Crónica

Power Electronics sobrevive a la magia de Caner-Medley (75-73)

¡Esto es Copa! El Power Electronics Valencia es el primer semifinalista de la Copa del Rey al ganar por 75-73 al Asefa Estudiantes en un final agónico: Oliver pudo dar la victoria a los suyos sobre la bocina, pero el triple no encontró fortuna

Rafa Martínez, letal pese a sus problemas físicos (ACB Photo)
© Rafa Martínez, letal pese a sus problemas físicos (ACB Photo)
  



Bilbao, 18 Feb. 2010.- De forma agónica, siempre sabe mejor. El Power Electronics venció al Asefa Estudiantes por un apretado 75-73 en un encuentro con mil fases y un sólo denominador común, la igualdad.

Los de Spahija salieron mucho mejor, de la mano de un Perovic en estado de gracia (17-7, min.7), pero Caner-Medley reaccionó a tiempo para que el choque llegase igualado (20-20) a un segundo cuarto en el que hubo más inteligencia que puntos. Guiado por Nielsen, el Power Electronics, tomó la iniciativa en esta batalla de ajedrez para llegar con ventaja al descanso (35-32) y, con los puntos de Claver y Martínez, amenazó con romper el choque en el tercer periodo (55-47, min.28), algo que impidió Lofton con un par de triples.

El último periodo, tenso, delicioso, fue una lucha de poder a poder en la que el Asefa Estudiantes por fin se atrevió a tomar la delantera y amenazó muy seriamente con apuntarse la batalla final, gracias a un Caner-Medley excelso y motivado hasta el límite. Los colegiales rozaron la remontada pero, cuando el guión parecía más favorable a sus intereses, Claver tiró de sangre fría y Rafa Martínez culminó la faena para clasificar al Power Electronics para semifinales.

Caner-Medley, la vacuna contra Perovic

“Yo no soy un jugador frío”. Kosta Perovic parecía repetirse a sí mismo una y otra vez esa frase en el arranque del choque. El pívot del Power Electronics convirtió en canasta el primer balón que le llegó a sus manos y la respuesta de Oliver quedaba en mero espejismo ante lo que estaba por llegar en los siguientes minutos.

En defensa, el cuadro taronja asfixiaba a su rival y ahogaba cualquier atisbo de inspiración rival. En ataque, De Colo ponía la inteligencia, Rafa Martínez y Claver la velocidad en la toma de decisiones y en la circulación de balón y, finalmente, Perovic aportaba la eficacia en la zona. Desequilibrio constante. Un dentro-fuera entre el serbio y Martínez catapultaba a los valencianos y un espectacular mate de Kosta animaba del todo el choque, frío en su inicio (9-5, min.4).

Que en Belgrado también hace calor, incluso en febrero. Perovic, tras prender la mecha maltratando el aro, comenzó un dominio insultante, a base de puntos, rebotes y hasta recuperaciones. Nadie tomaba el guante y su desafío en la zona no tenía respuesta. La pintura era naranja y hablaba serbio. Su último destello en el primer cuarto le daba la máxima al Power Electronics (17-7, min.7), yéndose al banquillo con 10 puntos (5/5) y 13 de valoración. Sonreía.

¡Espectáculo e intensidad en el BEC! (ACB Photo)
© ¡Espectáculo e intensidad en el BEC! (ACB Photo)
Restaban tres minutos para el término del choque pero el Asefa Estudiantes no estaba dispuesto a tirar la toalla tan pronto. Si no la tiró con un 0-5 en liga, ¿por qué habría de hacerlo con 33 minutos por delante? Nik Caner-Medley asumió el mando. Un minuto antes, había redimido las penas -3 pérdidas en el arranque- con un mate cargado de rabia. Sin perder un ápice de ese orgullo herido, llamó a la reacción colegial. Gabriel y Jasen aceptaron el reto nada más salir desde el banquillo. El malagueño, con un triple tras acariciar el balón por primera vez y, el argentino, con dos recuperaciones seguidas. Había partido.

Caner-Medley, que parecía por momentos nacido en la mismísima calle Serrano, agitaba a la marea estudiantil con aspamientos. Los gestos servían, pero aún pesaron más sus cinco puntos consecutivos para cerrar el cuarto con tablas en el luminoso: 20-20. De Belgrado a Massachusetts se llega en tres minutos. Y todo empezaba de cero.



Nielsen-Jasen: La decision adecuada

En el segundo acto, el Power Electronics prolongaba la línea de espesura de los minutos anteriores, aunque el Asefa Estudiantes no aprovechaba esta circunstancia para darle la vuelta a la tortilla y terminar de tomar el timón del choque. El frenético ritmo del inicio se disolvía, cual azucarillo, en una fase llena de imprecisiones. Luces fuera, pérdida al cuadrado. Hasta los mates se quedaban sin encontrar destino.

Tuvo que ser Caner-Medley, quién si no, el que rompiera esa dinámica tras tres minutos de sequía para anotar su punto número 14 y darle por primera vez en todo el partido ventaja a la escuadra madrileña. Nielsen cortaba a tiempo la brecha valenciana y el choque, definitivamente, cambiaba de rumbo. Del talento imprevisible y la garra inspiradora al tablero de ajedrez. Turno para los más listos de la clase.

