Madrid, 22 Mar. 2013 (EFE).- El Mad-Croc Fuenlabrada necesita, después de encadenar dos derrotas consecutivas que lo han condenado a los puestos de descenso, un triunfo en casa ante el Blancos de Rueda Valladolid que le ayude a alejarse de la parte baja de la clasificación.
El equipo madrileño, decimoctavo en la Liga Endesa con siete victorias y dieciocho derrotas en veinticinco encuentros, necesita angustiosamente sumar un triunfo el sábado en pabellón Fernando Martín (19:30) que se antoja vital en la lucha por evitar el descenso de categoría.
El técnico naranja, el cordobés Trifon Poch, tendrá a toda su plantilla disponible para medirse ante un equipo que ha perdido tres de sus últimos cuatro partidos disputados.
Poch considera que su rival de mañana "está haciendo muchas cosas bien cada semana" y que es un equipo "que prefiere llevar un ritmo pausado, controlando las posesiones".
"Cuenta con la experiencia de jugadores importantes. Una de las claves es ser conscientes desde el primer día de qué te vas a encontrar en la liga y no creerte por encima de tus posibilidades, porque eso genera frustración", aseguró el técnico fuenlabreño, según recoge hoy la página web del club.
"Ellos tenían claro cuál tenía que ser su camino -añadió- y además tuvieron el acierto de sumar un número alto de victorias en el primer mes y medio de liga, lo que reforzó aún más su mentalidad de sufrir en cada jornada hasta lograr la permanencia".
El Mad-Croc Fuenlabrada, después de dos derrotas consecutivas -ante Lagun Aro en casa y Unicaja en Málaga- confía en que la hinchada del Fernando Martín le ayude a sumar un triunfo ante un rival al que ya superó en la primera vuelta.
Los madrileños consiguieron derrotar al Blancos de Rueda en la ida en el Polideportivo Pisuerga por un ajustado 102-104 después de una prórroga.
"Lo importante es que seamos fieles a nuestro baloncesto, con la máxima intensidad en defensa y con ritmo en ataque, que es algo muy valioso para nosotros", apuntó Poch.
"Ha habido días buenos y malos. Es cierto que en algunos partidos en casa hemos tenido dudas, como ante Lagun Aro o UCAM Murcia, pero también hemos tenido partidos muy buenos. No tenemos que mirar fuera, sino que nosotros ya hemos sido capaces de jugar bien los finales para terminar ganando", indicó el técnico cordobés.
Así, Poch se aferra a la ruidosa afición del Fernando Martín para ayudar a un equipo que ha caído en puestos de descenso por primera vez desde la quinta jornada de liga.
"Ahora más que nunca tenemos que estar juntos para sacar adelante los partidos que nos restan por jugar en casa. Los cuatro que nos quedan aquí tienen que ser cuatro victorias. El equipo tiene que empujar a la gente y la gente al equipo para sacarlo adelante entre todos", concluyó el preparador fuenlabreño.
El Blancos de Rueda apelará a su espíritu de lucha ante el Mad-Croc Fuenlabrada, para dar un paso de gigante a la permanencia, ya que el conjunto madrileño es uno de los rivales directos en ese objetivo, del que ahora le separan tres victorias.
Para este trascendente encuentro, el técnico del equipo vallisoletano, Roberto González, no podrá contar con Patrick Ewing Júnior, que decidió abandonar la disciplina del Blancos de Rueda debido a los problemas económicos del club, por lo que Edu Ruiz podría cobrar mayor protagonismo.
De hecho, sólo queda Sinanovic en el puesto de pívot, con lo que el juego interior morado podría verse afectado ante la falta de rotaciones, aunque González confía en que el equipo "sepa emplear otras armas" para poder llevarse la victoria de la cancha del Fuenlabrada.
"Esperemos que en el partido no nos influya la marcha de Ewing, porque en los entrenamientos sí ha hecho mella, al tener que llamar a los jóvenes para que ayudaran, puesto que además Cizauskas también ha estado entre algodones por su lesión en el gemelo", ha advertido el entrenador del Blancos de Rueda.
Respecto a su próximo rival, González ha señalado que "es un equipo que, al igual que ocurría con Manresa, si le dejas meter puede ganar a cualquiera porque, a excepción de Sené, todos sus jugadores pueden hacer daño desde fuera y tienen muchos puntos en sus manos".
El técnico vallisoletano es consciente de que ganar al cuadro fuenlabreño "supondría dar un paso de gigante en la lucha por la permanencia", aunque sabe que "no será fácil", tanto por las circunstancias en las que llegan como por la actitud del rival, que saldrá "con las uñas afiladas".
González no podrá contar con ningún refuerzo para este importante choque, pero espera que el club pueda negociar con algún jugador para que ayude al equipo hasta final de temporada "un cinco que juegue por dentro, que dé minutos de descanso, que se compagine con Sinanovic y nos eche una mano en el día a día".
También ha hecho referencia al ala-pívot Edu Ruiz, que ha contado con algún minuto en los últimos partidos y, en este sentido, ha explicado que "en este equipo, los que juegan son tan importantes como los que no lo hacen, porque saben estar ahí, animar y dar su apoyo y en eso hemos acertado plenamente".
Los vallisoletanos no estarán solos en el polideportivo Fernando Martín, ya que cerca de un centenar de aficionados les acompañarán en este choque, para intentar contrarrestar la presión que ejercerán los seguidores del Fuenlabrada.
La igualdad entre ambos equipos ya quedó patente en el encuentro de ida, en el que los madrileños se impusieron al Blancos de Rueda por un apretado 102-104 tras una prórroga, aunque en este caso contarán con el factor cancha, donde el cuadro vallisoletano sólo ha ganado en cuatro de las catorce ocasiones en que se han enfrentado al Fuenlabrada.