El Real Madrid dejó casi cerrada su condición de cabeza de serie en la próxima Copa del Rey tras imponerse al La Laguna Tenerife por 96-86 en el último de los cuatro duelos que ha disputado en siete días, finiquitados con pleno de victorias.
Terminó el Real Madrid ante su público una semana de locura, con cuatro citas y tres desplazamientos, en busca de un objetivo al que aspiraba también el rival, si bien ninguno de los dos iba a acostarse el domingo con los deberes hechos después de ganar el Joventut de Badalona al MoraBanc Andorra.
Entraron mejor en el choque los visitantes, desatados desde el perímetro hasta el punto de anotar a base de triples 9 de sus primeros 12 puntos. En ese lapso el cuadro madridista aún batallaba contra el agotamiento mental que le suponía volver a meterse otra vez faena, con solo una canasta de Dzanan Musa como bagaje ofensivo en tres minutos y medio.
Así, con siete minutos jugados, el bando tinerfeño doblaba en el marcador a los de casa, siendo además superior en el rebote pese a que el propio Musa se dejó la piel para capturar dos seguidos bajo el aro contrario en la misma jugada para el 13-18. Donde el físico no llegaba, lo hacía un afán competitivo que en el Real Madrid nunca se negocia.
En esas circunstancias, con un La Laguna Tenerife sólido y descarado dispuesto a recuperar la tercera plaza de la clasificación, se hizo necesaria la mejor versión de tres hombres para poner al anfitrión en órbita, Serge Ibaka, Mario Hezonja y Xavier Rathan-Mayes. Difícil decir cuál fue más importante.
Los puntos corrieron a cargo de los dos primeros, once cada uno en un tramo en el que el colectivo anotó veintisiete. No les secundó su compañero canadiense, al que se le fichó en verano para eso. Pero a cambio ofreció un destacable repertorio de asistencias, hasta cinco para corregir las estadísticas de un Real Madrid que al final del primer acto se había marchado de vacío en ese apartado.
El ritmo lo aguantó bien el La Laguna Tenerife, impulsado por la voracidad perimetral de David Kramer y Aaron Doornekamp. Incluso fantaseó con marcharse en tablas a los vestuarios, pero lo impidió Sergio Llull sobre la bocina, sacando a la hora de la merienda una de sus famosas 'mandarinas' (45-42, m.20).
La igualdad se mantuvo brevemente tras el retorno desde los vestuarios, pero tres viajes a canasta con tres puntos en cada uno de ellos merced a triples de Alberto Abalde y Hezonja y a un 2+1 de Walter Tavares comenzaron a teñir el partido de blanco en mitad de un parcial de 19-4, al que puso el broche un 'alley oop' fabricado por Facundo Campazzo y rematado por Eli John Ndiaye (64-49, m.24).
No terminó ahí el castigo a un colectivo tinerfeño que solo en una ocasión hasta el final del tercer acto logró situar la desventaja por debajo de la decena de puntos,; y que a la media hora perdía por veintiuno tras un nuevo triple, este de Ibaka (79-58, m.30).
Sin nada ya que perder y ante un Real Madrid que vislumbraba antes de tiempo el ansiado final del túnel en una semana 'criminal' -si bien ahora llama a la puerta otra con tres choques-, se soltó el equipo canario. Su presentación en el parqué con un parcial de 2-13 le valió para devolver el duelo a una distancia de diez puntos, rebajando la llamada 'barrera psicológica' a falta de cinco minutos y medio con una entrada a canasta de Kramer.
El panorama obligaba al Real Madrid a un último golpe de pedal para cruzar la meta de su 'maratón' levantando los brazos. Lo consiguió con el avituallamiento de Rathan-Mayes, que comenzó a regalarse puntos por su generosidad y con ello vistió de cabeza de serie al equipo a falta del broche. Se lo pondrá si gana al MoraBanc Andorra o si pierde y sus rivales no realizan una improbable heroicidad para contrarrestar un 'basket average' claramente desfavorable.
96 - Real Madrid (15+30+34+17): Campazzo (12), Abalde (3), Musa (12), Ndiaye (10), Tavares (9), -cinco inicial-, Llull (6), Hezonja (16), Feliz (3), Rathan-Mayes (6), Hugo González (4), Ibaka (15).
86 - La Laguna Tenerife (20+22+16+28): Fitipaldo (17), Kramer (22), Sastre (7), Abromaitis (2), Guerra (2) –inicial-, Huertas (7), Shermadini (8), Costa (-), Scrubb (5), Doornekamp (12), Diop (4).
Árbitros: Óscar Perea, Arnau Padrós y Guillermo Ríos. Excluyeron por faltas personales a Campazzo (m.38).
Incidencias: partido de la jornada 16 de la Liga Endesa disputado en el Movistar Arena ante 8.727 espectadores.