El Casademont Zaragoza, con su victoria por 87-77 sobre el Joventut, logró este sábado la salvación de forma matemática y agravó la crisis del conjunto de Badalona que suma su tercera derrota consecutiva en Liga Endesa, y cuarta contando la semifinal de la Eurocup.
El conjunto aragonés certificó con el triunfo lo que ya era un hecho, aunque de forma virtual, desde hace alguna jornada mientras que su rival da un paso atrás en sus aspiraciones de alcanzar la sexta plaza y de asegurarse la séptima a falta de tres encuentros para la conclusión de la Liga regular porque la victoria en terreno aragonés hubiera supuesto a la 'Penya' hacerse con esa séptima posición de forma matemática.
El conjunto aragonés volvió a demostrar que en casa se crece ante los equipos de la parte alta de la clasificación como demuestra el que haya derrotado en el pabellón Príncipe Felipe al Real Madrid, Barça, Valencia Basket, Gran Canaria y al Joventut, a falta de que lo visite el Lenovo Tenerife, de entre los ocho primeros de la clasificación.
Con la tranquilidad de haber certificado la salvación antes de esta jornada, aunque no de forma matemática, el equipo de Porfirio Fisac juega sin el peso que supone ganar por obligación y con el objetivo de mejorar su clasificación y divertir a sus aficionados para compensarles por el sufrimiento que les han hecho pasar durante la mayor parte de la temporada, algo que se nota sobre el parquet.
El conjunto aragonés aprovechó el mal inicio de su oponente, que erró sus cuatro primeros ataques, para abrir una pequeña brecha en el marcador de hasta siete puntos (7-0) en apenas dos minutos.
Sin embargo, el equipo catalán se recuperó poco a poco y con la entrada de la segunda unidad y con la aportación anotadora de hasta seis jugadores, con 13 de los 17 puntos logrados por los hombres del banco, consiguió recuperar terreno e incluso ponerse por delante de manera efímera para acabar de manera ajustada los primeros diez minutos (19-17).
El segundo parcial comenzó con un conjunto maño en el que apenas había elaboración en el juego ante un oponente más coral, aunque mediado éste los hombres de Porfirio Fisac movieron más el balón y eso les permitió posiciones de tiro más cómodas.
El dominio en el rebote visitante, con hasta ocho capturas ofensivas, le daba segundas oportunidades a la 'Penya' aunque las numerosas pérdidas compensaban ese dominio.
Por contra, el acierto maño llegó hasta el punto de abrir brecha en el marcador para alcanzar la máxima del partido hasta ese momento, 14 puntos (43-29), justo con una canasta en el último segundo de Triggvi Hlinason.
El equipo zaragozano seguía en estado de gracia y tras el regreso de vestuarios alcanzó los 16 puntos de renta, momento en el que cerró la espita de la energía y se relajó. Esto permitió al equipo de Carles Duran tomar aire y con un parcial de 4-14, y con Ante Tomic tirando del carro, entrar de nuevo en partido (55-51) en el minuto 28.
El tiempo muerto de Fisac en ese momento devolvió al conjunto 'rojillo' a la senda anterior y el Casademont Zaragoza estiró la diferencia hasta los once puntos (62-51) para entrar en el cuarto definitivo.
La velocidad en el juego de zaragozanos y badaloneses hizo que en algunos momentos el partido se convirtiera en un correcalles con la diferencia subiendo y bajando con rapidez entre los 11 y los 14 ó 15 puntos hasta que un parcial verdinegro de 5-14 en tres minutos a falta de 1:08 apretó el electrónico (82-75), aunque el Casademont Zaragoza estuvo acertado en los tiros libres tras las faltas de su rival para acabar sumando la victoria con tranquilidad.
87 - Casademont Zaragoza (19+24+19+25): Wright (9), Sant-Roos (8), Yusta (21), Simanic (21), Hlinason (9) -cinco inicial- Jessup (3), Mekowulu (7), Jovic (9) y Cruz (-).
77 - Joventut Badalona (17+12+22+24): Vives (13), Guy (2), Parra (10), Birgander (-), Brodziansky (-) -cinco inicial- Kraag (11), Ellenson (12), Ventura (3), Feliz (10) y Tomic (16).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Luis Miguel Castillo y Andrés Fernández. Sin excluidos.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 31 de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 5.861 espectadores.