El Movistar Estudiantes logró este domingo un valioso triunfo en el estreno de Javier Zamora en su banquillo ante un intermitente Unicaja que, de nuevo, pagó muy caras sus desconexiones y, al igual que en la primera vuelta, volvió a caer ante la mayor fe y empuje del equipo colegial (78-68).
Los malagueños ofrecieron su peor cara en una primera mitad para olvidar y, aunque reaccionaron en el tercer cuarto, volvieron a sufrir un apagón en el último que le costó el partido ante un rival que se cargó de moral de cara al futuro.
La falta de fluidez en ambos equipos fue la tónica de un primer cuarto de poco baloncesto y alternativas iniciales en el marcador. Las pérdidas y los errores en el tiro se sucedían y ni unos ni otros encontraban la vía para atacar el aro rival con fiabilidad.
Josh Adams, con sendos triples desde la misma esquina, y Aleksa Avramovic, que golpeó a su exequipo con seis de los primeros once puntos de lo suyos, mantenían el pulso anotador de un choque trabado en el que los locales se llevaron el primer acto ante un oponente que se iba quedando sin ideas con el paso de los minutos (21-14, min 10).
Tony Douglas, con un triple en la primera jugada de la reanudación, y Philip Scrubb, con un 2+1, encendieron las alarmas en un Unicaja sin alma ni un referente al que encomendarse, que encadenó cuatro minutos sin ver aro y se vio dieciséis abajo a los doce minutos de partido.
Ante la acumulación de pérdidas y errores en el lanzamiento, Luis Casimiro se vio obligado a pedir un tiempo muerto en búsqueda de soluciones. Carlos Suárez, con una canasta de media distancia, acabó con cinco minutos de sequía en los que su equipo solo contaba con un tiro libre como escaso botín.
Movistar Estudiantes siguió a lo suyo, aprovechando la pájara rival e intentando imprimir velocidad a su juego. Dos triples seguidos de un Scrubb que metía todo lo que tiraba elevaron a 22 la brecha a 5.30 del descanso. El canadiense se convirtió en el líder de los de Javier Zamora que, tras el 26-12 del segundo cuarto, se fueron al descanso con los deberes hechos (47-26).
Las estadísticas de la primera mitad reflejaban la clara superioridad local. Los estudiantiles sumaban 53 créditos de valoración por quince de unos andaluces con ocho canastas de treinta intentos y unos porcentajes para olvidar: 5/15 en tiros de dos puntos (33%) y 3/15 en triples (20%).
Los cajistas reaccionaron en un serio tercer cuarto, aunque el intercambio de golpes no le favorecía al tener que remontar una veintena de puntos ante un Movistar Estudiantes crecido que estaba ofreciendo su mejor imagen de la temporada.
Los triples de Avramovic y Scrubb hacían inútiles los intentos del Unicaja para meterse en el partido hasta mediado el tercer periodo. Los de Luis Casimiro metieron una marcha más atrás y empezaron a acertar con los triples. Un parcial de 0-10 los volvió a meter en la batalla (57-48, min 27).
La reacción malagueña devolvió al choque la emoción de la que careció en la primera mitad. A los últimos diez minutos se llegó con un triple sobre la bocina de Jaime Fernández que metió el miedo en el cuerpo en el WiZink Center (60-55, min 30).
Alberto Díaz, también desde el perímetro, ahondó en la primera jugada la herida y puso a los suyos a tiro. Hasta ahí llegó la reacción malagueña, que en los siguientes minutos encajó un parcial de 12-0 comandado por Avramocic y Arteaga que le dejó ya sin opciones de triunfo.
La nueva desconexión malagueña le tuvo más de seis minutos sin sumar un solo punto en el peor momento del choque, lo que puso en bandeja el triunfo a un Movistar Estudiantes muy necesitado que, tras tres derrotas seguidas, empezó de la mejor manera posible la etapa de Javier Zamora en el banquillo con un Philip Scrubb estelar.
78 - Movistar Estudiantes (21+26+13+18): Pressey (4), Avramovic (14), Palacios (10), Dangubic (-) y Kadji (5) -cinco titular-, Sola (2), Vicedo (2), Sow (-), Dunkan (-), Douglas (5), Scrubb (22) y Arteaga (14).
68 - Unicaja (14+12+29+13): Adams (18), Fernández (6), Toupane (7), Thompson (7) y Gerun (10) -quinteto inicial-, Brizuela (6), Díaz (8), Waczynski (-), Guerrero (2) y Suárez (4).
Árbitros: Carlos Peruga, José Ramón García Ortiz y Yasmina Alcaraz. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la decimonovena jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 9.272 espectadores.