría para igualar su primer registro de la permanencia.
Los hombres de Moncho Fernández acumulan dos triunfos en los últimos doce partidos, pero quieren ganar uno más en el último partido que disputarán juntos este curso.
Con trece victorias no solo igualarían los registros de la permanencia, sino que quedarían con cinco victorias de margen sobre el año en que descendió y cinco por detrás del curso en que llegó a la fase final por el título, el pasado.
Para esta cita el técnico compostelano cuenta con todos sus efectivos aunque el interior Ricardo Guillén sufrió un fuerte esguince al principio de la semana en un dedo, pero está previsto que pueda jugar junto al resto de sus compañeros.
El entrenador ha apelado a la profesionalidad de sus jugadores y a la importancia que tendría finalizar la campaña en una posición más alta que la actual.
Una vez más plantea un encuentro con una defensa férrea que sirva para dar aire al ataque, que en el último partido tuvo precisamente a Guillén como protagonista, aunque reconoce que le costará mantener un buen nivel atrás frente a un conjunto tan veterano como el Bilbao Basket.