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Recuerdos del Palau Sant Jordi

El Palau Sant Jordi es recinto talismán para Navarro, que ha ganado allí ocho de los nueve partidos que ha disputado. También le trae buenos recuerdos a Tepic, que se proclamó campeón de la Euroliga con el Panathinaikos en 2011. De “horribles” los califica Garbajosa (perdió la Final Four de 2003 con la Benetton), mientras Prigioni se deshace en elogios con la instalación: “Es un campo fantástico para jugar al basket”, aunque en él cayó por partida doble en la última Final Four

Foto Euroleague/Getty
© Foto Euroleague/Getty
  

Redacción, 15 feb. 2012.- La naturaleza camaleónica del Palau Sant Jordi le ha convertido en uno de los recintos más polideportivos de Europa, solventando las necesidades técnicas de todo tipo de disciplinas. Desde la piscina que acogió el Mundial de natación de 2003 a la pista para el Mundial de Atletismo en Pista Cubierta de 1995, pasando por la cancha de tenis (tierra batida, por supuesto) con la que España ganó las Copas Davis de 2000 y 2009. Y, por supuesto, los Juegos Olímpicos, motivo primero de su construcción, y en los que acogió la gimnasia artística, además de las finales de balonmano y voleibol.

Pese a su multidisciplinariedad, su relación con el baloncesto ha sido estrecha a lo largo de los últimos años, acogiendo varios eventos puntuales, como la Final Four de la Euroliga (2003 y 2011), la Lliga Catalana o diversos partidos de exhibición. De hecho, hasta 23 jugadores que jugarán esta Copa del Rey 2012 ya han pisado el Sant Jordi en un momento u otro de su carrera.

Y algunos de ellos deben guardar recuerdos maravillosos de él, como Juan Carlos Navarro, que podría tenerlo como su pabellón talismán, teniendo en cuenta que ha jugado en él ocho partidos, ganando siete de ellos y logrando hasta tres títulos. El más importante, la Final Four de 2003 (anotó 8 puntos en semifinales y 5 en la final), la deseada Euroliga que llevaba ansiando largo tiempo el FC Barcelona. Al año siguiente, también se proclamaría campeón de la Lliga Catalana, en una final contra el Plus Pujol Lleida.


El Sant Jordi acogió esa misma competición en 2009, también con color azulgrana (victoria en semis ante el Sant Josep y en la final frente al DKV Joventut). A esos cinco encuentros hay que sumar los tres amistosos ante equipos NBA. En 1999, contra el Nike All-Stars, en 2006 frente a los Philadelphia 76ers y, en 2010, contra Los Angeles Lakers. Todos ellos con victoria azulgrana y, los dos últimos, con espectacular actuación del de Sant Feliu: 18 puntos frente a los Sixers y 25 contra los Lakers.

Navarro reconoce que, siendo en Barcelona, esta Copa es especial, por estar cerca de los suyos y porque... “Es un escenario ideal para jugar. Todo lleno, en tu casa...”. En su pabellón talismán intentará abordar el MVP que le falta.

Otro de los que guarda un maravilloso recuerdo es el escolta del Banca Cívica Milenko Tepic, que, como Navarro, también se ha proclamado campeón de la Euroliga en el Sant Jordi. El serbio lo logró la temporada pasada, en las filas del Panathinaikos, aunque solo dispuso de cuatro segundos de juego en la final.

Bien diferente se almacena en la memoria para los jugadores del Real Madrid, que cayeron con claridad en semifinales (82-63 frente al Maccabi) y en el partido por el tercer puesto (62-80 contra Montepaschi). “El recuerdo es bonito, aunque deportivamente siempre esperas que las cosas vayan mejor de lo que nos fueron entonces”, rememora Pablo Prigioni, ahora en las filas del Caja Laboral. “El ambiente que había era espectacular”, describe el base argentino, que prosigue: “es un campo muy preparado para jugar al baloncesto. Los aficionados tienen excelente visión del juego, es un campo fantástico”, apostilla Prigioni. Su entonces compañero madridista Sergi Vidal –ahora uno de los líderes del Lagun Aro GBC– tampoco guarda un recuerdo especial. En su caso, más allá de la derrota, pues no llegó a saltar a pista en ninguno de los dos partidos: “El ambiente era increíble, apetecía jugar allí”, describe Vidal, que confía en un nuevo ambientazo (“sabiendo los precedentes, seguro que el ambiente será igual de bueno”). El alero catalán, eso sí, ya había probado la inmensidad del Sant Jordi en el Eurocamp organizado por Nike en Barcelona en 1999, que reunía a las mejores promesas del continente.

A Prigioni y Vidal hay que sumarle ocho compañeros que también estuvieron en la ciudad condal el pasado mes de mayo: Ante Tomic, Carlos Suárez, Felipe Reyes, Nikola Mirotic, Sergio Rodríguez, Novica Velickovic, Mirza Begic y Sergio Llull.

En esa cita con el Sant Jordi también estuvo presente Chuck Eidson, con la camiseta del Maccabi Tel Aviv. Los israelís eliminaron en semifinales a los madridistas con un partido memorable del ahora jugador culé (19 puntos, 8 rebotes, 6 robos y 2 asistencias para 33 de valoración). En la final, volvió a ser el máximo anotador de su equipo, pero sus 17 tantos no fueron suficientes para derrotar al Panathinaikos.

Volviendo a las evocaciones más ingratas... Jorge Garbajosa. ¿Qué recuerdos tienes del Palau Sant Jordi? “Horribles”. Claro y directo, no duda en calificar la final de la Final Four de 2003 como “uno de los peores días de mi carrera. Cuando estaba en Treviso perdimos la final de la Euroliga contra el Barça de Bodiroga, Fucka, Navarro, Dueñas, Jasikevicius, etc. Así que, personalmente, tengo un recuerdo espantoso”, describe un Garbajosa que fue uno de los mejores de la Benetton (14 puntos y 21 de valoración) en la semifinal ganada al Montepaschi.

Más allá del baloncesto, Garbajosa se quedó con la espina clavada de un concierto que le venía de paso. El que ofrecía Enrique Bunbury el pasado 21 de enero en el Sant Jordi Club, la sala anexa a la pista central del recinto: “Estuve a punto de ir al concierto de Bunbury, pero no me dio tiempo. Era después del partido contra el Assignia Manresa. No me daba tiempo de llegar a Barcelona y, después de haber perdido, no era momento para ir a un concierto”.

Entre el listado de jugadores con experiencia en el Sant Jordi también están el base de Unicaja Kristaps Valters, que jugó la Lliga Catalana de 2009 con el DKV Joventut y Kaloyan Ivanov, que lo hizo con el Manresa. Aunque el grueso de jugadores se concentra en el FC Barcelona Regal. Esa Lliga Catalana también la disputaron Víctor Sada (ya estuvo en la de 2004), Pete Mickeal, Fran Vázquez, Erazem Lorbek, Boniface Ndong y Xavi Rabaseda, además de Navarro. Todos ellos, excepto Rabaseda y añadiéndole a Kosta Perovic participaron en la victoria ante los Lakers. Además, Vázquez ya formaba parte del equipo cuando los azulgrana se enfrentaron a los Sixers en 2006.

Se agolpan los recuerdos del Palau Sant Jordi. Ahora, toca generar otros nuevos.