Valladolid, 22 Feb. 2013 (EFE).- El Blancos de Rueda recibe este sábado al Unicaja con la participación de uno de sus principales pilares, Othello Hunter, en el aire.
El equipo vallisoletano afronta un partido que es "muy importante" de cara a no perder la concentración y a seguir mirando hacia arriba, sobre todo tras la dolorosa derrota que sufrieron ante el colista de la clasificación, el Lagun Aro, que además también les ganó el "average".
El técnico del equipo, Roberto González, ha dejado claro que "el partido será el mismo, con Hunter o sin él, aunque con distintas armas", puesto que el pívot norteamericano es pieza clave en los esquemas tácticos del cuadro vallisoletano y, por tanto, su posible ausencia puede hacer mucho daño.
Según ha explicado González, lo que el cuerpo técnico ha pedido al interior es que "juegue este partido y ayude a conseguir una victoria y, luego, ya tome una decisión definitiva sobre su situación en el Blancos de Rueda", ya que por el momento no se ha conseguido solventar el problema.
"Hunter ha comentado que seguirá las indicaciones de su agente, que es el que le ha dicho que no juegue, por lo que su participación es más que dudosa", ha añadido el técnico vallisoletano, quien al menos ha recuperado a David Navarro y a Ian O'Leary para hacer frente al cuadro malagueño.
"El planteamiento del partido es igual, aunque puede que cambien los actores y mi misión es trabajar e intentar ganar partidos, independientemente de lo que ocurra", ha matizado González, quien espera que todos muestren "respeto, trabajo y responsabilidad" para mantener la estabilidad del equipo.
Y es que el objetivo "ha de ser el mismo: hacernos fuertes en casa, mostrarnos duros y con intensidad para aprovechar las posibles debilidades del Unicaja, en el caso de que no venga bien y paren en el partido, como sucedió ayer, porque si están acertados será muy difícil sorprenderles", ha añadido González.
El Unicaja, tras su triunfo ante el Brose Basket en la Euroliga, tiene ante el Blancos de Rueda, de Valladolid, una de sus últimas oportunidades para seguir con opciones de clasificarse para la fase por el título y, además, romper la racha de tres meses sin ganar como visitante.
El equipo malagueño, a tres victorias de la octava posición, no puede fallar más y necesita volver a ganar en la competición española, lo que no hace desde el pasado 3 de febrero cuando derrotó al Lagun Aro en el palacio de los deportes José María Martín Carpena.
Lo más preocupante es que el Unicaja no vence como visitante desde que lo hizo frente al Lagun Aro el pasado 11 de noviembre y solamente ha ganado dos partidos lejos de Málaga, una cifra muy pobre para un equipo que aspira a disputar la fase por el título.
El conjunto que dirige el croata Jasmin Repesa, cuestionado, viajó directamente desde Alemania a Valladolid para afrontar el encuentro con todos los efectivos, que están preparados para un partido clave ante uno de los equipos, que a pesar de sus problemas económicos, es una de las revelaciones y que tiene como objetivo la permanencia.