Madrid, 19 Feb. 2009.- El Regal F.C. Barcelona jugará las semifinales de la Copa del Rey al superar a su eterno rival, el Real Madrid, en un bonito duelo inaugural del evento y que tuvo un protagonista claro: Juan Carlos Navarro.
El escolta dinamitó el partido con una auténtica exhibición, convirtiendo 28 puntos y repartiendo 10 asistencias para convertirse en la máxima pesadilla de los de Joan Plaza. Navarro se fue a la NBA con una Copa en el bolsillo y ha vuelto para recuperarla. La quiere con ahínco y lo demostró con su particular show, rematado con cuatro triples decisivos en el último cuarto. Si se mira fríamente, generó aproxidamente 47 puntos
El show de Navarro permitió al Regal Barça dominar desde el inicio, sin dejar que su rival se adelantase más allá del 4-3 inicial. El buen hacer de un formidable Ilyasova, la presencia interior o la solvencia de Víctor Sada ayudaron a sustentar un triunfo en el que la defensa jugó un papel clave, decisivo.
El Real Madrid luchó hasta el final e incluso se rehizo de rentas superiores a los 10 puntos, pero no encontró la fórmula para frenar al imparable Navarro. Ni siquiera Bullock (22 puntos, pero todos ellos en los primeros 30 minutos) y Felipe Reyes (16 puntos y 9 rebotes) pudieron evitar el KO blanco y que la maldición copera se extienda un año más, ya desde 1993.
El Regal Barça empieza dominando por dentro
Felipe Reyes anotó los cuatro primeros puntos del Real Madrid pero fue un breve paréntesis en el absoluto dominio interior blaugrana del primer cuarto. Con Ilyasova abierto, Santiago castigando a sus rivales cerca del aro y Barton aprovechando su altura y polivalencia, el Regal Barça se hartaba de anotar por dentro. Entre sus pívots, más Barton, convirtió 21 de los 23 puntos del equipo en un pletórico primer periodo. Sada y Navarro, entre tanto, combinaban la friolera de ocho asistencias: se hartaban de alimentar a los hombres grandes con buenas asistencias. El Real Madrid, en cambio, iba a remolque.
Con un alarmante 8-15 adverso, el talento de Bullock y Llull lo que revivió a los blancos, pero la solución llegó con el dúo interior belga: Hervelle y Van den Spiegel. El Regal Barça ya no hacía tanto daño dentro y Van den Spiegel en cambio, sumaba e intimidaba. Sus acciones activaron al Real Madrid, muy avispado en las líneas de pase y con Pepe Sánchez poniendo orden y espectáculo en la dirección.
El Real Madrid no culmina su reacción y el Regal Barça se escapa
El partido volvía a estar igualado (23-23)... aunque el Real Madrid no conseguía darle la vuelta. Y eso, con tanta estrella blaugrana, se paga: triple de Grimau, 2+1 de Santiago y cinco puntos seguidos de la bomba, encendida con 12 puntos y 7 asistencias al descanso. El electrónico mostraba ya un 28-36 y aunque Louis Bullock (10 puntos, 5/5 en tiros de dos) respondía, el Regal Barça se iba lanzado al intermedio: 38-44, con seis triples anotados por apenas uno del desacertado conjunto blanco.
La escapada catalana continuó tras el descanso, con un Ilyasova dominador (cinco puntos consecutivos para elevar su cuenta a 12) y un Navarro directamente omnipresente: mientras aumentaba su cuenta anotadora con triples y 2+1, repartía juego y hacía brillar su estadística con 15 puntos y 9 asistencias. El resultado lo decía todo, 43-56 (m. 25) y el Real Madrid, ofuscado en el ataque a una ajustada defensa zonal blaugrana.
Las siete vidas del Real Madrid
Pero bien se sabe que este Real Madrid tiene siete vidas, que reacciona cada partido. Con 47-59, un triple errado por Basile y rápido contraataque culminado por Hervelle encendió a la grada y Bullock y Felipe tomaron la responsabilidad para poner a los suyos muy, muy cerca: 54-59 (m.29). Un 3+1 de Bullock, elevando su cuenta ya a 22 puntos, reducía aun más la renta visitante, 58-61. Y si bien se llegaba al último cuarto con casi idéntica distancia que al descanso (59-64), era un partido nuevo.
Navarro sentencia con cuatro triples
Pero el Regal Barça estaba listo, absolutamente preparado para el arranque de coraje blanco y, además de encontrar en Santiago la receta para mitigar el impacto interior rival, respondió con cuatro triples consecutivos. Primero, Basile, luego Navarro...¡tres veces! De nuevo el partido tomaba claro cariz blaugrana, 63-76 con 24 puntos de la imparable bomba, a punto de reventar el partido.
El Real Madrid siguió intentándolo y volvió a ocho puntos de desventaja (68-76), pero Navarro se levantó a casi ocho metros y el partido, definitivamente, estalló.