Fuenlabrada (Madrid), 1 Mayo 2010 (EFE).- El Ayuda en Acción Fuenlabrada espera poder acabar en Manresa, sin su máximo anotador el estadounidense Gerald Fitch, con la mala racha que acumula como visitante, con ocho viajes sin poder cantar victoria.
EL Ayuda en acción Fuenlabrada comienza a hacer balance de una temporada que se antoja agridulce; por una parte concluye el curso con el aprobado de la permanencia en la Liga ACB, pero por otro lado su rendimiento ha estado marcado por la irregularidad y el excesivo protagonismo individual en detrimento de la solidez como bloque.
Un ejemplo palmario de lo expuesto es el gran rendimiento del equipo entrenado por Salva Maldonado en su feudo y las escasas prestaciones a domicilio durante la segunda vuelta, donde acumula ocho derrotas consecutivas, todo lo contrario que en la primera parte del torneo.
Maldonado, que vuelve al pabellón del equipo con el que levantó la Copa del Rey en la temporada 95/96, no sabe aún lo que es ganar como visitante desde que aterrizara en el banquillo fuenlabreño en la decimosexta jornada.
La ausencia por una contunsión en la rodilla derecha del escolta estadounidense Gerald Fitch, segundo mejor anotador de la competición, dificulta aún más la empresa.
Superadas las urgencias clasificatorias, el entrenador del Fuenlabrada busca nuevas motivaciones para la plantilla que dirige.
"La situación es buena porque hemos hecho los deberes y tenemos el objetivo de la permanencia en el bolsillo a falta de tres jornadas para el final de liga. Ahora hay que buscar otros motores de motivación en el trabajo del día a día. Espero que el equipo haga un buen partido que se corresponda con el trabajo que hacemos a diario", declaró.
"Manresa ha hecho una buena temporada pero algo irregular, seguramente debido a un exceso de lesiones. Es una pista complicada que en los últimos años al Fuenlabrada no se le ha dado bien. Somos dos equipos igualados en nivel, tal como indica la clasificación y como se vio en el partido de la primera vuelta que se resolvió al final", añadió Maldonado.
"Tenemos una asignatura pendiente a domicilio y vamos a intentar aprobarla para acabar bien la campaña y dar nuevas alegrías a la afición", concluyó el técnico.
Con la salvación asegurada a tres jornadas para acabar la liga, el Suzuki Manresa intentará celebrar la permanencia con su afición ganando al Ayuda en Acción Fuenlabrada.
Los dos equipos tienen doce victorias y la pasada jornada confirmaron que el año que vienen volverán a jugar en la élite del baloncesto español, por lo que mañana tienen la oportunidad de jugar sin nervios y luchar por acabar la temporada en la mejor posición posible.
Además los catalanes han perdido sus últimos cuatro partidos en casa, por lo que necesitan una victoria como locales para dejar a su afición con un buen sabor de boca y equilibrar la balanza de derrotas y victorias en el Nou Congost.
Del mismo modo, el cuadro de Fuenlabrada no ha sido especialmente competitivo fuera de casa, por lo que una vitoria en Manresa sería un buen regalo a la afición. Con Jaume Ponsarnau en el banquillo, el Suzuki Manresa siempre ha ganado al Ayuda en acción Fuenlabrada y le ha ganado en las últimas cinco ocasiones en las que se han enfrentado.
Los catalanes llegan justos al final de la temporada. Jaume Ponsarnau tiene varios jugadores en un estado precario de forma a causa de la dureza de un año, en que el Manresa ha sufrido con las lesiones.
Para el partido ante el Ayuda en acción Fuenlabrada es improbable la presencia del norteamericano Brian Cusworth, que recibió un balonazo en el ojo en Vitoria y hasta hoy no se conocerá el alcance de su lesión. También arrastran molestias físicas Rodrigo San Miguel, Román Montañez y Alfons Alzamora, aunque se espera que puedan jugar.
El partido enfrentará al peor ataque, el del Ayuda en acción Manresa, contra la segunda peor defensa de la competición, la del cuadro visitante. Aunque hombres como Gerald Fitch (segundo máximo anotador y tercero mejor valorado), Esteban Batista (máximo reboteador) y Chris Thomas (tercero mejor en tiros libres) destacan en las estadísticas individuales.
La jornada será especial para Larry Lewis que jugará su partido 250 en la ACB, y lo hará como uno de los tres jugadores que superados los 40 años ha firmado más de 20 puntos de valoración.
La novedad será el joven escolta Xavi Costa, que después de participar durante toda la temporada en los entrenamientos del Suzuki, se incorpora como miembro de pleno derecho del primer equipo y podría debutar en la ACB.