El Urbas Fuenlabrada, con una exhibición de juego y acierto anotador, arrolló (74-85) al Casademont Zaragoza y se relajó al final para permitir que se 'maquillase' el marcador para un equipo maño al que la derrota mete de manera directa en la lucha por evitar el descenso.
El triunfo de los madrileños aprieta la parte baja de la clasificación, le saca del descenso y le complica la vida a un equipo aragonés que acumula cuatro derrotas consecutivas y que sigue sin reaccionar, que es lo más preocupante para el conjunto 'rojillo'.
El equipo de Josep María Raventós demostró que sus buenas estadísticas, a pesar de su clasificación, no son fruto de la casualidad y prolongó su momento dulce tras la victoria de la pasada jornada sobre el Valencia Basket, dando un lección de intensidad, trabajo defensivo y acierto anotador.
El encuentro se presentaba como una final en la parte baja de la clasificación y el conjunto visitante salió vencedor en el electrónico y también en el aspecto psicológico porque superó como quiso a un Casademont Zaragoza que no levanta cabeza.
El conjunto madrileño salió mucho más intenso en defensa que los propietarios del terreno que se mostraron atenazados, acelerados y desacertados en los lanzamientos.
El Urbas Fuenlabrada anotaba con mucha facilidad superando a una frágil defensa local que no llegaba a pasar los bloqueos ni al veloz movimiento el balón de los visitantes, lo que provocó, unido al acierto de éstos (71 % en los triples) que ya en el primer cuarto se abriera el marcador de manera notable (14-25).
Y si las cosas habían ido mal para el equipo de Jaume Ponsarnau, todavía lo fueron peor en el segundo cuarto en el que el Urbas Fuenlabrada no bajó la intensidad.
El Casademont Zaragoza era incapaz de generar buenas posiciones de tiro, se olvidó de jugar con sus pívots y entró en un duelo triplista del que salió perjudicado porque no es un equipo especialista en triples, lo que acabó desembocando en que la ventaja foránea llegara al descanso hasta la máxima hasta ese momento, 19 puntos.
El conjunto 'rojillo' era un querer y no poder a partir del descanso porque la defensa del Urbas Fuenlabrada seguía siendo intensa y el ataque un martillo pilón. El equipo zaragozano se mostraba incapaz de atacar en condiciones y en defensa cada vez más desquiciado y eso favoreció que su rival acabase dándose un festín aunque con su relajación final le permitió por maquillar un marcador en el que llegó a tener hasta 26 puntos de desventaja.
74 - Casademont Zaragoza (14+16+18+26): San Miguel (2), Yusta (8), Okoye (-), Radoncic (7), Hlinason (-) -cinco inicial- Bone (7), Mobley (18), Vanwijn (17), Vilà (2), Waczynski (9), Cook (3) y Deon Thompson (1).
85 - Urbas Fuenlabrada (25+24+25+11): Samar (5), Emegano (17), Meindl (11), Cheatham (11), Alexander (17) -cinco inicial- Lewis (-), Novak (-), Milosavljevic (11), Ristic (11), Eyenga (-) y Bagayoko (2).
Árbitros: Hierrezuelo, Sergio Manuel y Alberto Baena. No hubo exclusiones.
Incidencias: partido correspondiente a la decimotercera jornada de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 7.185 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Stevan Jelovac, exjugador del Casademont Zaragoza fallecido esta semana.