Con Sertac Sanli como jugador más destacado y liderando, la mayoría de las veces, formatos de equipo con 'pequeños', el Barça se impuso por 75-85 en el clásico a un Real Madrid que en ningún momento se sintió cómodo sobre la pista.
El Real Madrid sigue siendo líder, pero el equipo azulgrana recorta diferencias y depende de sí mismo de cara a finalizar en primera posición en la fase regular.
Los clásicos siempre son especiales y éste no pudo ser menos con un comienzo a tope por parte de ambos equipos, más en defensa que en ataque.
Nicolás Laprovittola y Kyle Kuric fueron los más activos en los primeros minutos por parte azulgrana, mientras que Walter Tavares, en su regreso tras recuperarse de la COVID-19, volvió a ser el de siempre, una pesadilla para el rival.
La gran defensa del equipo catalán le permitió mandar en el marcador, 7-12 (min.5), pero el Real Madrid poco a poco fue subiendo líneas y con Nigel Williams-Goss a los mandos y la defensa de Jeff Taylor dio la vuelta a la situación para cerrar el primer cuarto con un 24-18.
En el segundo acto el Barça de Sarunas Jasikevicius se apoyó en Kuric, tres triples sin fallo, en Brandon Davies y en Cory Higgins, además, claro, de Nikola Mirotic, que estuvo muy bien vigilado, para dominar de nuevo tras un cuarto con continuas igualadas en el luminoso y que finalizó con 40-42.
El Real Madrid tuvo problemas de cara al aro rival y no encontró una fuente de puntos fiable y continua. Ni Guerschon Yabusele ni Alberto Abalde ni Sergio Llull pudieron dar las prestaciones habituales. En realidad, ninguno estuvo a su altura ofensiva más allá de acciones concretas y puntuales.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, dejó fuera a Trey Thompkins, por cuestión de pasaporte, y se decidió por Williams-Goss y Gaby Deck como los dos extranjeros de su equipo en el clásico.
Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid siguió con la misma opacidad ofensiva cosechando un 0-7 en los primeros 2.30 minutos (40-49).
Cuatro puntos de Tavares y un triple de Llull metieron al Real Madrid en el partido, 47-51 (m.24), mientras que Sertaç Sanli, desde la media y larga distancia, marcaba de nuevo la diferencia, 50-59 (m.27).
El Real Madrid se obsesionó con su falta de acierto en canastas sencillas y entró en bucle pesimista, mientras que el Barça siguió con dureza atrás y rompiendo con Sanli, ante la menor producción de puntos de Mirotic. Con 54-63 finalizó el tercer acto.
Con un formato de jugadores 'pequeños', el Barça consiguió sacar al Real Madrid del partido. Los de Laso no se sintieron cómodos sobre la pista en ningún momento, más allá de las diferencias en el marcador.
Eso sí, el Real Madrid apeló a la épica, aupado desde las gradas a poco que recortó diferencias, 63-68 (m.34), y más tras un mate de Vincent Poirier, tras asistencia de Abalde, 65-68 (m.35).
Las gradas volvieron a rugir y el clásico cobró vida a falta de 5 minutos, cuando Rudy Fernández anotó uno de los dos libres de que dispuso, 66-68.
El Real Madrid apretó en defensa, con Deck, el anti-Mirotic, sobre el hispanomontenegrino, y volvió la tensión, la igualdad, la incertidumbre, los movimientos de ajedrez de Laso y Jasikevicius y toda la batería de aspectos que se supone tienen estos partidos, incluidas las decisiones arbitrales discutidas y discutibles.
El Barça se llevó el partido, por 75-85, en un final en el que el Real Madrid acabó desquiciado por el marcador y las técnicas que recibió.
75 - Real Madrid (24+16+14+21): Williams-Goss (7), Abalde (8), Tavares (12), Yabusele (7) y Taylor (8) -cinco inicial-, Randolph, Heurtel (4), Rudy (3), Hanga (3), Deck (4), Poirier (8) y Llull (11).
85 - Barça (18+24+21+22): Sanli (17), Smits (3), Laprovittola (9), Kuric (17) y Calathes (4) -cinco inicial-, Davies (8), Martínez, Hayes, Higgins (8), Jokubaitis (6) y Mirotic (13).
Árbitros: Bejamín Jiménez, Óscar Perea y Alfonso Olivares. Rudy Fernández fue eliminado por técnicas (min.40).
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante unos 8.000 espectadores. El Real Madrid lucio brazalete negros y se guardó un minuto de respetuoso silencio en honor de Paco Gento, exfutbolista del club blanco y presidente de honor de la entidad, y del exjugador de baloncesto Lorenzo Alocén.