Ricoh espera que Imbroda no celebre sus 600 partidos con victoria

Manresa/Menorca, 4 Abr. 2009 (EFE).- El Ricoh Manresa debe asegurar la victoria en sus partidos como local, si quiere mantener sus opciones de acabar la fase regular entre los ocho primeros, que le permitiría jugar por la disputa del título de la ACB, una vez firmada matemáticamente su permanencia.

Mañana se enfrenta a las cinco de la tarde a un ViveMenorca desesperado por conseguir la victoria. La distancia entre los dos equipos en la clasificación no debe hacer relajarse a un Ricoh Manresa que ya ofreció un nivel menor en su último partido en la cancha de Estudiantes.

En este sentido el entrenador del Ricoh, Jaume Ponsarnau, espera un partido "durísimo" frente a un rival que se juega mucho y que "va a poner la máxima intensidad para ganar", por todo ello el técnico considera "muy importante" la mentalidad con la que su equipo debe jugar.

Ponsarnau tendrá toda la plantilla a su disposición frente a un rival que no se le da muy bien al Manresa. El cuadro mahonés ya envió al Manresa a la LEB en 2006 y de las cinco ocasiones en que se han enfrentado, los catalanes sólo han ganado una vez.

En esta oportunidad, el ViveMenorca es colista y está obligado a ganar. Ponsarnau comenta que "vendrá un equipo con la necesidad imperiosa de ganar y, por lo tanto, será un rival durísimo, agresivo y que, en este sentido, el hecho de no jugar en casa le puede ayudar a sacarse presión".

Aunque sus resultados no hayan mejorado, el cuadro local se encontrará un ViveMenorca bastante diferente al que le ganó en la primera vuelta. En el banquillo estaba entonces el manresano Ricard Casas, ahora dirige a los menorquines Javier Imbroda.

En la plantilla se mantienen pilares básicos como Jeter y Guzmán o Bazdaric y Stojic, pero se han incorporado otros como Steven Burtt, la referencia ofensiva últimamente del ViveMenorca, además de los experimentados Frédéric Weis y Bruno Sundov.

La victoria le serviría al Ricoh para afrontar su jornada de descanso, precisamente en Semana Santa, encaminando correctamente los últimos partidos que tiene por delante. Ponsarnau destaca que su equipo tiene "ganas e ilusión de hacer el último esfuerzo".

El cuadro visitante apela al orgullo para derrotar este domingo al Ricoh Manresa en un partido a vida o muerte en el que el conjunto menorquín tiene necesariamente que derrotar a los catalanes para seguir con opciones de salvar la categoría.

Los menorquines que dirige Javier Imbroda viajan con toda su plantilla y estará apoyado en las gradas por más de 300 seguidores. Javier Imbroda cumplirá su partido número 600 dirigiendo a un equipo ACB, tras debutar en la máxima categoría el 15 de octubre de 1988.

A falta de seis jornadas para finalizar la liga regular, el ViveMenorca quiere buscar un milagro que le pueda proporcionar continuar soñando en la permanencia. Los insulares tienen un calendario complicado para poder enderezar su rumbo, ya que tras el duelo ante Ricoh Manresa deben jugar contra el Unicaja, viajar a Granada, recibir al Bruesa GBC, medirse al Real Madrid en la capital, y cerrar el curso en Mahón ante el Cajasol.

En el partido en Mahón de la primera vuelta, el ViveMenorca derrotó al Ricoh Manresa en Menorca por 83-67. Ante este vital partido, Imbroda ha llegado a asegurar a sus jugadores que si ganan en el Nou Congost, se salvarán "seguro", al tiempo que ha afirmado que si los menorquines consiguen tres victorias en lo que queda de liga, no bajarán.

Al entrenador melillense le gustaría que la actitud de su equipo fuera la misma que manifestaron en el tercer cuarto frente al Estudiantes, jugando con intensidad y defendiendo "al límite".

El Ricoh Manresa es un conjunto al que Imbroda respeta "mucho" por su historia y experiencia en la ACB. Sobre todo, ha subrayado Imbroda, la "producción" de Javi Rodríguez -el máximo asistente de la liga- es "muy destacable", por lo que es "muy importante" intentar parar su juego.