Valencia, 17 mar. 2007 (EFE).- El Pamesa Valencia se anotó una trabajada y sólida victoria ante el vigente campeón de la ACB en un encuentro que lideró de principio a fin pero que se le complicó en el tercer cuarto coincidiendo con la lesión del base serbio Vule Avdalovic, el mejor de los valencianos.
Con este encuentro, el Pamesa Valencia ha logrado batir al Unicaja tanto en la Fuente de San Luis como en el Martín Carpena, lo cual supone un nuevo impulso para el equipo valenciano, que sigue en zona Playoff y recupera la confianza perdida el pasado fin de semana en Menorca.
Liderados por un excelente Vule Avdalovic, los hombres de Katsikaris repartieron las responsabilidades anotadoras casi a partes iguales y lograron mantener un elevado porcentaje de aciertos con el que pronto colocaron el marcador en 13-5, la máxima ventaja de este primer periodo.
Con este escenario, el Unicaja parecía no encontrar su sitio en la pista, y aunque Welsch no permitía que los valencianos se marchasen demasiado en el marcador, dos pérdidas consecutivas de balón obligaron a Scariolo a solicitar el primer tiempo muerto.
El inicio del segundo cuarto supuso una vuelta a empezar, esta vez con más calma y unas posesiones más largas. De Miguel, Tusek y Faison tomaron las responsabilidades por parte del Unicaja y Milojevic, Miralles y Timinskas por parte del Pamesa Valencia.
Con el constante intercambio de canastas, la igualdad permaneció en el marcador hasta que a falta de tres minutos para el final del cuarto, y de nuevo gracias aun inspirado Avdalovic, el Pamesa Valencia abrió una brecha de doce puntos (36-24).
Tras el descanso, Unicaja puso sobre el parqué a su quinteto titular para tratar de recortar distancias y romper el elevado ritmo de juego que había impuesto el Pamesa Valencia.
Además, el mejor hombre local, Vule Avdalovic, cayó lesionado cuando apenas habían transcurrido dos minutos de juego del tercer cuarto, lo cual hacía presagiar una remontada.
Pero no fue así, el Pamesa Valencia mantuvo sin el organizador serbio la firmeza defensiva y el acierto en ataque, e incluso llegó a alcanzar la máxima ventaja en el electrónico (50-36).
Berni y Cabezas trataban de dar rapidez al juego mientras Santiago mantenía una lucha titánica contra Mavrokefalidis y Garcés bajo tableros, pero finalmente fueron los jugadores exteriores de Pamesa Valencia los que impusieron su juego y además cargaron al pívot puertorriqueño de Unicaja con cuatro faltas.
El último periodo se inició con una ventaja de ocho puntos para Pamesa Valencia, pero dos triples consecutivos de Marcus Faison en apenas un minuto, y uno más en las jugadas posteriores devolvieron de nuevo la esperanza a los de Sergio Scariolo, que puso de nuevo a su equipo a un punto y al Pamesa Valenica al borde del precipicio. El conjunto valenciano pudo haber pagado muy caro estos errores defensivos.
Scariolo eligió una farragosa defensa en zona que de entrada mareó a los jugadores del Pamesa Valencia, pero un recuperado Milojevic, que prácticamente no jugaba desde el segundo cuarto, jugó sin temor ante un amordazado -también por las faltas- Santiago y mantuvo la ventaja en torno a los cinco puntos con dos buenas acciones.
A falta de dos minutos para el final, el Unicaja jugó a la desesperada, cambió la defensa zonal que tan buen resultado le había dado y propició que jugadores como Oliver o Timinskas volviesen a anotar, el encuentro estaba ya decidido.
74 - Pamesa Valencia (20+16+16+22): R. Douglas (6), Rubén Garcés (6), Vule Avdalovic (12), D. Milojevic (14), Víctor Luengo (0) -equipo inicial-, Albert Oliver (13), Víctor Claver (0), Albert Miralles (2), Timinskas (11), Mavrokefalidis (8) y J. Hamilton (2).
66 - Unicaja (18+6+20+22): Cabezas (9), Berni Rodríguez (18), Welsch (7), Jiménez (0), Santiago (17) -equipo inicial-, Pepe Sánchez (0), Faison (13), Vasileiaidis (0), Tusek (0), Pietrus (0) y De Miguel (2).
Árbitros: Juan Carlos Mitjana, Juan Antonio Requena y José Rosado. No eliminaron a ningún jugador.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima quinta jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante unos 4.000 espectadores