Valencia/Valladolid, 3 May. 2013 (EFE).- El Valencia Basket recibe el sábado en la Jornada 32 de la Liga Endesa al Blancos de Rueda Valladolid en un encuentro en el que tratará de lograr un triunfo que refuerce su posición antes del duelo directo que disputará con el Uxue Bilbao Basket por la cuarta plaza.
El equipo disputará este choque con un equipaje blanco con rayas azules y amarillas y la denominación de Pamesa Valencia casi idéntico al que lució el 4 de mayo de 1988, cuando logró el ascenso a la Liga ACB hace veinticinco años.
El conjunto que dirige Velimir Perasovic afrontará el partido tras haber perdido en la pasada jornada en la cancha del Unicaja, derrota que reduce sus opciones de ser tercero pero que no le ha quitado la cuarta plaza, posición que le permitiría tener ventaja en el factor pista en los cuartos de final de la lucha por el título.
En estos momentos, el Valencia es cuarto con 19 triunfos, uno menos que el FC Barcelona Regal, que es tercero y que le tiene ganado el basket average, por lo que le adelantaría en caso de empate; uno más que el Uxue Bilbao Basket, que es quinto, y dos más que el CAI Zaragoza.
Como le ocurre al Valencia, vascos y aragoneses jugarán ante rivales que ya no se juegan nada. Así, el Blancos de Rueda Valladolid y el Cajasol, al que visita el Uxue Bilbao, ya están salvados y La Bruixa d'Or, al que recibe el CAI, ya no tiene opción de alcanzar la permanencia.
El Valencia Basket necesita ganar al Blancos de Rueda Valladolid para no quedarse sin opciones de ser cuarto si en la próxima jornada pierde en la cancha del Uxue Bilbao.
Si ambos equipos ganan este semana pero el Valencia cae en Miribilla, aún podría ser cuarto si gana a La Bruixa d'Or en la última jornada y el equipo vizcaíno cae en la pista del Blusens Monbus, que puede necesitar ganar para estar en el Playoff.
El Blancos de Rueda viaja a Valencia con la intención de "competir", para lo cual será fundamental "mantener la tensión", tarea complicada cuando el objetivo de la permanencia ya se ha cumplido.
En este sentido, el técnico vallisoletano Roberto González ha reconocido que es "difícil mantener la intensidad competitiva, porque es lógico que, después de una temporada tan complicada, una vez se ha logrado la salvación, se produzca una relajación en la plantilla".
"Nosotros ya no nos jugamos nada, pero hay muchos equipos que sí y, por tanto, hay que mantener la profesionalidad y jugar los partidos que quedan como se merece, intentando mantener el nivel mostrado durante todo el año y buscando la concentración", ha matizado González.
González ha admitido que esta semana de entrenamientos "ha sido muy tranquila, porque los jugadores saben que el trabajo ha estado bien hecho y eso permite afrontar el día a día de otra manera" y, respecto a la posibilidad de que ya se piense en el próximo año, ha indicado que "el futuro está en el hoy".
"A estas alturas es imposible planificar nada, porque no se sabe qué va a pasar y, en nuestro caso, la mejor forma de pensar en el futuro es centrarnos en el hoy y seguir aportando nuestro trabajo", ha insistido el técnico vallisoletano, quien no podrá contar para este partido con Vytenis Cizauskas, que sufre una luxación en la mano izquierda.
Preguntado por su propio futuro profesional, González ha aclarado que "primero se tienen que solucionar muchas cosas, ya que habrá que ver si el club encuentra estabilidad y, después, hablar de lo que se espera, porque lo que es evidente es que no se puede repetir lo vivido este año".
Respecto al rival de mañana, Roberto González ha comentado que "es un equipo muy físico, con una gran profundidad de banquillo, que está luchando por la tercera plaza liguera y que va a estar a un nivel máximo, por lo que será muy difícil sorprenderles".
Más allá de la clasificación, el conjunto valenciano debe aprovechar este tramo final de la fase regular para reorganizar su rotación interior una vez se han reincorporado Vitor Faverani y Serhiy Lishchuk, cuyo regreso ha quitado protagonismo a uno de los valores más fiables del equipo: Bojan Dubljevic.
Además, se espera que Jason Robinson, que se medirá a su ex equipo, aumente su producción en la rotación exterior para que dar algo más de descanso a jugadores como Thomas Kelati de cara al tramo final de la temporada.
Para este encuentro, Perasovic no recuperará aún al ala-pívot francés Florent Pietrus y mantiene en la plantilla a Will Hanley, que también ocupa esa posición, y seguirá de baja el pívot polaco Adam Hrycaniuk.
Perasovic: "si perdemos con Valladolid se rompen todos los cálculos"
Velimir Perasovic, entrenador del Valencia Basket, advirtió hoy que si no derrotan al Blancos de Rueda Valladolid no valdrán de nada todos los cálculos que han hecho para acabar lo más arriba posible en la clasificación de la fase regular. "Hay que pensar que el único partido que te queda es el de mañana, porque si no ganamos, todos los cálculos se rompen. Lo único que importa es este partido", señaló.
Además, Perasovic recordó que este año han perdido en casa contra equipos que estaban peor clasificados que el Blancos de Rueda Valladolid, como Cajasol o UCAM Murcia, y saben que cada partido es difícil.
El entrenador croata recordó que el conjunto pucelano al haberse asegurado la salvación "no tiene nada que perder, no tiene ningún tipo de presión y con esto puede desarrollar mejor su juego".
"Es un equipo que tiene muy clara su filosofía, juegan muy cerrados y permiten muchos tiros y esto muchas veces te lleva a un juego anárquico. Tenemos que tener nuestro ritmo de juego, no caer en la trampa y en su estilo de juego, eso es lo más importante", apuntó.
Perasovic subrayó también que el Blancos de Rueda "ha demostrado este año que pueden ganar en canchas difíciles, han ganado en las pistas del FC Barcelona, del FIATC Joventut y del Asefa Estudiantes".
"Es un partido contra un equipo que tiene anotación fácil, que las últimas jornadas anota más de ochenta puntos de media, y será un partido, como todos los de esta competición, difícil", auguró Perasovic, quien explicó que Florent Pietrus aún no se reincorporará al equipo.