Los cromos. Los cromos de deportes. Qué adorados objetos imprescindibles en la infancia y la adolescencia de muchos. La afición por estas pequeñas cartulinas o pegatinas con nuestros ídolos a veces llega hasta a la edad adulta y la fascinación por completar colecciones llega a ejemplos extremos, a intercambios compulsivos, a compras y ventas apasionadas. La ACB no ha sido ajena a este fenómeno. Os presento en orden cronológico las diez colecciones de baloncesto español más conocidas antes de la irrupción de la nueva serie de Panini. Los nostálgicos disfrutarán y los recién llegados están a tiempo de dejar de leer el artículo: corren el riesgo de engancharse a una afición maravillosa que se ha revitalizado recientemente con la Colección de Trading Cards 2008-09.
1. Liga 84-85. Editorial Merchante. Un álbum nacido con la Liga ACB, que también echó a andar en 1984. Consta de 177 cromos de cartón de los 16 equipos que componían entonces la competición y las páginas centrales están ocupadas por los jugadores de la selección española que se acababan de proclamar subcampeones olímpicos en Los Angeles. También es conocido como el álbum Clesa, porque la portada está ocupada por Fede Ramiro cuando jugaba en el equipo ferrolano, cuyo patrocinador también protagoniza la contraportada. Las fotos de algunos de los protagonistas son impagables. En la página del Caja de Álava coinciden un Pablo Laso de 16 años y Josean Querejeta, futuro presidente del club. Una página después, Wayne Brabender aguanta con 39 años en el Caja Madrid. El número 110 es Toni Tramullas (Español), actual médico de la sección de fútbol del Barcelona. La lista de jugadores legendarios de una época que contiene es interminable. Por cierto, ¿alguien tiene el número 66? A Germán González, entonces en el Caja de Ronda y ahora agente de jugadores, no lo encuentra nadie.
2. Liga 85-86. Editorial Merchante. Esta vez no se partieron la cabeza los de esta editorial, radicada en Collado Villalba (Madrid) y de la que no se sabe nada desde hace varios años, después de que durante un buen tiempo se especializase en distintas colecciones de deportes. Para la temporada 85-86 repitieron el diseño de los cromos (muchas fotografías se repiten) y la portada también recuerda bastante a la del año anterior, aunque cambiando los protagonistas. Un juvenil Chichi Creus, entonces en el Cacaolat Granollers, aparece arriba como silueta, mientras que en la foto grande pugnan por la posición Javier Mendiburu, también del Cacaolat, y el madridista Brian Jackson. Es un álbum mucho más difícil de conseguir que el anterior, y no digamos todos los cromos. La nueva generación del baloncesto español entraba con fuerza.
3. Baloncesto 1986-87. Editorial Merchante. La lucha por el rebote entre dos gladiadores canteranos como Julián Ortiz (Barcelona) y Antón Soler (Ron Negrita Joventut), ante la mirada del ya fallecido Mike Schultz, ocupaba la primera página. Se cambió el diseño de los cromos: aunque se mantenía la estructura de foto de jugada más foto de cara del jugador, se añadía la bandera autonómica de cada uno de los clubs. El impacto que causó en España el Mundobasket-86 ocupa dos páginas con los mejores del campeonato, entre ellos David Robinson, Sabonis, Fernando Martín, Oscar Schmidt y Nikos Gallis. Otras novedades eran los 16 jugadores de la NBA que también tenían cabida, así como cuatro páginas (31 cromos en total) en las que con dibujos se explicaba qué significaban cada una de las señalizaciones de los árbitros.
4. Baloncesto 88. Editorial Merchante. Sin duda, es el volumen más popular de la historia del baloncesto nacional. Es facilísimo encontrarlo completo (o casi) en Ebay o en Todocoleccion.net a buen precio. También conocido como el álbum verde, con el estudiantil David Russell pegando un mate en portada. Su distribución fue masiva. 214 adhesivos (esto es novedad) con todos los jugadores ACB, 42 de la NBA, escudos de ambas competiciones, un desplegable con fotos de mates (incluyendo uno de Joe Bryant, el padre de Kobe, que por entonces jugaba en Italia) y una dedicatoria del seleccionador Antonio Díaz Miguel: ¡para todos mis pequeños amigos, os espero en el equipo nacional!. La lástima es que es, probablemente, el peor de todos los que salieron a la calle. Muchas de las fotos tienen poca calidad y hay numerosísimas erratas que le quitan encanto. ¿Tan difícil era no confundir a Paul Pressley (escolta negro de 2,00) con Paul Mokeski (pívot blanco de 2,15)? ¿Escribir Oscar Schmidt, Rick Smits, Magic Johnson, Roy Hinson, Detlef Schrempf, Reggie Theus, Akeem Olajuwon y Ralph Sampson en lugar de Oscar Smit, Rick Smith, Magig Jhonson, Roy Hinse, Detles Schermpf, Reggie Teus, Akeem Olujuwun y Rolp Sampson?
