Redacción, 30 may. 2013.- El Real Madrid ha hecho valer su papel de favorito para arrancar las semifinales del Playoff de la Liga Endesa con un triunfo sobre el CAI Zaragoza que, sin embargo, hizo trabajar al máximo al líder de la liga regular y vendió cara su derrota.
El gran partido de Nikola Mirotic (18 puntos, 11 rebotes y 26 de valoración) marcó el choque desde el inicio, siendo el montenegrino quien llevó el peso de inicio y el que ayudó en los momentos en los que su equipo parecía más atascado.
Minutos de tanteo
Ambos conjuntos, sabedores de la importancia de arrancar bien la serie, apretaron de inicio en defensa, aunque se mostraron algo más irregulares en ataque, desaprovechando en ambos lados de la pista lanzamientos que en otra situación podrían haber parecido incluso sencillos.
Era el CAI Zaragoza el que comenzó marcando el ritmo del partido, aunque no sacó provecho de la escasa efectividad que estaban teniendo las tiradores blancos que se apoyaban en Nikola Mirotic para no perder el tren. Él fue el único jugador blanco que anotó en los primeros cinco minutos de juego (6-7).
Sin embargo, Pablo Laso decidió sentar al montenegrino para poner en pista a Felipe Reyes y buscar así un apoyo para Mirza Begic que estaba perdiendo su duelo con Damjan Rudez en la pintura.
Tomó entonces Rudy Fernández la responsabilidad en ataque, siendo un triple suyo el que ponía en el marcador el 13-11 a dos minutos para el final del primer periodo, ventaja que se amplió hasta los cinco puntos a falta sólo de 40 segundos (18-13), obligando a José Luis Abós a solicitar un tiempo muerto para reordenar a sus hombres. Un triple de Pedro Llompart dejó el marcador al término de los primeros diez minutos en 18-16.
Ligeras ventajas blancas
El segundo cuarto arrancó con la misma igualdad con la que se cerró el anterior, aunque no tardó demasiado en variar el guión. El conjunto maño encontró serias dificultades para atacar el aro rival, apostando más por tiros abiertos. Por el contrario, el Real Madrid aprovechó esa superioridad interior que estaba teniendo en defensa para correr y volver a tomar una ligera distancia (27-22).
Viendo que la situación no estaba pintando como deseaba, el técnico del CAI devolvió a pista a Rudez e hizo debutar en estas semifinales a Vladimir Golubovic, buscando ese equilibrio dentro de la zona que había perdido.
Y lo consiguió. La ventaja del Real Madrid, que había llegado a ser de 7 puntos (30-23, m.15), quedaba anulada tres minutos después tras dos tiros libres de Pablo Aguilar (38-38).
Sin embargo, los errores en el rebote defensivo del CAI Zaragoza volvían a dar segundos tiros a los blancos, que, aprovechando estos fallos de su rival, conseguían anular el intento de remontada y tomar de nuevo aire (42-38),
Así, los dos equipos se marcharon al vestuario con 42-40 en el marcador y con la sensación de que cualquier cosa podía suceder en la reanudación del encuentro.
Se rompe la igualdad
Tras esa primera mitad en la que el CAI Zaragoza no evidenció los nervios del novato, mientras el Real Madrid no consiguió que fueran sus bases los que marcaran el tempo del encuentro, las espadas seguían en todo lo alto.
El conjunto blanco alternó en este inicio del tercer cuarto la defensa individual con una zona que el CAI Zaragoza no conseguía romper. Así, golpeando despacio pero con constancia, el electrónico poco a poco volvió a tener un claro dominador.
Además, ahora sí, Mirza Begic estaba haciendo valer su físico dentro de la zona, lo que unido al gran partido que estaba desplegando el MVP Orange de la liga regular, Nikola Mirotic, situó al Real Madrid de nuevo cerca de la barrera de los diez puntos en el minuto 26 (53-44).
Otra vez, José Luis Abós se veía obligado a parar el partido y dar nuevas indicaciones que consiguieran frenar lo que parecía la primera gran escapada de su rival. Pero ahora el tiro exterior no le estaba funcionando y la dupla Llull-Draper estaba haciendo funcionar mejor a un Real Madrid que se colocaba 11 arriba y daba el primer susto a los visitantes (55-44).
Y, pese a que el CAI Zaragoza no estaba dispuesto a bajar los brazos, cada uno de sus ataques se hacía más complicado. Apuraba las posesiones casi hasta el final, gracias a que la defensa blanca se mostró más agresiva tras el descanso, con suerte dispar.
Y mientras, el Real Madrid siguió a lo suyo, apretando el acelerador sólo lo necesario para controlar el choque. Al final del tercer cuarto, 66-53.
El golpe definitivo
El dominio blanco no desapareció en el arranque del último periodo. Con Sergio Rodríguez en la cancha, el ritmo se elevó, complicando un poco más el juego del CAI, que apostó por jugar con tres grandes y dos pequeños.
Pero los maños no se rendían, seguían apurando sus opciones y buscando la manera de anular la diferencia. Joseph Jones y Rudez se encargaron de golpear el aro rival y así recortar la ventaja, que pasaba de los 15 puntos del minuto 33 (70-55) a los 7 del 37 (78-71), tras el susto protagonizado por Rudy Fernández, que cayó al suelo golpeáñndose la espalda y marchándose al vestuario para ser tratado.
Pero fue como remar para acabar ahogándose en la orilla. El Real Madrid supo gestionar los últimos segundos del partido, para acabar llevándose un triunfo que le permite arrancar de la mejor manera posible la eliminatoria.