Houston (EEUU), 7 Mar.2009 (EFE).- El pívot chino Yao Ming y Shaquille O'Neal no tienen nada en común en cuanto a su personalidad tanto dentro como fuera del campo, pero sí están en la misma sintonía cuando valoran la manera de ser tratados por los árbitros.
"Los hombres altos somos diferentes para ellos, nos pueden hacer faltas y no tenemos derecho a caer al suelo, porque se supone que somos hombres altos y fuertes", comentó Ming. "Entiendo lo que siente O'Neal cuando le han dicho que exageró al caerse".
Ming, que afirma que siente un gran respeto por O'Neal, al igual que el pívot de los Suns de Phoenix, cada noche tiene que soportar entradas duras y golpes, que los árbitros no señalan.
"Tienen el concepto que podemos aguantar todo y que cuando nosotros defendemos no podemos tocar a nadie porque ya es personal", señaló Ming. "No creo que sea bueno que se nos haga sentir diferentes".
Por su parte, O'Neal, que está envuelto en un enfrentamiento dialéctico con el entrenador de los Magic de Orlando, Van Gundy, que le criticó de exagerar una caída ante el pívot Dwight Howard, reiteró que jamás había disimulado una caída y mucho menos ante un hombre alto.
"Para mí, es una falta completa de respeto al profesional que he sido. El que siempre ha criticado y advertido a los árbitros de no permitir ese tipo de acciones dentro del baloncesto de la NBA", declaró O'Neal.
Pero lo que sí tiene muy claro el pívot de los Suns es que los árbitros no señalan las faltas de igual manera cuando se trata de hombres altos o más bajos, algo que no entiende.
"El reglamento es igual para todos y eso es lo que reclamo", comentó O'Neal. "No se puede mirar las acciones como David o Goliath".
Ming, la estrella de los Rockets de Houston, estuvo de acuerdo con O'Neal, que al ser jugadores fuertes y altos los árbitros valoran sus acciones desde otra perspectiva.
"Nos hacen sentir diferentes y creo que no es algo positivo, pero a la vez es la realidad con las que tenemos que enfrentarnos cada noche", señaló Ming. "Estoy preparado para superar esa situación".
En cuanto, si a él le gustaba exagerar una caída o simplemente tirarse para impresionar a los árbitros, Ming dijo que no formaba parte ni de su ética profesional y mucho menos personal.
Sin embargo, no quiso entrar en la polémica entre O'Neal y Van Gundy, simplemente se limitó a decir que cada uno era libre de decir lo que pensase, pero siempre que fuese la verdad y se respetase al contrario.
O'Neal, un consumado bromista, dejó a Van Gundy la última advertencia de que con él no se jugaba, mientras que a los árbitros les recordó que una falta personal es igual para todos, al margen del tamaño y la fuerza de cada jugador.
"No tengo la culpa de haber comido de pequeño todo tipo de cereales", bromeó O'Neal.
Nota de agencia
Yao Ming y O'Neal piensan que los árbitros los tratan diferentes
El pívot de los Rockets comentó que los hombres grandes en la NBA son tratados de forma distinta y que no es bueno que les hagan sentir de forma diferente
