Manresa (Barcelona), 23 Mar. 2013 (EFE).- El Bàsquet Manresa, último en la clasificación con 4 victorias en 25 partidos, y que mañana se mide al Uxue Bilbao, se encuentra al límite y ya no tiene muchas más oportunidades para reaccionar en el campeonato.
Los manresanos pasan por un momento muy delicado, no saben rematar el trabajo en la cancha y ganar partidos. Su rival de mañana, el Uxue Bilbao, vive en el otro lado, tercero en la Liga y a un paso para clasificarse para la final de la Eurocopa.
Jaume Ponsarnau, técnico de los manresanos, considera que su equipo debe redireccionar su trabajo y convertirse en el equipo duro que no ha sido hasta la fecha.
"Probablemente el rival es el equipo más duro con el que nos hemos encontrado hasta el momento", dice Ponsarnau, quien espera que una vez recuperados a los jugadores que tenía lesionados y con la integración de Aleksandrov su equipo pueda ser capaz de competir con garantías a un equipo de nivel.
"El Bilbao es el mejor competidor de la liga. Tal vez no es el mejor equipo, pero saben cómo y cuándo endurecer el juego. Cuando encuentran un filón, lo saben explotar y tienen respuestas muy buenas de táctica individual", ha opinado.
Ponsarnau ha destacado la presencia de jugadores como Raül López o Alex Mumbru "que ayudan muchísimo a crear juego", ha calificado a Hervelle como "uno de los mejores pívots pasadores de la liga", considera a Vasileiadis "un foco de juego impresionante" y ha destacado la confianza que tienen ahora en su juego Hamilton, Moerman, Zizis y Pilepic.
El Manresa, que este domingo llegará a los 100.000 puntos en la máxima categoría, ha ganado en cinco de las siete visitas de los vascos al Nou Congost.
El Uxue Bilbao llegacon la vista puesta en la vuelta de la semifinal de la Eurocup que lleva a enfrentar el miércoles al Budivelnik y que puede llevar al equipo bilbaíno a su primera final continental.
Con los diez puntos de ventaja logrados en Kiev (83-93) los 'hombres de negro' han encarrilado una eliminatoria que confían rematar en un Bilbao Arena que estará abarrotado para empujar hacia su equipo hacia Charleroi, donde se jugará la final el 13 de abril, y disfrutar de lo que podría ser un partido histórico.
Antes, sin embargo, el Uxue tratará de dar continuidad a la buena racha que mantiene también en la competición doméstica. Los dos últimos triunfos logrados frente al Blancos de Rueda Valladolid y Asefa Estudiantes mantienen a los de Fotis Katsikaris firmes en la cuarta plaza empatados con el tercero, el Regal FC Barcelona.
El exceso de confianza y esa cita ante el conjunto ucraniano a tres días vista podrían ser, por lo tanto, los peores enemigos del equipo vizcaíno en una cita a la que acudirá con la baja de Roger Grimau.
El exterior catalán ya se perdió el choque de Ucrania debido a un un edema óseo a nivel de la meseta tibial y distensión de la cápsula posterior de la rodilla derecha, aunque los servicios médicos del club confían en recuperar al jugador para la cita del miércoles.