El Monbus Obradoiro mantiene vivo su sueño de jugar la Copa del Rey después de frenar al Cazoo Baskonia (91-86), que se despidió del coliderato de la Liga Endesa en Santiago, donde volvió a caer nueve partidos después.
Sin el lituano Tadas Sedekerskis ni Pierria Henry, el equipo vitoriano fue incapaz de frenar el ritmo anotador de su rival, liderado por el canadiense Kassius Robertson (25 puntos, 19 de valoración) y el francés Leo Westermann (18 puntos, 18 de valoración), que firmó su mejor actuación con la camiseta obradoirista.
Al Monbus Obradoiro lo castigó su desacierto en el primer cuarto. Cada error del equipo gallego fue un balón de oxígeno para su rival, que explotó sus rápidas transiciones para lograr canastas fáciles. Baskonia dominó (13-22) hasta que los santiagueses ajustaron su defensa en el segundo cuarto. Westermann también jugó su papel determinante en la remontada. El francés se soltó, y cuando no pudo levantarse jugó con maestría para destrozar la defensa rival con su dos para dos con Guerrero, otro de los destacados en el equipo de Moncho Fernández.
Joan Peñaroya pidió dos tiempos muertos prácticamente consecutivos, pero el cuadro local estaba desmelenado. Con un parcial 15-2, después de otro triple de Westermann, empequeñeció al Cazoo Baskonia, desdibujado pese a sus individualidades y frágil en defensa.
El inicio de la segunda parte fue un festival anotador. Westermann, que había vuelto a pista, y Robertson continuaron castigando a la defensa del Baskonia, que se agarró al acierto de Darius Thompson para evitar que su rival se escapase en el marcador (48-40). Los visitantes se acercaron con un parcial 0-6, pero Robertson y la defensa permitían al Obradoiro seguir por delante (57-53).
El choque era de una notable exigencia física. Peñarroya rotó para dosificar a sus jugadores, mientras que Moncho Fernández, con menos profundidad de banquillo, sólo reservó a Westermann para el último cuarto. Robertson siguió con la muñeca caliente, y su equipo cogió una renta de seis puntos (61-55).
El castigo para el Cazoo Baskonia todavía fue mayor en el arranque del decisivo cuarto, y Peñaroya tuvo que pedir tiempo muerto tras un parcial 5-0 de salida. De poco sirvió. El Obradoiro estaba lanzado, y se disparó en electrónico (68-56), antes de que el argentino Zurbriggen cometiese su cuarta falta personal.
El conjunto vitoriano, reactivado con dos triples seguidos de Hommes, disfrutó de hasta tres ataques para bajar de la barrera de los diez puntos, y Zurbriggen devolvió los tres puntos de renta al Obradoiro antes de que Moncho Fernández devolviera a pista a Westermann y Robertson, que no acusó el paso por el banquillo. Otro tiempo muerto de Peñaroya, con su equipo quince abajo (78-63) a falta de poco más de cuatro minutos.
Y en esta ocasión el parón surgió efecto. Su equipo se enchufó, y en apenas un minuto asustó al Monbus Obradoiro con un parcial 0-9 que Moncho Fernández tuvo que parar. Los santiagueses jugaron con paciencia, y su rival se aceleró. El cuadro local supo sufrir cuando los vitorianos se pusieron a seis a falta de 20 segundos para conservar un triunfo que le permite igualar su mejor primera vuelta en la máxima categoría.
91 Monbus Obradoiro (11+24+26+30): Westermann (18), Thomas Scrubb (4), Robertson (25), Vicedo (2) y Blazevic (3) -equipo titular- Philip Scrubb (9), Álex Suárez (2), Guerrero (14), Zurbriggen (8) y Muñoz (6).
86 Cazoo Baskonia (19+14+23+30): Howard (14), Thompson (15), Hommes (19), Giedraitis (14) y Enoch (11) -equipo titular- Raieste (2), Kotsar (11), Kurucs, Marinkovic y Costello.
Árbitros: Antonio Conde, Javier Torres y Alberto Sánchez.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 5.003 espectadores.