El Real Madrid se clasifica para el Play Off venciendo al Ricoh M. (89-75)

Jorge Muñoa. Madrid, 4 may. 2006 (EFE).- El Real Madrid remachó matemáticamente la clasificación para las eliminatorias por el título a falta de las dos últimas jornadas de la primera fase liguera, que para los perdedores del duelo, el Ricoh Manresa, serán dos finales en busca de la permanencia.

El pasaporte para los 'play-offs' y la lucha por eludir el descenso entraron en batalla sobre el parqué de Vistalegre de forma muy extraña. El triunfo confirmaba a los locales entre los ocho aspirantes al cetro liguero y lo sellaron por medio de catorce triples; a los visitantes les ponía la continuidad, aunque no matemática, casi en la mano, pero ninguna de esas dos circunstancias pudo verse durante más de veinte minutos.

La importancia de ambos objetivos, sin embargo, tuvo escaso reflejo en la práctica. El Manresa, eso sí, jugó mucho más cerca del límite que el Madrid. Los blancos dieron la sensación de operar con el freno de mano echado en algunos momentos, de confiar en sus fuerzas para decidir cuando quisieran.

El primer cuarto retrató a unos y a otros. Felipe Reyes fue la única baza segura en ataque. Anotó once puntos en los primeros cinco minutos y volvió loco al estadounidense Phil Ricci en la zona, aunque éste pagó con la misma moneda en la otra canasta.

Salvo Reyes, ningún jugador de casa cogió ritmo ofensivo en todo el periodo. El Manresa se sintió cómodo y llegó sin muchos problemas a la canasta con Ricci, el esloveno Marko Maravic y Ferrán Laviña. Estaba más intenso y con ganas, pero el Madrid le paró los pies con eficacia mecánica y el mínimo esfuerzo a golpe de triples. De 20-24 se pasó a 28-24.

Los pivots manresanos insistieron de nuevo. Ricci y Maravic sobre todo. Y siempre con la ayuda y el esfuerzo de Ferrán Laviña, Rafa Martínez y otros hombres en una labor solidaria y comprometida. Los hombres de Oscar Quintana respondían a la responsabilidad y la trascendencia de la cita de sobra.

Nada que reprocharles, por tanto. El Madrid, mientras, seguía en su particular letargo. Le bastaba forzar la marcha de cuando en cuando para mantener a raya a su rival. Las cosas no cambiaron hasta que el estadounidense Alex Scales salió del banco, en el segundo cuarto.

Scales enchufó tres triples consecutivos y rompió la tibieza de los suyos. Le secundó su compatriota Louis Bullock y también el serbio Igor Rakocevic para cerrar la primera parte igual que el cuarto inicial: con poco sudor y muchos triples (49-42).

El Manresa necesitaba el descanso para reposar y afrontar una situación que empezaba a tornarse peligrosa. Tan peligrosa que en el tercer cuarto ya no pudo resistir el bombardeo. El doce de veintiuno que los madrileños firmaban en triples al acabar la fase le había llevado a un escabroso 71-59.

La diferencia dejaba margen para la remontada, pero el Manresa cayó a tierra nada más arrancar la traca final. Más triples locales a cargo de Scales, que llevaba cinco de cinco desde el arco, le llegaron a la mandíbula (81-59).

El directo que le tumbó, no obstante, no fue mérito del juego abierto, sino de una técnica sobre el técnico Oscar Quintana por protestar una personal. Los tiros libres del francés Mickael Gelabale, que hizo tres dianas de cuatro intentos, descabalgaron a los manresanos, que en las dos próximas jornadas se juegan la permanencia. El Madrid ya tiene para luchar por el título.

89 - Real Madrid (28+21+22+18): Fisher (2), Bullock (19), Sonko (5), Hervelle (5), Reyes (23) -cinco inicial-, Rakocevic (3), Hamilton (6), Gelabale (5), Hernández Sonseca (3) y Scales (18).

75 - Ricoh Manresa (24+18+17+16): Oliver (4), Laviña (13), Maravic (9), White (23), Ricci (13) -cinco inicial-, Martínez (6), Sánchez (-), Bader (-), Riu (-), Rubio (2) y Llull (5).

Arbitros: Pérez Pizarro, Requena y Rosado. Señalaron técnica a Oscar Quintana, entrenador del Ricoh Manresa, por protestar (m.32).

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga ACB 2005-06 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 4.500 espectadores.

Josep Camprubí, nuevo alcalde de Manresa, presenció el encuentro desde el palco.