En Australia, inteligencia se pronuncia “Nílsen”, con tilde en la primera sílaba. El ala-pívot empataba el choque con una canasta y, a continuación, asistía a Rafa Martínez para un triple replicado al segundo por otro de Jasen (25-25, min.15). El argentino reclamaba su hueco en unos instantes donde acertar en la toma de decisiones era abrazarse al partido, engancharse a semifinales.

Las canastas caían con cuentagotas. Un triple de Marinovic, un contraataque finalizado por Clark o un triple de Claver. Suspiros inconexos, sin más relación entre sí que los que propiciaban cada situación y originaban cada ventaja eran, una vez tras otra, los dos de siempre. En el Asefa Estu Jasen, el más valorado en la primera mitad (17), se encargaba de cortar el amago de despegue de su rival con una canasta que dejaba el choque al descanso en 35-32.



Nik Caner-Medley, impresionante bajo tableros pero no fue suficiente para su equipo (ACB Photo)
© Nik Caner-Medley, impresionante bajo tableros pero no fue suficiente para su equipo (ACB Photo)
Lofton se cuela en el baile de seleccionables

Carlos Suárez había pasado desapercibido en la primera mitad. Un solo tiro a canasta, errado, en 17 minutos y 0 puntos en su casillero. Quizá por ello, y con su equipo a remolque, el alero tiró de galones para encadenar cinco puntos consecutivos y poner a su equipo otra vez con ventaja (35-37, min.22). “Ey, Víctor, que yo también quiero ir a la Selección”.

Empero, Claver oyó el susurro y le dio el chivatazo a Rafa Martínez. Entre ambos, encadenaron un 7-0 (42-37, min.14) y el choque volvía a tomar tinte taronja. Qué dolor de cabeza para Scariolo. Seis puntos casi consecutivos de Popovic, por fin activo, retrasaban el despegue valenciano (46-47, min.27), aunque los de Spahija parecían dispuestos a romper el choque en este cuarto y volvió a probar fortuna.

Un par de triples de De Colo y de Lishchuk confirmaban que lo de Power Electronics no era un farol y, a continuación, dos tiros libres de Pietrus amenazaban con romper de todo el choque (55-47, min.28). Con el 9-0 favorable y sus exteriores enrachados, el viento parecía soplar en dirección al Turia. Mas Chris Lofton no entiende de vientos, ni de clima, únicamente de triples.

No hacían falta los 17 que logró sumar en un partido en Turquía, desde luego, pero que cayera alguno del cielo no vendría mal para la causa estudiantil. Inédito hasta el momento, Chris despertó cuando el balón más quemaba. Sin los gestos de Nik ni la sobriedad de Pancho, pero con dos encestes más allá de 6,25 en medio minuto que valían un mundo y permitían al Asefa Estu aferrarse con fuerza al choque al término del tercer periodo: 55-53.

Pietrus, radiante por la victoria
© Pietrus, radiante por la victoria
Power Electronics cambia el guión

No había manera. El Power Electronics había fracasado en sus repetidos intentos de despegarse en el marcador. Ni la exhibición de Perovic, ni la inteligencia de Nielsen ni el show de sus aleros nacionales. El Asefa Estudiantes, como buen boxeador, había aguantado todos los asaltos en pie y algo jugaba a su favor. En un partido que parecía ser un boucle en el que los que antes brillaban desaparecían y viceversa, los madrileños parecían ser más constantes.

Jasen apretaba el choque aún más tras un triple y, con Perovic desaparecido, Caner-Medley demostraba estar muy vivo con cinco puntos consecutivos que dinamitaban el choque (61-64, min.35). Sin embargo, los valencianos se reengancharon a un tren que parecía alejarse tras una antideportiva señalada a Gabriel.

A base de tiros libres, el cuadro valenciano remontaba (66-64), aunque el partido aún quedaba lejos de ser suyo. Sin ser capaz de anotar más que desde la línea de personal y con Lofton suelto (68-69, tras un triplazo con su firma), no se puede respirar tranquilo. Más, si en la pista está el Caner-Medley más motivado jamás visto en ACB para dar un golpe en la mesa con un minuto de locura.

Un rebote imposible en ataque y cuatro tiros libres consecutivos con su sello ponían al rojo vivo al BEC, que se había decantado por los estudiantiles, y lanzaban el órdago final de los de Casimiro (70-73, min.39). Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas para el conjunto valenciano, surgió la figura de Víctor Claver. No importaba haber fallado un triple segundos antes. La semifinal estaba en juego y no era el momento de esconderse. Tras una brillante circulación del balón por parte del Power Electronics, el joven alero se levantó desde la esquina para empatar el encuentro y, tras una imprecisión de su adversario, Rafa Martínez cambiaba, con una valiente penetración, el guión de un final que parecía pintado de celeste.

No hubo opción de volver a colorear el lienzo para los madrileños. Lofton falló el triple más importante y, a la segunda oportunidad, tampoco fue la vencida. Con el tiempo agonizando y la bocina asomando, Albert Oliver, cruel paradoja, perdía de vista el aro. El protagonista en la previa por su pasado taronja y por su maldición en cuartos se veía asfixiado por una maravillosa presión de Nando De Colo y, sin tiempo para la reacción, su triple a la desesperada sobre la bocina, jamás terminó de besar la red. Cuatro años después, el Power Electronics estaba en semifinales.