Málaga, 21 May. 2011 (Europa Press).- El Regal FC Barcelona logró su pase para semifinales de los 'play-off' de la Liga ACB tras vencer (52-84) al Unicaja y lograr el 2-0 necesario para avanzar a la siguiente ronda, en la que se enfrentará al vencedor de la eliminatoria que enfrenta al Caja Laboral y el Gran Canaria 2014, con 1-0 para los vascos a falta del encuentro de este domingo.
En medio de un día de celebraciones en el que Unicaja recibió de manos de Eduardo Portela una placa por sus 1.000 partidos en ACB, y en el que Carlos Jiménez cumplía 600, el Martín Carpena se conjuraba para forzar el tercer partido en el Palau Blaugrana ante el máximo favorito para lograr, un año más, el título de campeón.
Sin embargo, los catalanes dejarían a las claras que su intención era la de acabar rápidamente con la resistencia 'verde' y con un parcial de 0-9 a finales del primer cuarto, lograría una diferencia de once puntos 6-17, que le permitiría afrontar los minutos venideros con mucha más calma.
Los seis puntos con los que acabó el Unicaja reflejaba bien la intensidad defensiva del Regal Barça y el desacierto en el tiro de los locales, que lograban unos pobres porcentajes de tiro. Todo lo contrario que Erazem Lorbek, que se veía grande el aro. El esloveno acabó con 12 puntos y 17 de valoración, el mejor dentro de una actuación muy repartida de los de Xavi Pascual.
En el segundo cuarto los diez puntos de ventaja barcelonista se mantuvieron e invitaban a la parroquia malagueña a pensar que la victoria se le escapaba poco a poco y que su curso baloncestístico tocaba a su fin.
Tras el descanso la diferencia aumentaba a medida que pasaban los minutos. Solo una trifulca sin consecuencias entre Alan Anderson y Carlos Jiménez hacía entrar en calor a los aficionados. Con ambos equipos esperando el bocinazo final del encuentro, el ritmo del encuentro cayó y las canastas fáciles se sucedieron.
Juan Carlos Navarro, inédito hasta el momento, aprovechó para anotar sus primeros puntos en la tarde de este sábado, aunque en el día de hoy no su anotación no resultaba necesaria para su equipo. El tercer parcial del choque finalizaba con la máxima renta para los azulgrana, 38-60.
En el último cuarto, los jugadores menos habituales pudieron disfrutar de minutos para dilucidar en cuánto acababa la diferencia final mientras que el público fue poco a poco abandonando las gradas del pabellón malagueño.