5. Baloncesto 89. Editorial Merchante. Se esmeraron bastante más aquí, empezando porque no hay errores en los nombres. No se incluyeron florituras como en la edición anterior y únicamente hay cromos de jugadores ACB, en total 192. Las fotos son bastante mejores, aunque por ejemplo extraña que en cada una de las páginas no ponga en ningún lado a qué equipo está dedicada (aunque obviamente sí viene en cada uno de los cromos). Otro detalle raro es que la parte final del álbum están mezclados jugadores de varios equipos, la mayoría de ellos jóvenes, como si no les hubiesen cuadrado bien en las páginas de sus respectivos clubs. Son los que más cuesta conseguir. Por primera vez no se incluye una jugada real en la portada y sí un dibujo a lápiz de un mate. Se vuelve a la foto de jugada más careto en los cromos. Mirando a cinco años atrás, la evolución de la liga parece grande, tanto en el look de los jugadores como en las canchas donde salen jugando. Hay una sorpresa final: José Biriukov, entonces jugador del Real Madrid y hoy en el mundo de la televisión, escribe un largo artículo con consejos para triunfar.
6. Panini Basket 90 Liga ACB. La gran multinacional de los cromos desembarca en el baloncesto español con José Antonio Montero, entonces jugador de moda con el RAM Joventut, penetrando a canasta. Ni que decir tiene que, como en todos los años anteriores, las calzonas de todos los jugadores son extraordinariamente cortas (sobre todo comparadas con las actuales). En total son 267 cromos. La Liga 89-90 tuvo nada menos que 24 equipos y de cada uno de ellos ofrecen ocho jugadores, más una foto de plantilla y el escudo. Otra mejora es que se ofrecen muchos más datos de los clubs. La calidad de las imágenes es superior, pero tiene truco: no son jugadas, sino caras, lo que simplifica el proceso. En el álbum no aparecen jugadores que estén aún en activo. En la parte final sí hay 24 cromos con jugadas en una sección denominada Estrellas de la Liga ACB, en la que se incluyen, entre otros, a Epi, Romay, Ricky Brown, Larry Micheaux, Creus, Aller, Pinone, Ray Smith, Brad Branson, Fernando Martín, Villacampa y Pepe Arcega. Panini todavía lo vende en su web a precio asequible, unos 30 euros.
7. Panini Basket 91 Liga ACB. La maquetación es más caótica, menos seria que en la edición anterior. Y se recuperan fotos de jugada para presentar los jugadores. También se ofrecen las estadísticas de la temporada anterior. Al contrario que en el álbum previo, hay algún que otro resbalón: en el Caja de Ronda, se confunde a Gaby Campos con el ex entrenador de los Grizzlies, Marc Iavaroni. Fue la temporada en la que Jesús Gil desembarcó en el baloncesto y fichó para el Atlético de Madrid Villalba a Walter Berry y Shelton Jones, puro espectáculo. Nacho Rodríguez, retirado al final de la pasada campaña, aparece con el Mayoral Maristas (168). La cubierta es para un mate de Juan Rosa, entonces alero del Valvi Girona y actual delegado de Los Barrios (LEB Oro).
8. Las Fichas de la ACB 95. Mundicromo. Tras varios años de sequía, las colecciones baloncestísticas españolas revivieron de un modo espectacular en la temporada 94-95. Mundicromo decidió imitar las típicas cards, tan tradicionales en América: no se pegan, sino que son más bien tarjetas con información por los dos lados. Todo un lujo la colección de 222 fichas que se incluyen en una carpeta protagonizada por un mate (cómo no) de Mijail Mijailov (Estudiantes Caja Postal) con la oposición de un Fernando Romay crepuscular con el Amway Zaragoza. Cada equipo cuenta con once fichas muy completas y se recupera el apartado especial para una selección nacional que no acababa de coger impulso y mezclaba generaciones (Laso, Rafa Jofresa, Paraíso aún en activo--, Jordi Soler, Orenga, Herreros, Vecina, Cargol, Jiménez, Alberto Angulo y Andreu). También hay especiales sobre Epi, que se retiraba, y el All Star.
9. Liga ACB 95-96. Mundicromo. La apuesta esta temporada fue doble: por un lado se podían coleccionar las tarjetas que seguían el modelo anterior y por otro los adhesivos más tradicionales. Todo está muy cuidado y por lo general los baloncestistas salen en jugada, aunque a veces ocurre que para los clásicos juniors hay que recurrir a las fotos oficiales de retrato. Aquí, muchos coleccionistas buscan el 237 y el 238 de los adhesivos. El álbum de las fichas tiene a Tim Burroughs (Amway) y Juanan Morales (Real Madrid) en la cubierta, mientras que el de los cromos sitúa a César Arranz (en la efímera etapa del Salamanca en ACB) ejecutando un gancho ante Alberto Herreros (Estudiantes Argentaria).
10. Baloncesto Liga 96-97. Mundicromo. Una entrada a canasta del entonces estudiantil Harper Williams (hasta hace unos meses, jugador del Cáceres 2016) es el reclamo para un álbum espectacular, muy visual, en cuanto a las fotografías de los jugadores, aunque se echan de menos algunos datos, como los nombres completos de los protagonistas. Otro problema es que a casi todos los coleccionistas les faltan más o menos los mismos números, aproximadamente unos 10 o 12 concentrados en dos equipos, el Estudiantes Argentaria y el Gran Canaria. En total son 286 cromos, consecuencia de haber empleado dos páginas por cada uno de los equipos, algunos de los cuales acogen a doce jugadores, además de al entrenador, la foto de plantilla y el escudo.